Agosto M-preg / TamaMiri

15- Trabajo de parto

Un joven alfa peliazul acababa de terminar una misión, tenía parte del traje roto y una que otra herida gracias a que había estado bastante alterado durante el combate, pero aún así logro salir victorioso aunque aquel sentimiento no disminuía, por lo que antes de pasar a revisión decidio mandarle un mensaje a su esposo, pero encontró que estaba lleno de mensajes, audios y llamadas perdidas, una parte de el pensó que tendría problemas cuando llegara, pero aquel sentimiento cambio a pánico puro cuando escucho el último audio en el cual la voz de su omega denotaba el dolor mientras decía que sus pequeños ya estaban en camino, ese mensaje había llegado hace ya dos horas.

-Ya vienen, ahora como vuelvo, soy un pésimo padre - se había "escondido" en la pared mientras murmuraba cosas.

-Ey Suneater es tu... ¿Qué pasa chico? - fatgum se había acercado ya en su formal normal.

-Mirio... Los cachorros... Ya - No podía ni armar frases completas mientras sus ojos parecían humedecerse más a cada segundo.

-Los cachorros... Ya vienen tus hijos - Al captar la idea el héroe mayor jalo al azabache mientras corría rumbo a la agencia - No es momento de lamentos, tienes que llegar a la de ya.

-Pero.... El último mensaje que recibí fue hace dos horas .... Ya es tarde.

-No es tarde, los bebés no nacen en cuestión de segundos, el parto cuesta, así que ahora debes de llegar y no existe manera más rápida que en avión.

Así fue como en unos minutos los dos héroes ya se encontraban en el helicóptero conduciendo a la ciudad, mientras Tamaki llamaba a su suegro para que le dijera en qué hospital estaba su amado, al llegar solo puso bajar de manera rápida y entro como un loco, no le importaba que lo vieran raro solo quería estar con su familia.

-¿Donde está?

-En la sala de partos dijeron que... - sin dejar que acabarán de hablar irrumpió en aquel lugar.

Después de que las enfermeras los regañaran y lo reconocieran hicieron que se cambiara para poder pasar a ver, al entrar vio como su lindo ojiazul estaba con la cara roja del esfuerzo, tenía unas lágrimas en sus ojos y gritaba algunas veces, mientras se acercaba soltó su aroma para tranquilizarlo un poco.
Mirio al sentir el aroma de su esposo volteo a verlo e intento regalarle una sonrisa aunque salió una nueva de dolor.

-Llegaste agh... A tiempo - estaba cansado y los dolores eran cada vez más fuertes.

-No me perdería este momento por nada del mundo mi sol.

Entonces el rubio sintió como le sujetaban la mano y empezaban a decirle cosas bonitas, definitivamente tenía al alfa indicado a su lado, talvez no era algo fácil el tener una familia, aún faltaban muchas cosas y problemas por resolver pero valdría la pena.