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— Vamos a un doctor -dije en seco.

— No lo necesito

— ¡Sí lo necesitas, maldita sea! Mira tu ropa, entras hasta 3 veces en ella, ¡eso no está bien, Minho!

— ¿Por qué te interesa tanto? A ti ni siquiera te afecta

— Lo hago por ti, no por mi

— Si vas a estar así, vete, Han. Al final, si algo me pasa, solo seré un "estorbo" menos para la sociedad

— No digas así

— No lo entiendes. A los que somos de bajos recursos nos tratan así, según ellos, "no dejamos que la sociedad avance". Pero en fin, no me vas a convencer. Vete

Literalmente me echó casi a empujones. No me iba a cansar de decirle las cosas, hasta que lo entienda, pero este no es el momento indicado.
Volví a mi casa.

— ¿A dónde vas tanto, cariño? Sales a diario -preguntó mi mamá.

— Solo voy a distraerme un poco

— ¿De qué? Aquí tienes todo; estudias en casa, te damos lo que quieres, ¿qué te preocupa?

— Simplemente salgo con amigos

— ¿O es que hay alguna chica? -sonrió.

— Ay, mamá. Basta con eso

— Es que aún no has traído ninguna. Con tu papá pensamos que, quizás, estar con alguna te haga bien

— Por ahora prefiero seguir estudiando y concentrarme solo en eso, después ver el tema de estar con alguien

Subí a mi habitación y me acosté.
"Alguien". Mierda. No, no. No me puede atraer mi mejor amigo, ¿qué es eso? Está mal... ¿o no? No lo sé. No está mal que me parezca atractivo un chico, solo estoy aceptando que es lindo y ya, así como las chicas hacen con sus amigas. Es solo eso.

(🌧)

Estuve toda la tarde informándome más sobre el problema que estaba teniendo Minho; síntomas, cómo ayudar, los mejor médicos en el país, etc.
Decidido, fui a su casa nuevamente, y no me iba a ir hasta que acepte la ayuda.
En el camino, encontré un pequeño gatito color naranja a un costado de la calle. Estaba mojado y temblando, ni siquiera tenía una cajita que lo proteja. Estaba desnutrido y apenas tenía voz para maullar. Sin dudarlo, lo alcé y lo metí dentro del buzo que llevaba puesto, a ver si lograba tener calor. Sabía que a Minho le gustaban los gatos, me dijo mil veces que le encantaría tener uno. Estaba seguro que él le daría todo su amor y viceversa, así que ambos encajarían a la perfección. Compré un poco de alimento y seguí el trayecto.
Al llegar, simplemente entré, puesto a que tenía las llaves. Había demasiado silencio y ni una luz prendida, solo se escuchaba la lluvia y algunos truenos de fondo. Supuse que estaría dormido.
Fui a su habitación y busqué una toalla pequeña, justo para un gatito pequeño. Me senté en el borde de la cama de Minho, <donde estaba dormido>, sequé al gatito y traté de darle calor entre mis manos. Éste se acurrucó en ellas, mientras yo estaba perdido. Perdido en los pequeños suspiros de cansancio que Minho daba al dormir. Su boca con esos labios, que tienen una forma tan particular, me daba demasiada ternura.
El gatito empezó a maullar, supongo que de hambre, haciendo que él se despierte.

— ¿Qué hacías? -preguntó mientras se sentaba en la cama.

— Nada, solo venía a verte

— ¿Y...? -miró al gatito entre mis manos.

— Lo encontré en el camino. Estaba solo, mojado y sin protección alguna. Como me dijiste que amabas los gatos, decidí traerlo

— Jisung, te dije que no quiero hacerme cargo de algo que no puedo. Tener un gato, un perro, o lo que sea, es difícil. Te dije que no podía mantener uno, sino hubiese tenido mil rondando por aquí

— Yo lo mantendré. Te daré dinero para la comida, camas, rascadores, lo que necesite, pero no lo dejes así

Miró al gatito y lo tomó con delicadeza.

— Es muy pequeño, ¿cómo alguien puede tener tanta maldad en el corazón como para dejarlo tirado?

— No lo sé, es gente estúpida

— ¿Prometes que me ayudarás con su mantenimiento? -me miró.

— Te lo prometo

Hice una seña de promesa, a lo que él sonrió. Tampoco pude evitar sonreír cuando vi la felicidad que tenía en sus ojos, y mierda, esa sonrisa que tanto me gustaba.

— Necesitamos llevarlo a un veterinario, ¿no? -preguntó.

Ahí entendí que, mediante el gatito, podía ayudarlo. Ambos estaban casi en la misma situación, y, según yo, él entendería lo mal que está su salud. Ahora tenía una meta; ayudarlos a recuperarse, juntos.

Sorry, I love you // Stray Kids; MinSung. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora