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No sé cuánto tiempo lloré, pero me quedé dormido haciéndolo. Anoche ni siquiera fui al trabajo.
Me quedé mirando al techo, debatiendo conmigo mismo si ir o no. Claramente no quería, pero otro lado me decía que debía ir. Ayer no fui a ninguna clase y no podía perder más.
Me levanté sintiendo un profundo vacío, no tenía ganas ni siquiera de respirar. Luego de cambiarme, me miré al espejo por unos minutos; estaba despeinado, pálido, tenía ojeras, los ojos hinchados y rojos. Parecía que me había pasado un tren encima. Me arreglé lo más que pude, pero seguía viéndome asqueroso.
Al bajar, le di de comer a Doongie. No tendría porqué agarrármelas con él, si ni siquiera tiene la culpa.
Tomé mis cosas y me fui. No quería estar ahí, pero mi cuerpo me impedía volver a casa.
Al llegar, al primero que encontré fue a Hyunsik.

— Minho, ¿cómo estás?

— ¿Me ves bien? -dije sin ganas.

— La verdad es que no

— ¿Tú tampoco me quieres ahí?

— ¿Yo? Bueno... creo que quizás están exagerando

— Como sea. ¿Podrías grabar las clases de teoría? No creo que me dejen entrar, y no quiero más problemas

— Está bien, lo haré. Nos vemos -se fue.

Me quedé por ahí, tratando de pensar cómo pasar desapercibido para entrar en las clases de práctica.

— Hey, Lee

Sin darme cuenta, tenía a un grupo de chicos rodeándome.

— ¿Te acuerdas de esto? -me mostró una foto.

Era una imagen donde Jisung se encontraba encima mío, hace tan solo pocos días.
Sí habíamos visto algo.

— Dime, ¿qué tal lo hace tu mujercita? -rió junto a sus amigos.

— Jódete

— ¿Con esa boquita le dabas besos en lugares públicos, Lee?

También tenían una imagen de cuando estábamos en el parque.

— Me parece que te encantan los hombres más que a mí. Tanto, que hasta te tomaste el maldito tiempo para imprimir imágenes de dos besándose. ¿Disfrutaste viendo las fotos en tu casa?

— Hijo de...

No pude escuchar más del dolor que invadió mi rostro; me había dado el puñetazo de mi vida. No había comido nada desde hace más de un día, no tenía fuerzas ni siquiera para defenderme.
Alguien, desde atrás, pateó mis piernas, haciendo que caiga de rodillas. El mismo que me había partido la cara, se agachó tomándome de ésta y obligándome a mirarlo.

— Espero que a ella le gusten los débiles -dijo pasando su pulgar entre mi labio y mi nariz, corriendo la sangre que caía de ellos.

Solté una risa <con mis dientes teñidos de rojo> ante su comentario.

— Se nota que eres un envidioso de mierda -dije.

Mi último suspiro se acabó al recibir un rodillazo en el abdomen, dejándome tirado, sin respirar.

— Me decepcionaste, Lee. Pensé que, al menos, eras el hombre de la relación, pero ya me demostraste que no

Se fueron, riéndose y gritándome cosas hasta que ya no fueron audibles.
Luchando conmigo mismo para tener algo de oxígeno, podía ver las fotos que habían dejado tiradas. La del parque, la del sillón y otras que no había visto; mil de nosotros tomados de la mano y otras en la cafetería.
Empecé a toser, liberando así toda la sangre que se estaba acumulando en mi boca, terminando por manchar los papeles tirados.
Al recuperar un poco el aire, traté de pararme como pude. El espacio libre empezaba a llenarse de gente, ya habían terminado las primeras clases.

— Ay, dios mío. ¿Estás bien? -dijo Hyunsik acercándose para después tomarme del brazo.

— Suéltame -alejé su mano con brusquedad.

— ¿Qué te hicieron?

— Tú sabrás, ¿no?

Miró las fotos que tenía entre mis manos.

— ¿De qué hablas?

— ¿Qué carajos hacías en un parque que ni siquiera está cerca de tu casa? Estabas vestido igual que en la mañana y hasta seguías teniendo tus cosas

— Simplemente pasaba por ahí, ¿acaso no puedo?

— Claro que puedes, pero de casualidad hay fotos de cuando estábamos en la cafetería, ¡ese mismo día! ¿Qué me vas a decir ahora?

— Que te jodas. Pensé que me tenías la confianza suficiente, pero no. "Es mi mejor amigo", dijiste

— ¿Qué?

— Creí que teníamos una buena amistad, pero me mentiste

— ¿Hiciste todo esto solo porque te presenté a alguien como mi mejor amigo y no como mi pareja? No tengo porqué contarte todo

— Eso es lo que haría un buen amigo

— No tienes muy claro el concepto de "buen amigo", loco de mierda

— Solo acepta que eres una maldita basura, Minho. En todos los sentidos. Por eso no tienes a nadie

— En realidad el que no tiene a nadie eres tú, porque así como eres, no te aguantas ni solo, enfermo

Tomé mis cosas <que aún estaban tiradas en el piso> y me fui. Por más que necesite las próximas clases, sentía que en cualquier momento caía rendido.

~Jisung.

Había ido temprano a la casa de Minho. No quería entrar, que tengamos cierto grado de confianza no significa que interrumpa su espacio cuando lo necesita.
Quería hablar con él, necesitaba hacerlo, necesitaba saber lo que pasaba, quería saber qué hice mal.

💌

"¿Qué es lo que te está preocupando? Estoy siendo sincero, simplemente te amo y quiero cuidarte. ¿Qué te está haciendo pasar por un momento difícil? Preferiría que me duela a mi antes que a ti"

💌

Guardé el papel en el bolsillo de mi campera. Había estado esperando afuera a que salga para ir a la universidad, no me importó perder clases, pero ya no tenía esperanzas. Quizás se fue más temprano, o simplemente no lo hizo.
Me levanté del suelo con la idea de volver a mi casa, podría volver en la tarde.
Solamente di dos pasos y lo vi; ensangrentado, sosteniendo su abdomen y caminando apenas. En tan solo segundos terminó desplomándose en el pequeño jardín.

Sorry, I love you // Stray Kids; MinSung. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora