Sorry, I love you // Stray Kids; MinSung. [✓]

🌧 12

~Jisung.  

Tiró su celular en el sillón y subió. Realmente quería decirle eso, pero las palabras no fueron las correctas. Tomé el celular y también subí.

— Minho, mis papás te invitaron a cenar y quedarte a dormir esta noche, podemos ir y hablarlo ahí si quieres. No quiero que quedemos así, ¿si? Por favor

Él solo asintió y empezó a preparar sus cosas. Me sentía bastante mal por lo duro que fui, o quizás no, pero a él le afectó de todas formas.
Unas dos o tres horas después, fuimos a mi casa.

— ¡Minho! Querido, gracias por aceptar venir -lo recibió mi mamá.

— Gracias a ustedes por invitarme -respondió.

— Es lo mínimo que podemos hacer después de lo que hiciste por Jisung

— No fue para tanto, pero gracias nuevamente

Todos entramos a la casa.

— Hijo, ya casi va a estar la comida, ¿por qué no vas acompañando a Minho hasta la habitación donde dormirá?

Asentí y empecé a caminar. Minho iba detrás mío, hasta que llegamos a dicho lugar.

— Es esta. Tiene baño privado y cosas por si te quieres duchar

— Solo es una noche, no vengo a hospedarme aquí

— Lo sé, pero por las dudas

— ¡Listo! -gritó mi mamá desde abajo.

Minho dejó sus cosas a un costado de la cama y ambos bajamos. Había mucha comida, de cualquier tipo y para cualquier gusto. Comimos casi en silencio porque mi mamá ya sabía que no debía preguntar cosas de más, y al parecer, también le había comentado a mi papá. Luego vino el postre, cosa que Minho no aceptó.

— ¿Seguro que no quieres? -dijo mi mamá.

— Estoy seguro. Igualmente, gracias

— Está bien, cariño. No te vamos a obligar

Todos, menos Minho, empezamos a comer el postre. Él solo permanecía en silencio. Sabía que estaba siendo un poco incómodo porque nosotros no estábamos bien, así que ya quería que llegue el momento para hablarlo.
Cuando terminamos, ambos subimos a nuestras respectivas habitaciones. Me había quedado con el celular de Minho, así que ni siquiera podía mandarle mensaje como para preguntarle si seguía despierto o si estaba ocupado. ¿Haciendo qué? No lo sé. Duchándose, quizás.
Después de un debate conmigo mismo, fui hasta su habitación. Toqué la puerta.

— Pase

Sentí desde dentro, era casi inaudible. Entré y él estaba acostado en la cama. Me senté en el borde.

— Lo siento

Al no recibir respuestas, me acosté a su lado; yo boca arriba y él dándome la espalda.

— Sé lo mucho que ella te ayudó, pero no es la única persona que podía hacerlo. Poco a poco fuiste olvidando lo que te dijo, y ahora yo estoy tratando de hacer algo parecido. ¿Por qué eres tan terco? Realmente quiero ayudarte

— No es lo mismo

— Ya sé que no, pero jamás va a volver a serlo, tienes que entenderlo

— No -se dio la vuelta, mirándome- Tú no lo entiendes

— Por supuesto que lo entiendo -también lo miré- Estás obsesionado y te sientes culpable por no cumplirle, eso es todo

— Mierda. Es difícil, Han -se sentó.

— Pero no imposible -imité su acción.

— ¿Acaso sabes lo que se siente ser rechazado o que te dejen solo por tener problemas así? No, no lo sabes. Es difícil que alguien te ame de esta forma, y realmente nadie me amó como ella, ¡nadie!

— ¡Te aseguro que yo te amo incluso más que ella, maldita sea!