🌧 08

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(🌧)

Me había levantado temprano porque quería llevar a Minho a almorzar a mi casa, sabía que él no rechazaría algo de alguien más solo para no quedar mal. Ya les había avisado a mis padres de que iba a llevar a un amigo como "agradecimiento" por haber dejado que me quede en su casa la noche anterior, a lo que obviamente aceptaron.
Fui a despertar a Minho para que se prepare, y al entrar, me encontré con algo que no saldría de mi mente por un tiempo; él en el borde de la cama, y lo que restaba, para Doongie, aún así ocupe solo unos quince centímetros de cama. Lo moví suavemente, pero se despertó asustado.

— ¿¡Aplasté a Doongie!?

— No -reí- Tranquilo, él está dormido de lo más bien

— Casi me da algo -se levantó cuidadosamente.

— Me di cuenta

— Me duelen hasta los dedos de los pies

— Cómo no, si dormiste todo incómodo

— Es que no quería hacerle daño

— No lo harás, pero será hasta que te acostumbres. Ahora prepárate, mis padres nos esperan para almorzar

— ¿Qué? -me miró confuso.

— Aceptaste ir a mi casa

— Pensé que era mentira

— Ya viste que no. Me llevaré a Doongie para darle de comer, tú prepárate

Tomé al gatito, que recién se estaba despertando, y bajé. Hice su comida y le di, al parecer tenía hambre.
Minho bajó minutos después.

— ¿Ya estás?

— Sí, pero no quiero ir con las manos vacías

— Yo te invité, ¿por qué deberías llevar algo?

— No lo sé, no quiero quedar mal

— No digas estupideces. Ahora busquemos algún veterinario para Doongie y nos vamos

Fuimos al veterinario más cercano que había, que por suerte, era uno de los mejores. Nos dijo que el gatito debería quedarse internado unos días por deshidratación.

— No lo quiero dejar

— Es necesario, Minho. Piensa que es para que él esté bien y luego pueda ir a casa

Él comprendió la situación, se despidió de Doongie y fuimos a mi casa.

— No tengas miedo, te prometo que no te dirán nada -dije mientras abría la puerta principal.

— Espero

Ambos entramos, dejamos nuestras cosas y fuimos al comedor, donde mis padres ya estarían esperando. Todos nos saludamos, les presenté a Minho y tomamos asiento. Segundos después, llegaron las mucamas con los platos de comida.

— Gracias por brindarle un lugar en tu casa a Jisung -dijo mi mamá.

— La tormenta estaba fuerte, era lo mínimo que podía hacer -respondió Minho.

— Gracias nuevamente. Ahora disfrutemos la comida, espero que les guste

Comimos casi en silencio de lo buena que estaba. Noté que Minho comió lentamente y encima dejó un poco, pero tampoco podía obligarlo a comer todo, tenía que tener paciencia.
Nos encontrábamos haciendo la "sobremesa" como quién diría. Ahora venía la peor parte; las preguntas.

— ¿Y estudias, trabajas o algo? -le preguntó mi papá.

— Ambas -respondió terminando de tomar agua.

— ¿De verdad?

— Sí, prácticamente me mantengo solo

— Eso es fantástico -siguió mi mamá- Tus padres deben estar orgullosos

— Quizás -dijo casi sin ganas.

— ¿Y cómo se conocieron?

Le di una pequeña patada a Minho por debajo de la mesa. No podía decirles que me vendió alcohol y después tuvo que llevarme a su casa por lo inestable que me encontraba.

— En una cafetería -dijo- Solía trabajar ahí, un día él olvidó su celular en una de las mesas, así que se lo devolví. Desde ahí entablamos una conversación

— Cuando no, Jisung siendo distraído. ¿Y ahora de qué trabajas?

Pude ver que Minho se estaba poniendo incómodo con tantas preguntas, así que decidí cortarlas.

— Bueno, suficiente con el cuestionario -dije levantándome- Tenemos que irnos

— ¿Y tú a dónde te vas? -dijo mi mamá.

— Es que dejamos solo al gatito de Minho, y necesita un poco de ayuda para poder cuidarlo

— Está bien. De hecho, ahora que lo recuerdo, tengo algo. ¿Me acompañas?

Fui con mi mamá dejando a Minho y a mi papá solos.

— ¿Qué es, mamá?

— Intenté tejer una bufanda hace poco, pero no me salió como quería, así que hice un pequeño chaleco. Pensé en ponérselo a algún peluchito de adorno, pero quizás le sirva al gatito

Me dio un chaleco que, a simple vista, era perfecto para Doongie.

— Gracias, de seguro le va bien

— Ojalá. Por cierto, ¿tu amigo está bien?

— ¿Por qué lo dices?

— No lo sé, se lo ve buen chico pero como que está muy... delgado. No quiero sonar mal, quizás es solo su genética

— No es su genética. Por culpa de una de sus ex's es que cayó. Estoy intentando que se mejore, y la verdad es que lo invité a comer porque sabía que lo iba a hacer para no quedar mal, porque sino él se niega a comer, y no hay caso de hacerle entender que necesita ayuda

— Qué pena, pero me alegro que intentes ayudarlo. ¿Necesitas algo?

— Dinero, quizás... cómo te explico

— Sabes que puedes confiar en mí

— Lo que sucede es que... Minho no es de recursos altos. Él se esfuerza demasiado trabajando para estudiar y mantenerse. También, deseaba mucho un gatito porque le gustan, y yo le llevé uno. Se enojó porque no podía mantenerlo, así que le dije que yo lo iba a hacer, y ahora necesito bastante dinero porque necesita atención médica. Te juro que Minho no es mala persona, aunque no me lo diga, sé que sufrió burlas por muchas cosas, por favor no lo traten como si fuese alguien inferior a nosotros

— Cariño, ¿cómo puedes decir eso? Nosotros podremos ser hasta billonarios si quieres, pero jamás nos burlaríamos o trataríamos mal a alguien solo por tener menos, y me pone contenta que tú no seas así, siento que hicimos un buen trabajo como padres. Tu amigo es alguien para admirar, no sé qué habrá pasado con su familia o lo que sea, pero mantenerse solo no es nada fácil. Te daré todo el dinero que necesites para ayudarlos a ambos, ¿sí?

— Está bien, mil gracias, mamá. Pero esto queda entre nosotros, si él se entera se sentirá mal y no querrá recibir nada

— De aquí no sale nada, te lo juro

Sorry, I love you // Stray Kids; MinSung. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora