Stuck in your mind - Eddie/Billy/Steve y T/N

Capítulo 05: Bosque

Billy, de nuevo, me guiña el ojo. Ya me empiezo a acostumbrar.

-Steve, voy al baño, bebí mucho brebaje.

-Arriba a la derecha, preciosa. Si necesitas algo, sabes dónde estoy.

-Vale, y gracias.

Voy al baño y de camino encuentro una ventana. Por alguna razón me atrae mirar por ella. Tiene una buena vista al bosque de detrás de la casa. Para mi sorpresa, veo algo moverse ahí dentro.
Uso el baño y, después de salir, me adentro en el bosque en busca de una respuesta a lo que vi.

-¿Hola?

De nuevo, oí ruidos entre los árboles.

-Vamos, soy inofensiva.

-BOO!

Grito como perra pariendo mientras me tapo por precaución pero sin necesidad.

-¿Qué haces aquí? -pronuncia la persona-. ¿Te has perdido?

-¿Qué?

-Chicas lindas no suelen frecuentar el bosque.

-Perdona, solo vi movimientos desde la ventana del pasillo y me entró curiosidad.

-Bueno, chica valiente a la vez que guapa. Dos por uno.

-¿Quién eres?

-Me llamo Eddie Munson, más conocido como "El Friki". Y tú eres...

-T/N...T/N Byers.

-La hermanita de Jonathan y Will. Bien, estupendo.

-Sí, supongo...¿por qué estás aquí y no en la fiesta?

-Prefiero quedarme alejado de la multitud.

-Me parece buen plan ahora mismo.

-¿No te gusta la fiesta?

-Tengo dos chicos populares que parecen querer manosearme como fruta de mercadillo.

-No digas nombres...¿Billy "guiños" Hargrove y Steve "pelazo" Harrington?

-En el clavo, Munson.

-Por favor, repítelo.

-¿Cómo?

-Comiendo. Lo siento, es que mi apellido en tu voz suena poético.

Me ha hecho reír como no me había reído nunca. Cuando controlo mi respiración, suelto un suspiro.

-Tú pareces diferente. Ahora mismo estoy hasta el mismísimo...pelo de chicos, pero tú me relajas.

-¿Has dicho que tenías dos popus siguiéndote como FBI?

-Así es.

-Pues siento decirte que creo que va a haber tres, con la diferencia de que uno es lo contrario a popular.

Vuelvo a reír. Este chico me estaba calando sin darme cuenta.

-Me alegro de conocerte, T/N, pero debería irme antes de que Steve salga y me vea y me eche a patadas.

-Sí, porque me estará buscando.

-Un placer. Espero desesperadamente volver a verte, linda.

-Vas a convertir esa palabra en mi segundo nombre.

-¿No lo es ya?

Y vuelvo a reír. No sé qué me pasa, pero Eddie tiene algo que ver. Lo noto.

Vuelvo a la casa y Steve me asusta por detrás.

-¿Dónde estabas?

-En...mi casa. Se me olvidó una cosa importante.

-Ah, bueno. ¿Quieres hacer algo?

-Realmente estoy bien aquí.

-Bueno, ahora vuelvo.

-Está bien.

Al alejarse Steve, Billy se acerca. Es como si un palo enorme les separara e impidiera que se juntaran.

-Hola, bonita.

-Buenas, Billy.

-Para buenas tú.

-No te pases -le dije con una mirada entre divertida y amenzante-.

-¿También eres ruda? Me estás volviendo loco ahora mismo.

Me pega a él para acercar su respiración a la mía y consigue que se acelere, aunque en lo único que piense sea en empujarlo lejos.

-Necesito esto.

-¿El qué?

Me toma de la mano y me subimos a la habitación de los padres de Steve y nos paramos en medio de ella.

-No creo que debamos hacer nada, además de que no quiero. Nos hemos conocido esta mañana y tú tienes toda una camada de gatas mil veces más guapas que yo detrás tuya.

-Mira, ¿sabes qué? Tú te lo pierdes. La verdad es que tienes razón, muchas desearían estar conmigo ahora mismo y yo aquí perdiendo el tiempo. Gracias por abrirme los ojos, T/N.

Bajo algo decepcionada y me encuentro de nuevo a Steve. No puedo lidiar más con esto.

-De nuevo te me escapaste. ¿Tan mal te encuentras?

-Bueno, algo así...

-Igual puedo arreglarlo...

Se acerca a mi cara y, como Billy, me besa. Yo, también como a Hargrove, lo paro antes de que se adelante sin mi consentimiento, me disculpo y vuelvo a casa. Me sentía muy saturada de tanta testosterona.