Stuck in your mind - Eddie/Billy/Steve y T/N

Capítulo 18: Intruso

Cuando logro enfocar mi vista en aquellas dos personas besuqueándose en mi patio trasero, me doy una palmada en la frente y me propongo a llamar su atención.

-Billy, ¿qué cojones haces aquí y quién es esta tipa?

-Oh, hola, T/N. Qué sorpresa.

-¿Cómo que qué sorpresa? ¡Es mi maldita casa!

-Cierto...

-Eres patético si pretendes venir a "darme celos" con una chica que ni conozco y hacerte el loco como si hubieras entrado aquí por error.

-No me importa una mierda lo que digas. Y sobre lo de que no la conoces, que sepas que yo tampoco...

-Eso es todavía más patético -me susurra Eddie-.

-Por favor, os pido educadamente que abandonéis mi propiedad antes de que llame al sheriff, que casualmente es mi padre.

-Que te jodan, T/N.

-De eso ya se encarga Eddie, cielo. ¡Al menos a él sí le elegí! -digo gritando, ya que se está yendo-.

Entro dando pisotones mientras el friki me sigue.

-T/N, no te pongas así. Él solo-

-Si me vas a decir que él solo quería ponerme celosa, ahórrate tus palabras porque eso ya lo sé.

-Lo siento, yo-

-No lo sientas. La que debería sentirlo soy yo. Te he hablado como una mierda y has tenido que soportar ese incómodo momento de pelea por saber quién tiene más orgullo.

Procedo a abrazarle y le propongo salir a dar un paseo. Él acepta sin replantearlo y me da un hermoso y corto beso que me devuelve mi paz interior.

-¿Te dejé dormir?

-¿Por qué no iba a dormir bien por tu culpa? -le respondo-.

-Bueno, digamos que hay veces que hablo en sueños...

-Teniendo en cuenta lo que me gusta tu voz, no me importaría despertarme por tu voz.

Me regala una sonrisa que es interrumpida por otra voz a lo lejos.

-¡T/N! ¡Aquí!

Miro hacia el lugar de donde sale la voz y me encuentro con Steve.

-¿Steve? ¿Qué ocurre?

-Simplemente quería saber cómo estabas...

-Vaya, gracias Steve. Me encuentro estupendamente.-No te ha hecho nada, ¿cierto? Porque no dudaría ni un segundo en darle una lección a este hijo de p-

-¡STEVE! Relájate. Hemos dormido en el sofá. Juntos. Podría haberme apuñalado e irse y no lo ha hecho. No sé qué necesitarás tú para confiar en alguien, pero eso para mi ya es una muestra de aprecio.

-¿El hecho de no asesinarte la primera noche es una muestra de afecto para ti? Guau, no creí que fueras tan fácil.

-¿Perdona?

-Lo que oyes. Te creí más inteligente. ¿Vas a confiar en alguien con quien has compartido cuatro besitos y que, seguramente por falta de confianza en sí mismo, todavía no te ha manoseado?

-Steve, te estás comportando como un imbécil.

-La imbécil eres tú -me dice el muy descarado-.

-A ver, Harrington. Yo también sé jugar a este jueguecito de chicos guais y ni siquiera me hace falta serlo. Por favor, enséñame tu título de rey emperador de Hawkins y te aceptaré todos los insultos. Pero, en primer lugar, si te vas a referir a esta chica tan especial y única de Hawkins por la que hace días babeabas, no te consiento ni una. Así que cierra tu bocaza y vete a ligar con gente que te rechazará igual que ella, pero te aseguro que ellas dolerán mucho menos porque no hay ni una sola como ella.

Solo quise pegarme a él el resto del día por a manera en la que me acababa de defender contra Steve, quien no tenía ni la mitad de valor que Eddie para hablar las cosas civilizadamente sin recurrir a las malas palabras y a los rencores. Creo que mi elección fue muy buena, y no me arrepiento de nada. Al menos, no de momento.