Capítulo 21: Utah

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¡Hola! Este capítulo contendrá otro tipo de rasgos diferentes a aquellos de los que suelo hablar en el resto de capítulos, así como desastres naturales. Se relaciona con acontecimientos de la 4ª temporada de la serie.

Narra T/N

Todo esto parece surrealista. ¿Desde qué maldito momento Billy y Chrissy se conocen? Si alguien oyera mis pensamientos, diría: "se notan los celos, amiga", pero lo que estoy es confusa, no celosa. ¿Por qué iba a estar celosa cuando tengo a una persona que vale mil veces más que el baboso de Billy?

-¿Qué coño-? -dice Eddie, quitándome las palabras de la boca-.

-Mhm... -suelta Billy, separando sus babas asquerosas de la cara de la chica-. ¡T/N! Qué sorpresa más agradable...¡y estás con Braidy!

-Es Eddie, capullo.

Solo con ver la manera en la que camina hacia nosotros se le nota lo ebrio que va.

-Amigos, esta es Lissie...

-¡Es Chrissy!

-Número uno -comienzo-, vas muy ebrio; número dos, no somos tus amigos; y número tres, ni te vuelvas a acercar a mí.

-¿Estás celosa porque besé a otra chica? Te viene bien, que te jodan.

-No tengo ni una pizca de celos en este cuerpo que me traigo, así que bájale a tu ego, cabrón. Solo me molesta que te hayas aprovechado de ella después de que MI NOVIO la hubiera rechazado.

-No entiendo cómo puedes querer a ese...empollón frikazo antes que a mí.

-Él me está dando los mejores días que he tenido en mucho tiempo...tú solo me veías como una tía más que llevarte a tu casa para luego echarla a patadas antes de ablandarte con ella, porque el machito de Billy Hargrove tiene que mantener su "reputación de rompecorazones". ¿Sabes qué? Yo no soy de esas y no pienso serlo para obtener un rato contigo y luego hagas como que nada pasó.

-Vete al infierno, Byers. Ahí te pudras.

-Con ella ni una, puto mujeriego -interviene Eddie-. Cuidadito con lo que sale de esa babosa boca.

De un momento a otro (y esto va a sonar a broma), empiezan a volar los puñetazos.

Mi primer instinto es sentarme en la acera y mirar, como si fuera al circo romano. Dos minutos después, no hacen más que colocar la mano y esquivar los golpes del otro, así que decido intentar detenerlos.

-Chicos, ya es suficien...

No tengo tiempo de terminar la frase porque se da una gran explosión a lo lejos y, aunque estamos en temporada calurosa, comienza a nevar de la nada.

-No entiendo nada -dice Eddie-.

-Debería volver con mi familia...

Y, en un abrir y cerrar de ojos, una gran brecha separa el suelo a nuestros pies, provocando que Eddie caiga en el hueco.

Al cercioarme de que esto es real, me arrodillo sin más fuerza en las piernas y caigo rendida, llorando cual madre que ha perdido a su hijo.

¿Por qué? ¿Por qué siempre tenían que ser las buenas personas las que se iban?

Unos brazos fuertes se aferran a mi cuerpo sin ganas de moverse de aquel sitio. Pienso que es Billy, intentando sacarme de allí para impedir que mi destino sea el mismo, pero al girarme, una cara diferente me sorprende.

-¿Steve? -digo alucinada-. ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabías dónde estaba?

-Sin preguntas. Nos vamos. YA.

-Espera, ¿y Billy?

-¿Qué pasa con él?

-¿No vamos a llevarlo también?

-No me apetece especialmente, pero en fin. ¿A dónde hay que ir a por él?

-¿Qué? Pero si estaba aq...

Al mirar hacia mis espaldas, el espacio se encuentra vacío. A pesar de que no me duele ni parecido a Eddie, me apenaba el hecho de que él también hubiera caído.

-Olvídalo. Vamos.

Steve corre conmigo casi a cuestas hacia su coche, donde se encuentran Nancy, Dustin y Robin.

-Tenemos que salir de Hawkins. No estás a salvo en esta ciudad. Tenemos un boleto de avión hacia Utah, donde está Susie, la novia de Dustin. Ella te ofrecerá resguardo y comida.

-Pero, ¿y vosotros? ¿Qué coño está pasando?

-Las criaturas del mundo Del Revés vienen a por nosotros. No puedes quedarte. No te permito quedarte.

-Me niego a esto.

-No te estoy dando a elegir, Byers.

Y, cuando las lágrimas empiezan a brotar de mis ojos, Steve se acerca y me abraza durante largo tiempo, acabando con un tierno beso en la frente.

-Sabes que, si sobrevivimos a esta catástrofe, te estaré esperando para una cita como Dios manda.

Nancy frunció el ceño y posó su vista en la nada, supongo que para evadir nuestra conversación.

Eso es increíble de oír, porque tengo tiempo de relajarme sobre Eddie y pensar en otras cosas (si mis sentimientos me lo permiten).

-Te quiero, Steve.

-Sabes que yo más, cuqui.

-Acabas de cortar todo el rollo romántico con uno de tus apodos de mierda, como todos -le suelta Robin-.

-Al menos yo consigo avanzar en mi vida amorosa, no como alguien que yo me sé y su enorme crush en Vicky.

-Silencio ya -añade Dustin-. Llegaremos tarde al aeropuerto.

-Cierto.

Y pasamos todo el viaje en silencio. Yo no tengo fuerzas para hablar, Steve está concentrado en la carretera, Nancy sigue haciendo como que no está y Robin y Dustin juegan al veo veo. Ese es mi único entretenimiento.

-Bueno, hemos llegado.

Un silencio incómodo se apodera del momento.

-No me quiero ir -desvelo-.

-T/N, sabes que lo digo porque te quiero más de lo que puedo expresar, pero me da igual. Te vas a ir y punto. No puedo permitir que mueras en algo así.

Las ganas de llorar han vuelto. Otra vez. No tengo más remedio que salir del coche y presentarme en la entrada a los túneles a los aviones.

-Sabes que te echaré de menos, ¿cierto? -le confieso-.

-A buenas horas lo dices, pero sí, ya lo suponía.

-Quiero que te quedes algo.

Me quito mi pulsera de los recreativos y se la entrego.

-Para que sepas que estaré impaciente por una llamada tuya desde Utah.

Él la toma y me sonríe con melancolía.

Como ya no sé si le vuelvo a ver, decido darle un pequeño beso a modo de despedida.

-Cuídate, Steve. esta vez más que nunca.

-Solo con pensar en la cita, se me curan todas las heridas.

Nos reímos y, para terminar, nos fundimos en un abrazo.

-No des guerra a Susie, ella es buena. Dustin tiene suerte.

Y con eso último y una mirada que expresa más que el color de nuestro iris, me meto en el dichoso avión.

Stuck in your mind - Eddie/Billy/Steve y T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora