Stuck in your mind - Eddie/Billy/Steve y T/N

Capítulo 04: Miradas

-Ya volví, Jane...GUAU, te ves hermosa con mayúsculas. Mike se va a caer y todo.

-Gracias, T/N. De verdad es importante estar guapa para mí. Quiero que Mike se impresione.

-Y lo has conseguido con creces, cielo.

Ella lleva un vestido igual que el mío pero en azul marino y sin mangas ni tirantes, dos largos guantes a juego, zapatos altos y un bolso blanco. Preciosa.

-Me he quedado sin palabras.

-Espero que Mike se impresione igual.

-Seguro que se atraganta con su propia saliva.

Alguien toca a la puerta y entra cuidadosamente con la mirada perdida.

-Hola chicas, perdón por interrumpir vuestra charla...¿habéis visto mis calcetines blancos?

-PERO WILL -casi escupo mi agua-. Estás increíble.

-Me alegro...hay alguien a quien quiero impresionar, pero no creo que se vaya a fijar en mí. Por cierto Ce, bonito vestido...

-¡Gracias Will! Bonito traje -sonríe y Will sale-. Estaba un poco raro, ¿no?

-Creo que sé por qué...pero tú no le des importancia.

Llaman al timbre y salgo a abrir. Una chica pelirroja empieza a hablar.

-Hola, Ce, ¿qué-? Oh, perdona, pensé que Ce abriría.

-No te preocupes, ¿eres Max?

-Sí...¿cómo sabes?

-Bueno -dije riendo-, tu hermano pasó por aquí. Él fue quien me invitó a la fiesta en casa de Steve.

-¿Cómo? Espera, ¿ya os habéis besado?

-¿Perdona?

-Bueno, Billy nunca invita a nadie a nada hasta que no la besa.

-Pues, no. Solo conversamos y ya está. Sin besos, solo...déjalo. Soy T/N Byers, pasa.

-Gracias T/N, pareces buena onda. ¡Chicos, pasad!

Detrás de ella entran cuatro chicos y otra chica de más o menos mi edad.

-¡Mike! -se abrazan-, llegaste.

-...-casi se cae pero dos chicos le cogen-.

-¡MIKE, PERO QUÉ PASA!

-Solo...estás demasiado linda.

-¡Hola Mike!

-Hola Will. Guau, estás muy elegante. ¿Vas a conquistar a alguien esta noche?

-Sí, bueno, algo así -sonríe tímido-.

-T/N, estos son mis amigos de los que te hablé: Max, Mike, Lucas y Dustin. A Max y a Mike, bueno, ya les conoces más, pero no a Lucas y a Dustin.

-Un gusto, chicos.

-Igualmente -dicen a la vez-.

-Lucas y Max están saliendo -me explica Ce-. Pero, ¿sabes? LO HAN DEJADO CINCO VECES. Y ahí siguen.

-Guau, eso sí es un récord.

-Dustin tiene novia también, pero como es de otro Estado, se comunican por radio.

-Eh, cuidado al hablar de SuziePoo. Ella es especial.

-Sí, sí.

-Bueno -por fin dije-, ¿nos vamos o qué?

-Claro, Nancy está fuera. Ella es la hermana de Mike y...la novia de Jonathan.

Procedemos a salir de mi casa y ponernos en camino hacia casa de Steve. Estaba emocionada.

Llegamos en cinco minutos largos y entramos a la casa. Vi a Steve en una parte de la casa y fui a saludar.

-Hola linda. Te dije que no necesitabas nada para verte sexy, pero así se me sale la baba más de lo normal.

Me río nerviosa.

-Bonita casa.

-Bueno, es grande pero es acogedora, sí. La agradezco. Oye, ¿has traído bañador para la piscina?

-La verdad, sí. Al pasar por la tarde vi tu piscina y lo supuse.

-Estupendo, ¿quieres ir a la piscina?

-Me parece bien.

Vamos a la piscina. Justo antes de poder quitarme el vestido, Steve me tira de un empujón y caigo encima de alguien.

-Anda, mira quién está aquí...la lindura nueva -me guiña un ojo, parece que tiene práctica en hacerlo-.

-Hola, Billy. ¿Qué tal?

-Bueno, contigo mejor, la verdad. ¿Sabes? No me gustan los rollos serios. ¿Y tú?

-Bueno, depende de la persona.

-¿Quieres probar? -vuelve a hacer ese guiño dichoso-.

-Quizás luego, cielo. Gracias.

Salgo y Steve ya no está, por lo que me pongo a bailar. De repente, choco la espalda con el señorito que buscaba y se pone a moverse conmigo. Aseguro que estamos sacando los pasos prohibidos.

-Te mueves bien, Byers.

-Lo mismo digo, pelo Pantene.

Nos reímos algo fuerte y nuestras miradas se juntaron, como si nuestras pupilas fueran dos polos opuestos.
Sonreímos al mismo tiempo y yo me sonrojé mientras su mirada me volvía a escanear como si fuera una estantería del supermercado. Nunca me sentí tan avergonzada en mi vida.

Cuando aparté la mirada por vergüenza, mis ojos fueron hacia los de Billy y volvió a pasar: vergüenza en mis venas.
Estos chicos me iban a volver loca.