In My Heart

Algo puro

Jisoo salió del hospital en dirección al viejo árbol necesitaba meditar después de todo lo que había pasado. La voz de Rosé diciendo "te odio" se repetía en su cabeza una y otra vez. Los besos de Jennie y su sonrisa aparecían también. La mirada cansada de Lisa y su respiración frágil en sus brazos se cruzaban por su mente sin cesar. Un torbellino de emociones agolpaba su cuerpo. ¿Era una egoísta? Era probable. No quería ver sufrir a sus amigas, pero no podía permitirse perder al amor de su vida. ¿En qué posición la dejaba eso?. Miró el papel entre sus manos una y otra vez mientras resbalaba por la corteza del árbol y se sentaba en la fría hierba.

Jennie caminó por el pasillo hasta la salida del parking interior. Había buscado a Jisoo por todo el hospital hasta que desde una de las ventanas la había visto sentada bajo el viejo árbol con los ojos cerrados, aprisionaba su puño con tanta fuerza que había perdido el color y las lágrimas caían de sus ojos sin parar. Jennie sabía que había demasiado dolor en ella y sabía que iba a causarle aún más.

- ¿Te parece que es un buen momento para dormir? - preguntó divertida.

- ¿Te parece un buen momento para bromear? - contestó la pelinegra.

- ¿Sabes Kim? antes me caías mejor - dijo sentándose a su lado y apoyando su cabeza sobre su hombro.

- ¿Cómo está?

- ¿Cuál de las dos? - la miró - Lisa cada vez peor y Rosé... - suspiró - Está destrozada.

- Me odia.

- No lo creo, ella te ama.

- Dijo "Te odio".

- Chu... Está desesperada... es normal que reaccione así.

- ¿Qué vamos a hacer? - preguntó apoyando su cabeza contra la de Jennie.

- Tú - sonrió - vas a prometerme que harás todo lo posible por reconciliarte con Rosé y que la vas a ayudar a cuidar de Lisa. - Jisoo se separó inmediatamente de la morena.

- ¿Qué estás diciendo?

- Sabes a lo que me refiero - acarició su rostro suavemente.

- ¡NO! No lo permitiré - se apresuró a decir.

- He tomado una decisión, y no voy a cambiar de opinión.

- No puedes hacer esto ¿sabes lo que significará para Lisa, para tus padres, para Rosé y para... mi? Estás viva, tienes toda la vida por delante. Yo... estoy viva... ambas tenemos muchas cosas por vivir Jennie, no puedes...

- Sé que es difícil, sé que va a ser muy duro. Lo está siendo para mí - lágrimas caían por sus ojos - el saber que estoy delante del amor de mi vida y estoy renunciando a ti para salvar a mi otro gran amor.

- ¿Por qué Jennie?

- ¿No te gustaría regresar el tiempo y haber hecho algo para ayudar a Rosé? - la pelinegra bajó la mirada y apretó la mandíbula.

- No es lo mismo.

- Sí que lo es... Cada día te culpas por no haber ido con Rosé, aunque sabes perfectamente que nada hubiera cambiado. Quizá... quizá hasta habrías muerto.

- Pero...

- No - negó con la cabeza - No hagamos esto más difícil. - sujetó con ambas manos las mejillas de la pelinegra - Te amo Jisoo, y... te amaré para siempre. - besó sus labios tiernamente - Quiero que estés allí conmigo.

- No puedes pedirme esto. No puedes... no puedes sólo ignorar lo que siento - Jisoo se puso de pie - No puedo estar aquí viendo cómo vas a matarte, cómo mi mejor amiga te quita la vida. Sencillamente no puedo Jennie - salió corriendo en dirección a la camioneta.