Lee Jae-wook camina en una casa pequeña y decorada con animales de peluches, dibujos en la pared, pero lo que más sobresale es un dibujo, junto enfrente de la entrada, que acabarla la pared completa donde esta una niña y un señor cargando a la pequeña con una sonrisa en ambos, es tan realista que hasta podrían decir que es como una fotografía.
Jae-wook sube por las gradas con normalidad mientras mira el pequeño peluche en sus manos, el cual es de un tigre de bengala de color blanco con leves líneas negras, sonríe al llegar a una puerta toca una vez luego toca tres veces haciendo un tipo de código, una pequeña y delicada voz grita desde adentro con alegría.
X: ¡Es correcto, puede entrar! - el hombre oculta el peluche detrás de él y abre la puerta con una sonrisa, la niña corre hacia el hombre, el cual la recibe en brazos dejando a un lado el peluche para luego darle vueltas mientras la niña ríe- papá te tardaste mucho esta vez.
Jae-wook: Lo sé, pero por recompensa te trae esto- agarra el peluche, la pequeña lo recibe con entusiasmo- ¿Estoy perdonado?
X: Más que perdonado- la niña besa la mejilla de su padre, cuando este señalo su mejilla- gracias.
Jae-wook: Todo por mi pequeña ángel guardián- comienza a darle besos en toda su cara.
