Capítulo ocho

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Por mas que me doliera decidí alejarme de Peter, no quería que él sufriera por mis errores. Fue difícil, lo estuve evitando y no estoy orgullosa de eso, él es una persona muy especial para mi, por eso hacia este sacrificio.

Solo había pasado una semana, una en la que no le hablaba, no lo miraba, no dormía con él y eso en cierta forma repercutió en mi, no descansaba bien. Y fue en una de esas noches que entendí que Peter había influido mucho en mi, casi era dependiente de su compañía.

Él no se había quedado atrás pues había notado sus múltiples intentos por llamar mi atención, pero se resignó y comenzó a pasar tiempo con Lizzy, intenté aparentar que no moría de celos pero creo no lo hice muy bien, Peter hasta le coqueteaba a propósito, pero tenía que aguantarlo pues yo me lo había buscado.

Pero en fin, una noche luego de un día largo y ajetreado, iba por el pasillo con dirección a la sala arcoíris para ordenar, cuando al pasar por una puerta entreabierta logré oír música proveniente de un piano, regresé mis pasos y me asomé.

Era Peter y no estaba sólo, junto a él se encontraba E, ambos tocando el piano, el rubio lo hacia con mucha delicadeza, sus dedos danzaban entre las teclas y la pequeña intentaba seguir sus pasos, era una escena muy tierna.

—lo haces muy bien, Emma —sonrió

Observando con mas determinación, noté que era un salón de música y me tomó de sorpresa, nunca me hubiese imaginado un lugar tan lindo para pasar el rato en un laboratorio horrible.

—Gracias Peter —la niña sonrió.

—no tienes que agradecer, eres muy talentosa.

—¿Tú crees? —preguntó ilusionada.

Era una imagen muy tierna, si tuviera una cámara no dudaría en tomar una foto.

—por supuesto —asintió.

Su mirada se dirigió hacia mí y por inercia me hice a un lado para que no me viera, antes de que algo mas pasara me alejé de allí, terminando en mi destino inicial, la sala arcoíris.
Al entrar lo primero que vi, fue a un niño desmayado en el piso con mucha sangre, corrí hacia él y mi sorpresa fue aún mayor al ver de quién se trataba.

—Jamie —murmuré tomándolo en mis brazos —¡¡¡Ayuda!!! —grité desesperada al sentir su respiración muy suave. —¡¡¡Ayuda!!!

Lo tomé y fui hacia la puerta, en vista de que nadie me había oído, las cámaras estaban apagadas lo que indicaba que tampoco habían visto lo que pasó.
Cuando estaba por salir, choque contra un cuerpo y supe quién era con solo sentir su perfume.

—Peter —dije sorprendida.

—¿Qué demonios le pasó? —preguntó tomando al niño.

Emma llegó unos segundos después y se quedó horrorizada al ver a James todo lastimado.

—¿Qué le pasó? —sus ojos se llenaron de lágrimas.

—yo...no lo sé —respondí angustiada —creo que alguien pudo atacarlo.

—lo llevaré a la enfermería, tú lleva a E a su habitación, por favor —dijo tajante, no podía culparlo.

—vamos cariño —tomé su manito

—quiero ir con él —se soltó.

—J estará bien ¿Sí? —me acuclille frente a ella —no llores E —la abracé con todas mis fuerzas.

—bien, puede venir, pero necesito que vayas por papá. —aceptó Peter.

—él ya no está en el laboratorio, pero lo llamaré.

Amnesia ~Peter Ballard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora