Bloc de Notas "Una Historia Entre Líneas". (EN EDICIÓN)

Capitulo 21

Este capítulo se lo dedico a mi madre, que un día vio mi historia de WhatsApp y se impresionó de que estuviera logrando lo que le prometí de escribir un libro, mamá te amo y espero nunca me faltes... Todo lo que hago es por ti <3

Inicio de una venganza 2/2

Llegué a casa, abrí la puerta y recibí una llamada a mi celular, era deivyd.

—Hola hermanito, ¿están en casa?, Mamá no contesta el celular y quería pasar por allá.

—No, estamos de salida y llegamos en unas horas —No quería darle detalles pero aún así los pediría.

—Oh vaya, me gusta la idea, ¿Dónde están? y me dirijo hacia allá.

—Mama está en casa de una amiga y yo estoy buscando algo en casa para ir por ella.

—Entonces si estás en casa abre la puerta que estoy afuera.

Y este loco ¿de dónde había llegado?.

—Dame unos minutos que estoy buscando una cosas en mi habitación.

—Vale.

Colgué la llamada y guardé rápido todo el dinero en mi billetera y bolsillos.

Bajé las escaleras y el estaba ahí como siempre, vestido formalmente, olía increíble, su cabello y accesorios en total orden. Salí a la puerta y lo saludé con un abrazo, el era un poco más pequeño que yo así que siempre era un poco incómodo.

—Estas más delgado David, deja la huelga —Mientras me tenía abrazado el mismo coche negro había pasado a toda velocidad y y quedé paralizado.

—¿Viste ese coche?

Se despegó rápido de mi cuerpo y miró hacia abajo y luego hacia arriba —si es ese, iba muy rápido, no alcance a mirarlo, pero ¿qué importa?.

Quedé con preguntas pero tenía una más importante que hacerle a mi hermano —¿Dónde está tu coche?

—Lo está usando Anissa para comprar maquillaje, le pedí que me dejara aquí para pasar tiempo con ustedes, ¿Cómo seguiste de los pies?

—Estoy bien, vamos a buscar a mamá —Cortando la conversación y dándole a entender que no me importaba.

¿Cómo podría irle tan perfecto?, ¿Cómo no le faltaba nada?, ¿Cómo siempre tenía accesorios caros y olía a perfumes de buenas marcas?

Es increíble que no pareciera ser de nuestra familia.

Íbamos en dirección al coche y el abrió la puerta del conductor y lo detuve —Las llaves las tengo yo y me faltan solo 10 días para mí cumpleaño 18, disculpa —Retirándolo de la puerta del auto y entrado yo a conducir.

—Ahora ser mayor tiene un privilegio ¿no? —Cerró la puerta con dureza pero no quitó la sonrisa de idiota que le gustaba poner cuando algo no salía como quería  —Al primer error, te bajas y manejo yo —Abrochó su cinturon no lo deje terminar acomodarse.

—Te enseñaré que no necesito a un mayordomo —arranqué el coche con velocidad y manejé sin equivocación, fué perfecto. Iba a alta velocidad y tenía un control total del vehículo.