BL One Shots

¿Los demonios pueden enamorarse? Multiship

Okay esta historia es un poco rara, pero es algo que tenia en mente hace tiempo y abarca varios ships.

Espero al disfruten.

Advertencias: sangre, intención de violación, muertes explicitas y todo eso...

Phuwin recordaba cuando era un niño y como se había escapado del castillo de su padre solo para estar un rato en el bosque. Recordaba como había salido fácilmente y había llegado a un lugar donde estaban los mas hermosos insectos que alguna vez había visto.

Al pequeño le fascinaban los insectos, su forma, sus colores, su naturaleza. Era extraño, si, pero a él le fascinaban. A su padre no le hacia mucha gracia ya que siempre que se escapaba a ver los insectos llegaba sucio y con varios insectos en los bolsillos de su fina ropa.

Una tarde Phuwin de tan solo 12 años volvió a escapar e ir al lugar de siempre. Esperaba estar solo como siempre, pero esta vez parecía no ser así, pues al llegar el joven miro con sorpresa a otra persona de no mas de 18 años o al menos eso aparentaba; tenia el cabello castaño y largo, un rostro guapo y una piel blanca un poco pálida. Esa fue la primera vez que conoció a Pond, este chico le explicaba mas sobre los insectos y sin saber como lo había enamorado. 

Jamás le menciono a su padre sobre el chico, tampoco había necesidad, era un secreto que  nadie tenia porque saber. Una tarde que salió esperaba ver a Pond nuevamente, pues a sus sencillos 13 años estaba enamorado del mayor y extraño chico, pero al parecer este no estaba ahí, pero si estaba alguien mas. Un hombre alto y fornido con un rostro severo y enojado; lo reconocía, era uno de los trabajadores de su padre que había despedido por robar. 

—El niño del señor— dijo el señor arrastrando las palabras.

Phuwin empezó a retroceder con miedo. Lamentablemente no fue rápido y el señor lo agarro de la cintura, iba a gritar cuando un fuerte puñetazo lo callo. el hombre lo tiro al suelo y comenzó a quitarle el pantalón. Phuwin solo podía llorar, hasta que sintió como el peso del hombre desapareció por completo. Levanto la vista y no sabia si gritar o correr, solo se quedo quieto. 

Una figura alta y monstruosa estaba frente a el, con el hombre entre las manos a casi dos metros del suelo. La mitad superior de su cuerpo era humano, piel pálida, cabello castaño y largo, con 8 ojos de color negro sin pupila o iris y la parte inferior era similar a un insecto, un exoesqueleto y seis piernas que terminaban en algo parecido a espadas de color negro.

—Nunca lo tocaras, no tienes derecho a tocarlo— rugía la bestia con una voz entre lo gutural y la ira.

—¿Quién mierda eres tu? —dijo el hombre con miedo.

—Tu peor pesadilla, un príncipe de las pesadillas.

Alzo la mano y con sus largos dedos que terminaban en cuchillas afiladas atravesó el rostro del hombre. Lo soltó y cayo como un bulto de papas. Giro la cabeza y vio a Phuwin con miedo en su rostro. Rápidamente se movió y al ver como el chico se arrastraba hacia atrás decidió cambiar.

Phuwin  escucho como los huesos se movían y crujían dentro del monstruo, hasta que solo quedo Pond, el chico que lo había enamorado.

—Tu... tu... eres...e... eres un...

—Mi niño jamás te lastimaría, jamás, pero tienes que perdonarme por esto.

El niño no entendía hasta que vio como las manos de Pond tomaron su cabeza y luego cayo dormido.