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TW: Mención de abuso, de acoso, y homofobia internalizada.

Salgo del auto, besando vagamente la mejilla de mamá y prometiéndole portarme bien con una sonrisa algo forzada — diecisiete años bajo su techo me han enseñado que no me conviene seguir molesta por lo de ayer, pero soy rencorosa como sólo yo misma puedo serlo — me despido de mi hermano en el asiento del copiloto y camino a la escuela con calma, he llegado más temprano de lo normal y no hay mucha gente alrededor, me apresuro hasta mi casillero y guardo en mi mochila los cuadernos de las primeras horas con cierta prisa, no me gusta sentirme sola en los pasillos de la escuela, no después del año pasado.

Pero es algo que no me oirán admitir en voz alta.

Camino hasta los vestidores y la oficina del entrenador porque sé que no habrá nadie esperándome ahí y que mis amigos saben dónde encontrarme, con todo lo que ha pasado olvidé actualizar mi fanfic y terminar el capítulo que dejé a medias así que tendré con qué entretenerme un buen rato, sin embargo mi misión se ve interrumpida porque alguien parece estar bloqueando las entradas a los vestidores.

— Olivia ¿no te da gusto verme? — pregunta el muchacho con una sonrisa burlona en el rostro.

Me congelo en mi lugar, aferrando las cintas de mi mochila con fuerzas e intentando convencerme de que estoy alucinando o algo así, porque creer que me he vuelto loca es preferible antes que aceptar que Thomas ha vuelto después de hacerme la vida miserable.

— ¿Debería? — pregunto con más seguridad de la que realmente siento, no hay gente en el pasillo, de pronto me siento como una hormiga enfrente del chico castaño, recargado tan despreocupadamente en la puerta de la entrada de los vestidores que casi creería que somos amigos de toda la vida. — Creo que ambos recordamos lo que me hiciste.

Hace un puchero y comienza a caminar hacia mí, me obligo a permanecer en mi lugar, sin moverme ni un centímetro porque no le voy a dar la satisfacción de saber que tengo miedo, que todavía puede asustarme. Dios, deseo tanto que uno de mis amigos llegue temprano por pura suerte, porque tener a Thomas caminando hacia mí con su sonrisa de caballero falsa y su confianza desbordante después de estar suspendido los primeros meses de clases ha acabado por desenterrar aquellos recuerdos que tanto esfuerzo había puesto en dejar bajo llave.

— Aw, la pobre, pobre Olivia ¿debo recordarte que todo eso sucedió porque querías? — suelta una carcajada. — lo querías Liv. querías ver si tu problemita tenía solución.

Me quedo sin habla por unos segundos, no porque no tenga respuestas a sus provocaciones — sólo dios sabe que he pasado los últimos meses queriendo gritarle un sinfin de maldiciones — pero parece que he perdido la capacidad de formar oraciones congruentes ahora, ver su rostro frente al mío es recordarlo centímetros a distancia, lo más cerca de mí que una persona podría estar...

— Te aprovechaste de mí Thomas. — escupo, las palabras atorándose en mi garganta y lastimando como navajas al salir.

Él suelta una risa burlona y toca mi brazo, a mí me parece que su toque es como ácido.

— No te hagas la víctima conmigo, te conozco mejor que cualquiera de tus amigos. — acusa y yo siento ganas de encogerme o de salir corriendo, o de soltarle un puñetazo.

O las tres al mismo tiempo.

— Déjame en paz. — respondo temblorosamente, casi parece un ruego y quiero darme de tumbos contra la pared por ello. — Sólo déjame sola, no voy a molestarte.

— Me suspendieron medio año por tu culpa Livy... ¿Crees que podemos dejarlo así?

— ¡Hey! — una voz que seguro reconozco pero ahora mi cerebro está demasiado ocupado en estado de alerta como para esforzarse llama mi atención. — ¿No te dijo que la dejaras sola?

I Want To Ruin Our Friendship/ 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐬𝐚 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora