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El enojo era lo menos que el Parkinson podía controlar, la única que sabía cómo detenerlo era Hasley Evans, ahora mismo Lucas estaba furioso, enojado, tenía ganas de pegarle a alguien o incluso a llegar matar.

Su padre le había mandado una carta, alguien lo tenía vigilado, pues le había escrito que sabía que se juntaba con sangre sucias, le advirtió que si enteraba otra vez iba hacer daño a la familia Evans. Lucas sabía que su padre era capaz de hacerlo. 

Salió del su cuadro dando un portazo a la puerta, bajo las escaleras encontrándose con Regulus Black y una chica pelinegra con el cabello corto. La chica tenía los ojos azules con iris grises, el cabello lo tenía encima de los hombros.

Regulus voltea a ver al Parkinson, lo estaba esperando para ir a jugar Quidicht. Pero al ver la cara de Lucas puso una mueca.

– ¿Puedo preguntar? - dice Regulus.

Lucas se quedó parado con la mirada perdida pues si salía ahora mismo iría a pegarle a alguien que se le cruzará en el camino.

– Fue mi padre - dice este sin cambiar su cara.

La pelinegra lo observa, sabía quién era. Lucas Parkinson, había oído historias de el, pues su padre de ella hablaba con Peter Parkinson sobre que uniría a sus hijos.

– ¿Lucas Parkinson, no? - Pregunta ella.

Lucas la mira de pies a cabeza y solo rodó los ojos, no estaba de humor, necesitaba salir y encontrar a las hermanas Evans.

– No. - Hablo el castaño seco.

– Si es - dijo Regulus.

Lucas le mando una mirada asesina al Black y este solo alzo los hombros. – ¿Que? - pregunto este.

La pelinegra se levantó del sillón y estiró su mano para presentarse. - Soy Mackenzie Macmillan. - sonrió.

– ¿Y?

Lucas paso de su lado dispuesto a buscar a las pelirrojas.

Mackenzie voltea a ver a su amigo Black que este tenía una sonrisa pero parecía más una mueca.

– ¿Acaba de ignorame?

– Así es. Solo no está de humor..- dice él - Casi siempre.
























𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋𝐒 𝐋𝐈𝐊𝐄 𝐘𝐎𝐔; 𝐋𝐢𝐥𝐲 𝐄𝐯𝐚𝐧𝐬 ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora