[Prologo]

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—Oe, ¿por qué no estás listo? — preguntó el menor de los presentes, Manjiro sano. —Que acaso no planeas venir.

—Ne, la última vez sanzu casi me parte una botella en la cabeza. Además no me interesa la idea de cogerme a un par de chicas. Al menos no hoy.

—Como quieras, yo si me follare a unas cuantas. — agarró las llaves del carro y se despidió de Kakucho. — Vamos chicos.

— Adiós kakucho, volveremos pronto. — izana se despidió balanceando la mano de lado a lado. Cerró la puerta detrás de él y con una pequeña sonrisa delineada en la cara entró al carro.

Sabía -como todos- que ese día sería una fiesta sin igual. Pues planeaban tomar, follar y drogarse como nunca antes. Bueno, lo que se esperaba era Boten la mayor mafia y por supuesto las fiestas y drogas nunca faltaban.

Al llegar al lugar el primero que bajó fue sin duda sanzu, esperaba con ansias las mejores drogas de aquel lugar. Al entrar el sonido ensordecedor de la música a todo volumen, el olor a alcohol y drogas, y el sudor de algunas cuantas putas mientras bailaban en las barras destinadas salió en un disparo al abrir la puerta.

Todos entraron y tomaron la mesa más cercana, casi al instante una chica de cabellos castaños y ojos del mismo color se acercó. Una blusa corta que apenas y le tapaba el pecho y unos shorts ajustados dejando detallados sus muslos. La joven dejó Hipnotizados a los chicos con solo aparecer.

La joven les dedicó una sonrisa seductora y subiéndose a la mesa empezó a bailar sexualmente en aquel tubo. Los chicos no tardaron en tomar hasta la médula, drogarse y tal vez ran y mikey se follaron a algunas tias.

Cuando estaban al borde del colapso, Rindou - el que menos había bebido - logró visualizar a una chica hermosa, con ropa casual, parecía ser una chica que no trabajaba ahí.

Sin pensarlo se acercó sutilmente a la chica y cuando esta le dirigió la mirada no tardó en coquetearle.

—Que bella mujer. En un lugar como estos. ¿Estas pérdida? — la joven negó con la cabeza y con las manos le señaló que se fuera. Eso claro no pasó. — oh, vamos no seas tímida. — repuso, el alcohol ya hacía efecto.

—Deberías irte. — le dijo la chica pero antes de decir algo el sonido de un golpe retenido la sorprendió. Al fijar la mirada logró visualizar a un chico tratando de golpear a Rindou pero este detuvo su golpe — a.. Amor.

Ni siquiera habían pasado 5 minutos desde que Rinduo le coqueteó a la chica y ya estaba moliendo a golpes al novio de la piba. Ella se sorprendió al ver la fuerza de Rinduo quien estaba matando a golpes a aquel que se atrevió a casi golpearlo.

Las personas no tardaron en llamar a la policía por aquel acto imprudente del menor. El sonido de la música a alto volumen, el grito de las personas pidiéndole que dejase de golpearle y por supuesto el grito de ánimo del haitani mayor para su hermano silencio por completo el sonido de las sirenas de la policía.

Los chicos reaccionaron demasiado tarde al ver como la puerta de entrada era abierta con brutalidad por policías armados y un montón de trajes para protegerse. La gente se había dado cuenta de quiénes eran aquellos que le daban porras a rinduo y de lo tan drogados y borrachos que estaban.

Cuando trataron de escapar era muy tarde, la policía los tenía rodeados y las drogas no les dejaban ver con claridad. Trataban de tomar defensa pero el mareo y el alcohol no les permitió estar de pie. Rinduo el único acorde, le dolían los nudillos con fuerza y apenas y podía defenderse. No pasó más de una hora para que los arrestaran.

El sonido de las sirenas les estrezaban, las carcajadas de los policías al por fin atrapar a Boten los mortificaban y el tacto helado del metal de las esposas chocando contra sus muñecas como pulseras les enojaba.

Por primera vez - y última - les habían arrestado. Y estaba más que obvio que no iban a salir fácilmente de aquel lugar.

—Demonios, qué mal sueño — kokonoi. El más afectado por el alcohol se levantó de la cama. Se tocó la cabeza con las manos tratando de calmar la resaca.

Bostezo con tranquilidad pensando que aquello no había sido más que un mal sueño. Pero el sonido de las reglas abriéndose con fuerza le hizo caer en cuenta de que no había sido un sueño.

Rápidamente se tapó los oídos al escuchar el megáfono prenderle para despertar a todos.

— Despierten hijos de puta — el policía estaba más que contento Boten estaba bajo las rejas y el sueldo le había aumentado era un buen día al menos para el.

Rápidamente todos dieron un salto al escuchar aquel ruido y al abrir los ojos y ver el lugar en donde se encontraban les causó una sorpresa que cualquier pagaría por ver.

— No me jodas. —izana fue el primero en golpear la pared con fuerza mientras maldecía entre dientes — ¡Maldición! —gritó mientras su puño chocó con la pared.

— Esto... Es una mala pasada. — mikey le continuó estaba realmente atónito a lo sucedido esto no podía ser real. — como... Como paso esto.

—Demonios. Es mi culpa... Si no hubiera golpeado al tipo — rinduo se levantó de la cama en donde estaba y mirando las rejas levantó las manos hasta que sus manos tocaron los barrotes helados.

—Estamos...

— En la cárcel — terminaron todos al mismo tiempo. Sus voces sonaron como una puñalada para cada uno y un feliz día lleno de flores para los guardias.

Todo estaba mal. Estaba muy mal, la mayor Organización estaba tras largas rejas y con un aspecto lamentable. El traje de la prisión y aquellos cabellos alborotados que pronto no estaría hay.

Esto no podía estar mejor para los guardias o peor para boten. Aunque claro, boten tiene muchas conexiones y tal vez solo tal vez lograrían salir vivos.

La oscuridad consume desde lo más profundo del corazón, tiene un solo propósito. Acabar con la humanidad que habita en él, y claro acabar con la felicidad de aquellos que rodea a la oscuridad. Un delirio creado por el miedo, la tristeza y la felicidad... 

La oscuridad consume desde lo más profundo del corazón, tiene un solo propósito

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La oscuridad consume desde lo más profundo del corazón, tiene un solo propósito. Acabar con la humanidad que habita en el, y claro acabar con la felicidad de aquellos que rodea a la oscuridad. Un delirio creado por el miedo, la tristeza y la felicidad...

Cerraduras  |BotenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora