Cerraduras |Boten

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¿Alguna vez escuchaste aquel dicho?

"No hay mal que por bien no venga"

Solía ser un dicho muy famoso, cuando las cosas no iban bien era uno de los mayores dichos qua la gente decía en forma de consolar, como ver las cosas de una mejor manera a pesar de saber que no todo era como ellos pensaban, una manera de sentirse mejor y afrontar el camino de piedras.

Aunque, aquel dicho no podría tener menos válida en esta situación. Piénsalo de esta manera, una manada de personas en contra de una sola, era una batalla perdida, incluso si la persona era fuerte, la verdad es que las cosas no serán fáciles, y en ocasiones necesitas otro par de manos para ayudar.

O tal vez simplemente cerrar los ojos y pedir que el dolor cesara y todo acabara, que el tiempo se detuviera, que el mundo se pausara y que diera la oportunidad de escapar.

Aquello era lo que los chicos hacían a diario, cerraban los ojos y pedían que los golpes dejarán de dolor. Que el tiempo se detuviera por unos instantes, solo unos minutos les bastaba para que el mundo fuera mejor.

__¿Ya estás aburrido? - Preguntó uno de los chicos cuando vio que su compañero dejó de golpear al peli morado menor.

El otro no respondió, solo dio media vuelta y se fue de lo que parecía ser un escondite de los guardias. Dejó al chico tirado ahí desangrándose.

El menor soltó una sonrisa y agradeció que ya todo hubiera parado, agradeció que todo se hubiera detenido.

Los huesos le dolían, tal vez demasiado.

Respiraba con dificultad para no gritar. Apretó la mandíbula, sintiendo como la sangre se le secaba en su piel. Las manos de Rinduo se habían convertido en un puño, con las uñas clavadas en la piel.

Tal vez estaba exagerando, de igual manera no sucedía nada incluso si gritaba, simplemente la rutina seria la misma, tal vez ni siquiera valía la pena intentar algo que por obvias razones no funcionaria.

__ Ni lo intentes - Le advirtió su hermano quien ya había llegado a la escena con los brazos cruzados y la cara un tanto magullada.

__No vale la pena ni intentarlo.

si, él lo sabía, lo sabía mejor que nadie, sabía que no valía la pena luchar ni siquiera un poco, sabía que no importaba lo que pasara nada cambiaría, tal vez lo único que valía la pena en ese momento era cerrar la boca y no protestar.

Tal vez era lo mejor, o simplemente, la única opción.

__ Ya lo sé. - Resoplo con los dientes apretados tratando de contener las lágrimas en lo más profundo de sus ojos.

Supongo que no todas las personas tienen la suerte de expresar sus emociones abiertamente, bueno, nadie tenía la posibilidad de expresar sus emociones abiertamente, la gente es así...

No puedes esperar nada de la gente, no puedes pedir que comprendan algo tan simple como llorar, no entendían el porque, honestamente nadie entendía el por qué, porque no pueden decir lo que sienten por que no pueden pensar o hacer algo tan mísero como llorar.

No me sorprende que la gente vea personas sin valor, inútiles, débiles. No me sorprende sus prejuicios.

Aunque yo veo algo diferente, veo algo más allá de eso, veo una manada de niños que se esconden en el cuerpo de un adulto, que tratan de actuar como adultos cuando no son más que un montón de niños perdidos de la vida, si caminas por las calles, nunca veras un adulto, no verás a una persona mayor, solo veras un montón de niños tratando de fingir ser adultos.

No son más que un montón de mierda fingiendo ser alguien en la vida, y no es de sorprenderse, así es como se crían, no ahí adultos en el mundo, solo una persona que llore, que ría, que sea feliz o triste, que sea fuerte y débil, solo una persona que demuestre aquellos sentimientos, es capaz de llamarse así mismo un adulto.

Podríamos decir, que los adultos saben cómo hacer las cosas, que saben que es lo que hay que hacer. Pero, dile a un adulto algo tan banal como "La vaca no da leche" lo primero que te dirá es "La vaca si da leche" y es tan simple saber que aquella persona no es un adulto, es solo un niño al cual no supieron criar.

Solo aquel, que ha luchado, que ha prosperado, que ha llorado, y reído, sabrá que decir ante aquella pregunta.

"No... La vaca no da leche, es uno quien la ordeña"

Y podemos pensar ¿Qué tiene que ver esto con la historia? Bueno, es solo un pensamiento, uno que recorre la cabeza de los chicos. Ellos piensan todas las noches.

"¿De qué sirve ser adulto? Si tengo las mismas limitaciones que un niño"

Un pensamiento fundamentado, alguien que es golpeado por cometer un error, alguien que es castigado por tener una falta.

Igual que un niño...

Pero, el problema es que ellos no son adultos, nunca lo fueron, solo por tener una altura y una edad mayor, o por tener un mejor estado físico, o por muchas cosas más, eso no te convierte en adulto.

Algo que al pasar del tiempo, ellos ya han ido entendiendo. Ya saben que no son adultos, que nunca lo fueron, pero les gustaría saber.

¿Quién verdaderamente es un adulto?

Cuando más piensan más dudas ahí, cuando más se encierran, más tristeza ahí, y entre más se muerden los labios, para evitar llorar, más niños se vuelven.

Entre más golpes, más resistentes, por que lo que no te mata te hace más fuerte, entre más lloras, más débil eres, por que las lagrimas son signo de tristeza, y la tristeza es debilidad.

__No te atrevas a llorar - Exclamó uno de los chicos, el pelo blanco de pelo largo. - No te atrevas, rinduo.

Si, bueno, ¿Qué podemos esperar? Solo son un montón de niños. Niños los cuales, tendrán que sufrir mucho para entender la realidad.

Todavía no están listos. Supongo que falta más tiempo, más dolor, más lágrimas, más golpes, y más violaciones.

Tal vez así pasen a la siguiente faceta, o tal vez... nunca lo logren, no lo sé, no me interesa.

Se que tiempo ahí, y se que pronto acabará, lo que no sé, es cual es la diferencia de pronto para ellos y para mi. Si, puede que ese "pronto" podría ser mucho más lejano, tal vez sufran más de lo predeterminado.

Pero no es mi culpa, es la de ellos.

De igual manera...

"No hay mal que por bien no venga"

ATT: El karma.

Ella lo intentó, dio todo de sí, luchó y peleó.

Pero no puedes intentar cambiar el pensamiento de quienes ya están perdidos.

Solo una persona tiene esa capacidad, y ella no era esa persona.

Puedes pensar, alguien a quien realmente ames, puede cambiarte.

No es así, nunca fue así. Todos la aman a ella, pero ella nunca ha logrado cambiar nada.

Ella era la vida, y nunca lograría cambiar a alguien.

Por otra parte el Karma, lograba aquel cambio.