Capítulo 35.

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Anne: 

Se muy bien que mis hombres están haciendo un gran esfuerzo por perdonar a su primo, todo lo que ha pasado no ha sido fácil para estar familia.

La esposa de Marco es preciosa, es una muy buena mujer y también bastante sencilla, he podido hablar con ella y la verdad es que me agrada al igual que Marco, pero trato de no hablar mucho con él, no quiero que mis hombres vayan a pelearse de nuevo.

Estaba en la cocina ayudando a la abuela y a mi suegra en él almuerzo, hoy es su aniversario numero cincuenta y quieren celebrarlo en familia, por un lado me alegra la idea ya que no soy de ir a fiestas, es mejor asi, algo mas tranquilo y mas íntimo, al menos ya no hay tanta tensión en esta enorme casa.

—Que bien huele —el señor Lucca llego con mis suegros.

—Ya va a estar él almuerzo querido —la señora Nina sonrió.

Yo estaba cortando algunas verduras. La verdad que la comida Italiana es lo mejor. 

—Anne —mire a Marie— ¿podrías acompañarme al pueblo? —preguntó algo tímida.

Limpie mis manos —¿Al pueblo? —asintió— ¿para que?

—Es que.. Se me acabaron las vitaminas y también iré a comprar un vestido para más tarde —asentí entendiendo— pero si no puedes.. Esta bien —hizo un ademán con las manos—, Marco esta algo ocupado con sus primos.

—Oh no tranquila, si iré contigo así aprovecho de comprar uno para mi —asentí—, deja que me cambie y bajo.

Subí a la habitación a cambiarme por algo más cómodo y fresco ya que él clima aquí es bastante fresco. Tomé mi teléfono y un pequeño bolso, baje a la sala y ahí estaba Marie esperándome.

—Estoy lista —le sonreí.

—Vamos.

Subimos a su auto y fuimos hacia el pueblo, la verdad no estaba tan lejos de la finca. El pueblo de Lucca, es bastante hermoso, sus estructuras son bastantes rústicas con un toque colonial y antiguo, me hace sentir cómoda. 

Desde hace mucho tiempo he querido venir a este pais, pero jamas tuve la oportunidad de hacerlo, cuando estaba en Canadá con Mathew, no solíamos viajar ya que el siempre trabajaba. 

—Este pueblo es precioso —admiraba las estructuras.

—Lo es, bueno ya llegamos —apago el auto—, vamos a la farmacia y luego a una tienda y si gustas vemos otras cosas antes de regresar —asentí.

Y así lo hicimos, ella compró sus vitaminas, compramos algunos dulces deliciosos y fuimos a una tienda para comprar los vestidos. Ella es muy agradable, me cae muy bien. 

—Benvenuto ¿come possiano aiutarti? (Bienvenidas ¿en que las podemos ayudar?) —preguntó amablemente la dependienta de la tienda.

Mierda recordé que no se hablar italiano.. Supongo que Marie me va a ayudar aquí.

—¿Parla inglese? (¿habla inglés?) —decía marie y la chica asintió con la cabeza—. Es que mi amiga aquí —me señaló—, no habla italiano, es para que se sienta cómoda.

—Bien, no hay problema con eso señorita —sonrio de manera amable.

—Gracias Marie —le susurre—, me has salvado. 

Caminamos por toda la tienda, vimos unos hermosos vestidos. Marie escogió uno rosa pastel con flores en amarillo que le llegaba a las rodillas y hacia notar su embarazo. Yo por mi lado escogí uno azul cielo con toques en blanco y tiras delgadas que hacían lucir mis hombros es bastante precioso, no tuve necesidad de comprar zapatos porque ya tenia unos en mente. Marie compró unas lindas zapatillas bajas de color blanco. 

Anne y el Amor. |+18| #1 de Trilogía Moretti. -Finalizada- ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora