Anne y el Amor. |+18| #1 de Trilogía Moretti. -Finalizada- ✔️

Capítulo 38.

Angelo:

Empecé a moverme sobre la cama y busque a Anne y sentí que no estaba, abrí mis ojos y me senté sobre la cama tallando mis ojos a los segundos apareció mi amada Annie, con una hermosa sonrisa y una taza de café en su mano.

—Buenos días mi dormilón —me dio un pico— te traje tu café —me lo dio— esta como te gusta, yo misma lo hice.

—Gracias nena —hable ronco debido al sueño— esta delicioso, por cierto ¿donde esta mi hermano?

—Ya sabes, ayudando con el desayuno —asenti—, ayude a tu abuela a preparar la habitación de abajo para Marco y su esposa —volví a asentir y tomar mi café— regresan en la tarde y se hará el almuerzo sobre el aniversario de tus abuelos.

—Pensé que no harían nada debido a lo que paso con Marie.

—Pues tu abuela no quiso posponerlo —se encogió de hombros— no quiso darle el gusto a nadie de dañar su aniversario —acaricio mi mejilla— te ves hermoso recién levantado.

—¿En serio? —Levanté una ceja

Asintió —Iré a poner la mesa cariño, no tardes —me dio un beso y salió de la habitación.

Termine mi café y fui a asearme para bajar a desayunar. Salude a mis padres y mis abuelos, nos dispusimos a desayunar tranquilos.

—Anne —ella me miró—, en un rato iremos a recorrer el pueblo ¿te parece?

Asintió emocionada —Me encantaría —sonrio. 

Terminamos de desayunar, angelo y yo nos cambiamos, el se cambio por un Jean azul, camisa blanca de algodón y zapatos deportivos, yo estaba vestido casi igual a el, solo que use una de botones y me la arremangue hasta los codos y unos zapatos casuales. Bajamos a la sala a esperar a Anne, bajo unos minutos después vistiendo su lindo overol color negro, con una blusa de tirantes color rosa y sus botas favoritas, soltó su cabello y llevaba un maquillaje sencillo.

—Estas hermosa —no dejaba de mirarla—, realmente hermosa.

—Gracias mi amor—beso mis labios— ustedes están muy guapos.. ¿Nos vamos?

—Si hermosa —Antonio tomó su mano— te llevaremos a conocer el pueblo ¿llevas la cámara? —asintió y la mostro— perfecto, luego iremos a comer lo que quieras.

Salimos de la casa y subimos al auto, media hora después llegamos al pueblo, Anne estaba emocionada, ella le pareció buena idea caminar por todo el pueblo para tomar sus fotos, la llevamos al pequeño museo que esta aquí, luego a a la plaza y algunas tiendas, la verdad en el pueblo no hay mucho que ver ya que es bastante pequeño pero aun así atrae a muchos turistas por el tipo de arquitectura que posee el pueblo. Pasamos casi dos horas caminando, Anne parecía una niña pequeña en una dulcería a todo le tomaba fotos y sonreía.

Esa hermosa sonrisa que me tiene cautivado, amo cuando sonríe, cuando baila, cuando es ella misma.. Sin duda somos unos putos afortunados en tenerla en nuestras vidas, en nuestra relación pasada jamás hicimos ninguna de las cosas que hacemos con Anne, ella siempre nos hace ver lo sencillo y bonito de la vida. No entiendo como es que ese hombre pudo hacerla sufrir de esa manera, pero aun así ella jamás ha dejado de sonreír. Pero ahora los dueños de sus sonrisas, sueños y metas somos nosotros y eso no hace sentir de maravilla.

—Verla así de feliz hermano.. No tiene precio —Antonio la veía tomar fotos.

—No lo tiene, ella es tan hermosa y con un enorme corazón, estoy jodido —reí—, la amo.

—Y yo hermano —asintió aun mirándola—, somos afortunados y pensar que antes no hacíamos nada de esto —rió sin gracia— antes íbamos con ella a tiendas, restaurantes elegantes y fiestas —decía refiriéndose a Loise— pero con Anne —soltó un suspiro—, todo es tan.. Sencillo, cómodo y más libre.. Ella nos ha demostrado y dado mucho Angelo, creo que debemos devolverle lo mismo.