Anne y el Amor. |+18| #1 de Trilogía Moretti. -Finalizada- ✔️

Capítulo 32.

Angelo:

Cuatro malditos años de no ver s este hijo de puta, ahora esta frente a nosotros pero no vino sólo, vino con una mujer que jamás en mi vida la había visto. Luciano y yo estamos molestos y más con los abuelos porque lo invitaron, ellos saben perfectamente lo que había pasado con el y Loise. 

—¿Qué hace este imbécil aquí? —mire a mi abuela.

—Yo le pedí que viniera —dijo él abuelo— tienen muchas cosas que aclarar con su primo.

—¿Aclarar? —mi hermano rió sin ganas— nosotros no tenemos absolutamente nada que aclarar con este hijo de puta..

Anne se acercó a Antonio —Amor.. Cálmate, estás en casa de tus abuelos, creo que no es momento para empezar una pelea.

Antonio se zafo del agarre de Anne de manera brusca haciéndola retroceder y se acercó al imbécil a propinarle una golpiza. En este momento todo fue caos, mis abuelos gritando para que mi hermano parara, mis padres igual, la mujer que acompaña al imbécil esta llorando asustada y yo solo veo con satisfacción como mi hermano lo golpea ya que él en aquel momento no había tenido la oportunidad de hacerlo. En eso Anne se acercó totalmente asustada tratando de detenerlo cuando Antonio le da un golpe en su rostro. Ahí todo quedó en completo silencio.

—Anne.. Cariño.. —Antonio se iba a acercar.

—No te acerques —dijo en un susurro—, en serio no lo hagas.

—Lo siento.. Yo.. —fue interrumpido.

—No quiero oír nada —dijo fría— se que no debí meterme pero nadie hizo nada para detenerte —me miro a mi— me ire a la habitación, no quiero que nadie se me acerque, lo siento mucho —miro a mis abuelos.

Y sin más se retiró, pude ver que estaba temblando, no se si de la rabia o del miedo, fui un imbécil en no detener a Antonio, se muy bien que Anne le dan miedo las peleas y los gritos, muy mal de mi parte en no detenerlo.

—Hija —mi abuelo miro a mi madre— ve a ayudar a la muchacha, se nota que esta asustada, llevale un te y algo para curarle ese labio —mi madre asintió— Esto lo vamos a solucionar en este momento.

—¡No tenemos nada que solucionar con este imbécil abuelo! —exclamó Antonio molesto.

—Me le bajas él tono Antonio Moretti —lo regañó mi abuela—, aqui no va a haber gritos ni insultos.

—Tienen que escucharme —pidió el imbécil—, tienen que saber muchas cosas.

—Escuchen a Marco —pidió mi abuelo— creanme que cuando vino a mi hace tres años lo quería echar pero me explicó muchas cosas que ambos no saben.

—Habla bastardo —pedí.

Fuimos todos a la sala a hablar con "calma" según la abuela, se que no nos vamos a contener con este idiota, la chica que aun no se su nombre le esta curando las heridas y puedo ver como sus mejillas están mojadas por las lágrimas.

Marco, Antonio y yo fuimos los más unidos desde toda la vida, éramos nosotros tres, mejores amigos, unidos en las buenas y en las malas, fue un gran apoyo en nuestras vidas, jamás hubo algún problema, hasta que sucedió lo de Loise, desde ese día nuestra amistad y hermandad se había roto. Ellos traicionaron de la peor manera. 

—Se que me equivoque y los traicione, pero fui engañado al igual que ustedes —nos miró con tristeza— arruine lo nuestro por una mujer que jamás valió la pena.

Reí sarcástico —¿Y piensas que te vamos a creer? No seas imbécil Marco.

—Yo se que es difícil de creer, pero lo que digo es cierto.. Ella también me uso para quitarles dinero. —hizo una pausa— después de la muerte de Luna.. —lo interrumpí.