Anne y el Amor. |+18| #1 de Trilogía Moretti. -Finalizada- ✔️

Capítulo 54. -Final-

Angelo:

Un mes después...

Ha pasado un mes desde el nacimiento de los gemelos, todo había ido de maravilla hasta que Luna empezó a sentir celos de sus hermanos, se sentía excluida ya que ellos al ser recién nacidos necesitaban atención, Anne hizo su mayor esfuerzo en atender a los tres al mismo tiempo y la verdad la admiro es que ¿Cómo lo hace? Hace todo de la casa, ayuda a Luna con las tareas y atiende a los bebés, por suerte tuvo nuestra ayuda para poder organizarse.

Era fin de semana y estábamos todos reunidos en casa, Annie invito a todos para organizar una pequeña parrillada y compartir en familia.

Nuestra relación con Marco mejoró bastante, jamás volvió a ser la misma, pero ya nos tratamos como hermanos y decidimos dejar el pasado dónde está, tanto el como Aaron y Matthew son los padrinos de mis hijos y Lucy la de Luna, Marie es la de ambos gemelos.

Fui a la cocina a ayudar a mi esposa.. Joder suena de maravilla la palabra esposa, ahora que la tengo a mi lado, voy a tratar de ser mejor hombre cada día por ella. Entre a la cocina y ahí estaba ordenando las cosas para llevarlas al jardín.

La abracé por detrás —¿Te he dicho cuan hermosa eres?

—Si señor Moretti —rió leve— todos los días me lo dice.

—Es porque lo eres —le besé la mejilla— ¿Cuando podré hacerte el amor? —acaricié su cintura.

—Debemos esperar cielo —me besó—, hace un mes di a luz a los gemelos, aún no paso la cuarentena y además.. Debemos cuidarnos, no quiero más bebés.

—¿Que? ¿Me estás jodiendo? —fruncí el ceño—. Yo si quiero más hijos.

—No habrá más hijos y se acabó el tema, es muy fácil para ustedes decirlo, en cambio yo soy la que se aguanta nueve meses y luego viene el parto, que duele como si te estuvieran partiendo por la mitad —me miró seriamente—, luego quedo yo a cargo de las cosas de la casa.. Yo aún tengo cosas por realizar Angelo, no quiero llenarme de hijos.

Suspiré —Bien amor, tienes razón —le di un beso— lo siento.

Asintió —Mejor vamos al jardín a llevar estas cosas para empezar a comer.

Llevamos las cosas al jardín y ordenamos la mesa, luego entre Marco y yo empezamos a cortar la carne y lo demás luego nos sentamos a comer en familia todos juntos.

Pasaron las horas y ya todos se habían ido, quedamos los seis solos en casa, Anne estaba recogiendo todo junto con mi hermano y yo, estaba atendiendo a Enzo que no paraba de llorar, en cambio Franco es más tranquilo, casi no llora y duerme mucho. Supimos que Enzo era mi hijo y Franco el de Antonio.

Enzo tenía mis rasgos y el lunar que tengo en mi espalda y Franco sacó los ojos azules de Antonio, ambos parecidos pero a la vez tan distintos.

—Bien Enzo, voy a cambiar ese pañal mojado —el me miró—, así es niño, debes quedarte quieto y sin llorar ¿Vale?

—Papi el no te va a entender —Luna entró a la habitación— está muy pequeño.

Reí —Lo sé tesorito.. Bueno ¿Cómo se supone que deba hacerlo? —Enzo balbuceaba.

—Yo te enseño como papi, he visto a mamá hacerlo —buscó un pañal nuevo—, ten y yo te voy a explicar cómo mi mamá lo hace.

Y así me enseñó mi hija de siete años a cambiar un pañal, con mi anterior Luna jamás pude hacerlo ya que mi madre siempre me ayudaba, en cambio con estos bebés me tocó aprender, no puedo dejarle toda la carga a Anne ya suficiente tiene con hacerse cargo de la casa y los niños.