Capítulo 39.

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Antonio: 

Después de aquel incidente en él restaurante, fuimos a la casa de los abuelos, Anne no se separó de la chica ni un momento hasta que llegaron sus padres, al tipo se lo llevaron a la cárcel y fuimos a dar declaraciones.

Debo admitir que me siento muy orgulloso de Anne, la forma en que defendió a esa chica fue de admirar, mi chica es toda una mujer valiente. Llegamos a la casa a la hora de la cena.

—¿Como les fue? —preguntó mi madre con una sonrisa.

Angelo y yo le contamos lo que sucedió, luego se unieron los abuelos y mis papás, Anne se había ido a cambiar. La verdad es que esta fue un acto muy valiente por parte de Anne. 

—Vaya —dijo mi abuelo impresionado— esa muchachita cada día me va cayendo mejor, es muy valiente.

—Lo es abuelo —dije con orgullo.

—Vamos a cenar, ya Marco llegó con su esposa pero no nos va a poder acompañar, tiene que cuidarla —asentimos.

Empezamos a cenar con todos en la mesa, menos a Marco y su esposa, en dos días regresaremos a New York a hacerle el despacho a Anne en casa, debo hablar con Lucy para que me ayude. Después de cenar me fui al jardín trasero a hablar por teléfono. Marqué el numero de Lucy y a los tres tonos me contestó.

Cuñadito qué alegría oírte ¿a que debo tu llamada?

—Pues necesito un gran favor Lucy...

(...)

Dos días después de la llamada con Lucy regresamos a New york, Anne no se querría regresar pero no tuvo opción, al final de cuentas mis abuelos la adoraron, mis padres decidieron quedarse por un tiempo más, nosotros teníamos una misión y también regresar a la empresa. Ya estábamos en casa desempacando todo. 

—Estoy cansada mis amores —Anne bostezaba.

—Pues aún no hemos cenado, tienes que comer nena —Angelo acarició su mejilla.

Negó —No tengo hambre, quiero dormir —cerraba sus ojitos, ella estaba acostada en el sofa. 

—Bien, Angelo que te lleve a la habitación, yo subiré las maletas ¿si? —asintió— Buenas noches hermosa —le di un beso— descansa.

Solamente asintió y Angelo la cargó hasta llevarla a la habitación, deje a un lado las maletas y me fui a la cocina a preparar algo de comer para mi y Angelo. A los pocos minutos regresó.

—Si que estaba cansada —asentí— a penas tocó la cama, se durmió —vio la cocina—¿que preparas?

—Algo rápido, muero de hambre y se que tu también, ahí hay café —señale la cafetera—, deberías no consumir tanta cafeína Angelo.

—¿Que tiene de malo? —frunció el ceño— el café es delicioso y sabes muy bien que el tomarlo no me afecta en absolutamente nada —se sirvió una taza.

—Lo se, prefiero que tomes café a que vuelvas al alcohol —seguí en la comida.

—Ni me lo recuerdes —negó— eso es algo de lo que me arrepiento, el alcohol me destruyó en varias ocasiones, gracias al cielo ya no he tomado mas en años.

—Lo se y.. Cambiando de tema —le tendí la comida— contrate a una excelente decoradora, una de las mejores de New York, viene mañana a ver la habitación que vamos a usar para él estudio de Anne, le diremos que es lo que le gusta a Anne para que vaya teniendo una idea de como decorarlo.

Asintió —Yo mañana ire a ver algunos muebles, ver cuales son del estilo de Anne y ordenar algunos libros por internet, los que les gusta y los que le falta por leer.

Anne y el Amor. |+18| #1 de Trilogía Moretti. -Finalizada- ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora