"Capítulo 8"

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"La dirección"

Alessia

Turum turum, turum turum turum turum tuturumrumrummmm, rum rum rum rum.

Empecé a tararear mientras estábamos escondidos detrás de la fila de pequeños arbustos verdes que se encontraban cerca de la dirección, y mirábamos como Kaitlyn salía apresurada con el director dirigiéndose al campus. Nos levantamos y miramos de un lado para el otro por los pasillos, para asegurarnos que ningún licenciado estuviera cerca.

—¿Qué estás haciendo, Alessia?

—Tarareando la intro de La pantera rosa.

—Digamos...pareces más un carro dañado.

—¡James!

—Lo siento, pero es la verdad. —Rio.

Rodé los ojos mientras Abigail soltaba una pequeña risita.

—Deja de molestar, James, mejor ayuda a ver si Irene aparece. Ya llevamos esperando cinco minutos y no podemos retrasarnos más. —Dijo Abigail.

—Ella debía ya encontrarnos aquí y no aparece —murmuré—. ¿Dónde estará?

—No lo sé...suponte que se retrasó por una reunión de las porristas. —Opinó James.

—Concuerdo con él. —Aseguró Abigail—. Aun así, ya tenemos que comenzar, Alessia. No podemos perder más tiempo...

Los miré un poco indecisa, Irene dijo que estaría aquí...y aún no ha llegado. Algo muy raro de parte de ella. Cuando te ofrece su ayuda nunca falta a su palabra, espero que este bien.

Noté que mis dos cómplices no apartaban su vista de mi esperando una respuesta, entonces suspiré y asentí con la cabeza, dando el inicio de la segunda fase.

Salimos detrás de los arbustos cautelosamente, sin que nadie nos viera y nos acercamos a la puerta de la dirección, estando allí, Abigail y James se ubicaron en un extremo de la puerta cada uno. Me acerque y ubique mi mano encima de la cerradura para abrirme paso hacia el interior; el frio del metal provocó que por mi cuerpo pase una corriente de escalofríos haciendo que dudara si hacerlo o no. Me estaba acobardando, porque pensándolo bien...¿Qué pasara si todo sale mal?

Cobarde.

Y sí, realmente a veces tenía tanta imaginación para idear mis planes y la valentía suficiente para ejecutarlos. Aun así, en ocasiones al momento de ejecutar un plan me entraba el miedo y la inseguridad...y esta es una de esas ocasiones. Pero, además de que tengo miedo de las consecuencias, tengo un presentimiento que no logro descifrarlo.

Ese es el que me causa más miedo.

¿Enserio? ¿Tienes miedo?

Supongamos que sea un ladrón de...¿órganos?

Traficante.

Como sea, puede que se está haciendo pasar por un niño bonito, cuando realmente nos quiere destripar y robar nuestros órganos.

La única forma que te ha de querer destripar es a besos.

¡Cállate, subconciente! Eres con la única que no puedo tener conversaciones decentes, mejor entrare.

Ajá, como digas. Ahora corre, que tienes que buscar entre tantos documentos.

Tú no sabes nada...

Cazzo.

Me quede atónita cuando abrí un poco la puerta y asome mi cabeza.

¡Parecía una cochina biblioteca!

"Una historia de..."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora