"Una historia de..."

"Capítulo 9"

Dedicado a amanda1479si

"Un corazón roto"

Alessia

"Buenos días, pequeña inútil.

Avísame cuando te llegue lo que te envíe.

Espero que te guste y, por favor, dejaras de andar dibujando pitos.

JAJAJAJ🤣🤣🤣

Tkm cuídate, que te vaya bien, mija.

Atte.Jato"

Sonreí con ternura y al mismo tiempo reí al ver los mensajes de Cohen, que me los había enviado hace algunas horas. La noche anterior le conté lo que dibuje —excepto la parte donde aparecía Ryan, él cual se había dado cuenta que dibuje un pito y de que me salvó de la inspectora—, y pues le causo mucha gracia. Se que no será fácil que se olvide de esto, aunque, tengo mucha curiosidad por lo que me envió...

Guardé mi celular en mi mochila y me dirigí a la cafetería para comer algo, pues, era hora de nuestro receso y debía alimentar a mi pancita. Cuando llegué a mi destino empecé a ver lo que me apetecía comer y noté un paquete clásico de galletas oreos; las quedé analizando un momento decidiendo si comprarlas o no; mientras decidía me di cuenta que a lado estaba una bandeja de frutas, que a simple vista no se veían tan mal...

Al ver esas frutas y compararlas con las galletas no sabía que mismo comprar. Una manzana contiene aproximadamente 52 calorías y 6 galletas oreos —esas deliciosas galletas— rodeaban las 200 calorías, y eso...es demasiado.

Una de las decisiones más difíciles es comer saludable o comer más rico. Si elijó la manzana estaré manteniendo mi dieta, pero, si elijo la galleta voy a subir de peso...

Querida, apúrate, tenemos hambre.

Está bien...

Di un largo suspiro y me resigné a comprar la manzana, por lo menos no me haría tanto daño según mi lógica. Cogí mi manzana, le di un gran mordisco y empecé a masticar lentamente para tratar de disfrutar su sabor, mientras salía de ahí y me dirigía a reunirme con mis amigos donde siempre. Miraba al horizonte esperando resolver todas mis dudas y otras de mis grandes decisiones: podía caminar en línea recta desde la cafetería al jardín que se encontraba cerca de la salida o podía escoger el camino largo; por lo cual tendría que pasar por la biblioteca, el campus, el auditorio de música y por la cancha de baloncesto, para por fin llegar a mi destino.

Examiné un momento mis opciones y mi decisión fue la siguiente: el camino largo. Quería caminar un poco más, para tener tiempo de acabar mi manzana y...para disfrutar el paisaje. Caminaba como una tortuga mientras miraba a mi alrededor viendo lo que hacían los otros estudiantes en su pequeña vida, y así, seguía avanzando lentamente hasta que por fin estaba ya en el auditorio de música, donde es estos momentos debería estar ensayando nuestra orquesta. Me enfoqué en escuchar la melodía que debía estar proviniendo de los instrumentos, pero, lo único que escuche eran risas, y no cualquier, era la risa escandalosa de Teresa, la dirigente de la orquesta; Dennis, uno de los que se creen populares —amigo de Brody—; David, Cole, el idiota de Brody y la princesita de Ryan, el cual a duras penas sonreía.

Claro, tenía que ser: Doña princesita misteriosa.

Los mire por unos segundos tratando de descubrir que tanto les causaba chiste mientras fruncia mi ceño de asombro. La última vez que vi a Brody y Ryan tan cerca, fue cuando casi se dan a golpes; y esto es algo raro que da mucho por pensar. Durante ese tiempo que quería encontrar una respuesta, vi que Ryan se alejaba de ellos, mientras se despedía con la mano y les gritaba: "Nos vemos en la salida", para que después de eso se diera cuenta que los estaba observando; él solo me miro sin expresión alguna y siguió su camino sin saludarme.