Recomendación: Estimado lector/a, cuando llegue a la parte de la música primero leala y después escuche la canción, para que se logré comprender mejor las acciones y pueda experimentar emociones más auténticas. Grazie :3
Ryan
La tenía frente a mí.
Justo donde la quería.
Rodeé con firmeza su cintura desnuda, y la apreté leve mientras me aseguraba que sus movimientos que destacaban en su baile fueran cada vez más rápidos y no pierdan el compás. Pues, amaba las melodías, especialmente esas que son compuestas como lo manda la ley...y como lo manda la lujuria.
Solté un pequeño gruñido al momento que Alice me mordió el cuello para de ahí colocarse encima mío y empezar a quitarme la camisa.
Antes había acudido a una de las tantas reuniones que tenía todos los sábados desde que empecé a ser amigo de la rubia, y cada vez que yo terminaba borracho, ella me traía hasta mi apartamento, y la diversión comenzaba. Siempre por apresurarse se rompía algo de la entrada de mi humilde morada, y esta vez no había sido la excepción hasta llegar a mi cama.
Y aquí siempre era donde terminaba todo; me acerque un poco más a ella y la tome de su mentón atrayéndola hacia mí, pudiendo darle un beso francés al mismo tiempo que podía sentir la sonrisa que se formaba en sus labios. Se separó de mí levemente y se sacó la blusa que llevaba puesta para después proseguir con las siguientes prendas.
Entonces, fue cuando mi celular comenzó a sonar, y para distraerme del sonido continúe lo que había comenzado, sin embargo, fue imposible.
Era la quinta vez que sonaba.
Y Alice no me dejaba levantarme para buscarlo.
—Ya, quítate. —Ordené, molesto.
—¿Qué?, ¿no te estás divirtiendo, Ryan?
—Mi celular lleva sonando más de tres veces y no me dejas ir a verlo.
—Te recomiendo que abandones ese trabajo mediocre que tienes en ese bar de mala muerte, y te quedes conmigo.
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"Una historia de..."
Romansa«Intentar definir la historia que leemos es algo difícil y fascinante a la vez, pero... ¿por qué no definirla con puntos suspensivos?» Era lo que siempre se preguntaba Alessia, una joven soñadora que anhelaba una aprobación y un abrazo sincero; quie...