Paciencia ꨄ︎

13

"Suave Tacto"

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Por alguna razón que desconocia, Bakugo estaba de mal humor hoy, más de lo normal.

Ni sabía el porqué, cuando se cruzaron estaba como siempre, pero cuando llegó a salón estaba totalmente diferente. Y ahora a la salida del almuerzo, estaba peor.

Se encontraba con su usual grupo, solo que ahora Aoyama se encontraba ahí también porque fue invitado por Uraraka. Aunque ahora estaba algo metido en un tren de pensamiento.

Como suele pensar siempre, después de que pasa una cosa, las reglas y las costumbres dan una idea del siguiente paso a hacer.

Si te gusta alguien, tu intentas salir con esa persona, comúnmente y le parecía bien eso. El problema es; ¿Qué tiene que hacer ahora? Ya le gusta, listo. ¿Cómo hacía lo siguiente? No la tenía muy fácil con el carácter de él.

-Iida, ¿te gusta alguien?- pregunta Uraraka, mirándolo de arriba para abajo intentando ver más allá.

-No- mintió, no le gustaba hablar de esto porque se la pasaban intentando adivinar. -, no estoy interesado en eso por ahora.-

-¿Seguro?- pregunta ahora Asui, que pone un dedo en su mejilla.

-Eh... ¿Si?- Contesta extrañado.

-¿Y no hay alguien que te llame la atención?- Deku, que estaba delante de él pregunta intentando a ver si pescaba algo.

-No, ¿por qué lo preguntan?- se limita a alzar la mirada para darse cuenta de que todos los de la mesa lo estaban mirando. Ve que Midoriya tiene más intensidad e interés.

-No- Uraraka mira su cuchara revolviendo su comida para que no note su mentira; -, por nada.-

-Pensamos que tú eres el de alta categoría que sale con uno por debajo del promedio.- Contesta Todoroki, sin ningún tipo de vergüenza mientras lo mira directamente.

-Definitivamente, tú no sirves para estas cosas, Todoroki.- Susurra Momo mientras se masajea la frente

-Pero... Iida preguntó.- justifica el heterocromatico sin entender en qué lo arruino.

El de gafas solo se ríe por las ocurrencias de sus amigos. -¿Por qué pensaron que era yo? ¿Tengo cara de enamorado?- pregunta con una sonrisa que ocultaba su preocupación.

-Algo, estas bastante sonriente últimamente.- responde Tsuyu, intentando descifrar algo que ni ella sabía.

-¿Tú crees? No lo había notado.- sonríe acomodándose los lentes -Pero... ¿cuál es el chisme? No me enteré de nada.- curioso, intenta ponerse al día, las chicas sonríen y se acercan a contarle todo.

(...)

Bakugo había elegido meticulosamente una mesa para ver desde ahí sin hacer esfuerzo alguno, pero en lo único que resulto fue en una peor molestia, Iida como rara vez, no estaba sentado en la esquina, si no que ahora ese lugar era ocupado por el maldito rubio que lo viene jodiendo desde la mañana. Estaban tan cerca que sus hombros chocaban, ese no era un gran problema, si fuera otra persona. Pero sabía que ese tipo miraba demasiado para su gusto al de cabello índigo.