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"Por ti"

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Después de salir a su habitación, va a la suya, se baña para asimilar todo lo sucedido y se va a dormir, ya eran las ocho. Supone que Aoyama ya no era un peligro.

Eran las 5:45 a.m del siguiente día y estaba sentado en la banca de en un parque donde casi no había gente, si es que los que sacan la basura cuentan. Estaba tomando un pequeño descanso mientras navegaba en el Internet por medio de su celular.

Se le ocurre buscar la pregunta de; "cómo declararme a la persona que me gusta" mientiendose a sí mismo que la respuesta le sería indiferente.

Y lo primero que encuentra es una página web de preguntas y respuestas anónimas. Y la misma pregunta que él había buscado aparecía en un negro más marcado en la publicación de alguien más, hecha hacia varios meses atrás.

Se concentra en las respuestas, bastante variadas a decir verdad.

Algunos decían que debía pedirle salir de manera casual y ahí declararse, recomendando lugares abiertos para poder irte rápido por si te rechazan.

Otras optaban por lo clásico, chocolates y unas flores.

También había gente que se burlaba diciendo que por qué preguntaba eso siendo tan obvia la respuesta.

Más los comentarios del fondo le llaman la atención, gente que pensaba parecido a él.

Gente que decía que simplemente diga lo que sientas, como lo piensas sin esperar una respuesta negativa o positiva, dejándolo caer.

Se levanta de ese banco de cemento para empezar nuevamente a trotar hacia los departamentos de la U.A con la música metal de fondo que reproducían sus audífonos deportivos.

Llega a las seis en punto y lo primero que ve es al chico de gafas que preparaba un café y una taza de té de manzanilla. Lo estaba preparando para él, como usualmente hacia. Esta costumbre la habían creado hace muchas semanas.

-Buen día. ¿Entrenaste bien?- pregunta el delegado cuando lo ve mientras servía el agua caliente en la taza blanca que era para él.

-Como siempre, hoy hice 5 kilómetros.- dice mientras se saca sus audífonos.

-Mhm, agregaste más, nada mal.- sonríe mientras lo mira fugazmente y luego se da vuelta para buscar el café ya listo de la cafetera eléctrica y servirle.

-¿Tú cuanto haces?- se sienta en una de esas banquillas altas de la barra y acerca la taza de café recién servido.

-En total... unos... 60 kilómetros por semana, aveces hago más, otros menos. Depende del día.- explica y trae algunas galletas y azúcar junto con dos cucharas.

Bakugo hace los cálculos en su mente mientras pone un poco de azúcar a su bebida. Frunce el seño al darse cuenta que minimamente hace 8 kilómetros por día.

-...¿Hoy tienes muchos papeles?- pregunta haciendo referencia a los documentos que Iida suele hacer para los profesores.

-Uhm- asiente, mientras termina de tragar la galletitas para después hablar -, justamente de eso quería hablarte. ¿Me podrías ayudar con ordenar algunas cosas? El evento es la próxima semana y los profesores no hicieron casi nada.- Iida no se molesto en sentarse, estaba parado comiendo del otro lado de la barra, quedando en frente de Bakugo.

Paciencia ꨄ︎ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora