Somos tu y yo ~ MaiTake

Viviente pesadilla

Este capitulo contendrá escenas de violencia de padre a hijo.

Manjiro Sano:

- Mikey mouse, no te enojes - Shinichiro molesto una ves más con ese apodo ridículo, ya me tenia hasta los huevos de el.

-¡No me llames así!

- Lo hago por cariño Mikey mouse- el pelinegro hizo un puchero mientras colocaba la vista en la carretera, se estaba haciendo de noche y los truenos que se escuchaban anunciaban una tormenta, por lo que el mayor acelero el auto para llegar pronto a casa.

Luego de pasar todo un fin de semana a las afueras de la ciudad con nuestro hermano Izana y su pareja Kakucho, debíamos regresar a casa y como estábamos solos el mayor no perdía oportunidad para irritarme con el maldito apodo.

El velo de la noche comenzaba a caer y las gotas de lluvia dificultaban la visión de la autopista, muchos camiones, autos y demás pasaban a esa hora, lo cual resultaba un poco peligroso si no se tenia cuidado.

-Va a llover, debemos usar una Mouske herramienta - Shinichiro se carcajeo fuertemente mientras la rabia comenzaba a llenarme. Poco a poco me iba hartando de su juego, sabia que odiaba ese apodo y por eso me molestaba con el.

-¡Deja de molestarme con esa mierda, me tienes harto ya!

-¡No me grites Mikey! solo estoy jugando contigo.

-¡Pues estoy mamado de tu maldito juego!

-Vamos a calmarnos mira-

-¡No! ¡No me calmo, ya me tienes cansado con ese maldito apodo!

Shinichiro suspiro cansado mientras doblaba una calle, más adelante se veía una curva, tan difícil que no se veían los carros que venían de ese lado.

-Lo hago solo por cariño Mikey

-¡No es cariño, es acoso y ya estoy cansado de ti!

-¡No me levantes más la voz!

-¡Deja de joderme con el puto sobrenombre!

-¡Deja las malas palabras!

-¡Sino ¿Que? Imbecil!

Empuje a Shinichiro causando que perdiera el control del auto y no pudiera recupéralo. En la desesperación por el sonido del rechinar de las llantas y el posible choque,  ambos intentamos tomar el volante, sin que ninguno tuviera éxito. En dicha curva apareció un camión, no tuvimos tiempo a reaccionar y lo ultimo que vi después de la enorme luz del camión, fue el rostro ensangrentado de mi hermano.

Desperté agitado y con el corazón latiendo a toda velocidad, la misma pesadilla que me atormentaba desde hace tres años volvió a mi una ves más para recordarme ese día.

Para recordarme que mate a mi propio hermano.

Mi respiración era un maldito desastre y el sudor que corría por mi frente solo me molestaba más, pues me recordaba la sensación de la sangre en mi rostro y en el de mi hermano. Me pase una mano por el rostro con frustración mientras sentía como algunas lagrimas salían de mis ojos.

Todos los días soñaba lo mismo, todos los días recordaba lo mismo y cada día me lamentaba haber causado la muerte de Shin, pero con lamentos no lo traería a la vida, solo lograría eliminar mis ganas de seguir en ella.

Me levante de la cama con pesadez, era sábado y no tenia escuela, gracias a Dios, podía descansar un poco, aun así tenia que prepárame para ir a trabajar.