Tal vez no he hecho lo suficiente.

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Takemichi Hanagaki:

Recargado en la pared miro a Hanma y a Sanzu discutir sobre no sequé de cortes de cabello. Kazutora está a mi lado borrando fotos que tomo Chifuyu con su celular y Baji está sentado a mi lado mientras Chifuyu lo peina. Todos a mi alrededor parecen contentos, y a mí me gustaría estar, así como ellos, pero me resulta imposible, y tener que fingir ante tantas personas es mortificante.

Ya han pasado cuatro días desde que no se nada de Manjiro, simplemente no lo encuentro en ningunas partes. No me espera a la salida, no me llama, y no asiste a las clases que compartimos. Kisaki apareció ayer y me entrego un papel con una dirección, sin decir nada más, ni darme tiempo a preguntarle nada. Se que ha estado con Manjiro porque he escuchado como Hanma se sigue quejando de verlos juntos. Se que no me habla porque lo he lastimado. Y tiene todo el derecho de estar enojado, parece como si estuviera jugando con sus sentimientos, como si las palabras y demostraciones de amor que hago fueran una mentira, pero él bien sabe que no es así, solo que el destino o no se quien se ha puesto en mi contra y no me permite arreglar este desastre. ¿A quién culpo? Todo dependió de mí, mi falta de convicción fue quien me impidió salir de este agujero y ahora estoy comprometido más que antes. Sanzu parece tan emocionado cada que me y me lastima y molesta el hecho de tener que estar a su lado cuando no es lo que yo quiero.

-Takemichi, ven- Hanma llama y acudo a su encuentro.

Los dos chicos ríen entre sí para luego mirarme, los veo dubitativo, sin entender sus cavilaciones.

-¿Qué sucede?

-¿Rosas blancas o rojas? - pregunta Sanzu y lo miro confundido.

-¿Para qué preguntas eso?

-Solo responde.

-Me- me gustan ambos, no podría elegir una- respondo, sin entender aún.

-Muy bien, ¿globos o serpentinas?

-¿Planean alguna fiesta? ¿Por qué me preguntan eso a mí?

-Solo responde- indica Hanma mientras contiene sus muecas divertidas.

-¿Globos? Eso creo.

-Genial, creo que eso era todo- Dice Sanzu para luego acercarse a mi y darme un beso en la mejilla, por lo cual hago un gran esfuerzo para no apartarlo o poner mala cara.

-¿Para qué?

-ES una sorpresa, no te inquietes, ¿sí? Ya pronto lo sabrás.

-Está bien.

Sanzu pasa un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, me mira con sus ojos verdes con una intensidad casi pasional que por momentos me parece hechizante.

-No quisiera perderte nunca, no sé qué haría si te pierdo.

No respondo a sus palabras, ya que no podría responder nada bueno.

Nunca he sido tuyo, y nunca lo seré.

Sanzu, se despide de todos ya que debe ir a entrenar, mientras que Hanma y los demás se queda un poco más, esperando al resto del equipo para poder iniciar su entrenamiento. Chifuyu se pone de pie y guarda el peine en su mochila, se la entrega a Baji y luego voltea a verme con su habitual sonrisa.

-Takemichi, ¿Me acompañas a comprar unos dulces? Tengo hambre.

-No deberías comer dulces, no es bueno para tu físico- le responde Hanma, este lo mira mal y le saca la lengua.

-Me vale verga, tú también comes y nadie dice nada.

-Por qué yo soy más aplicado en el ejercicio y me controlo más, tu no.

Somos tu y yo ~ MaiTake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora