¿Acaso soy un juego?

193 31 17
                                    

Manjiro Sano:

- ¡Corre Takemichi! ¡Apúrate!

El chico de cabello negro tiembla como una hoja a punto de caer mientras sostiene con fuerza su mochila.

-Tengo miedo, no estoy seguro de esto- susurra mientras mira a los lados con total nerviosismo. Yo giro los ojos y bufo, teniéndole paciencia, dijo que si y ahora llora y se cuestiona el haber aceptado hacerlo.

-Ya no nos podemos echar para atrás- lo miro mal y el traga grueso- No hay nadie cerca, vamos.

Le hago una seña para que crucemos rápidamente por el estacionamiento, ambos vamos a paso rápido, aprovechando que todos están en la cafetería almorzando y no hay peligro. Takemichi se tropieza cerca al auto de la maestra Lina, en un movimiento rápido me pongo entre él y el auto para que no lo golpee y active la alarma, el ojiazul cae en mi espalda y yo hago fuerza para levantarlo de inmediato.

-Tienes que tener más cuidado- lo regaño y este respira entrecortado mientras sus manos se mueven frenéticamente- Ah, está bien, no hagamos esto si no quieres.

-No, ¡si quiero hacerlo!

- ¿Estás seguro? Creo que te vas a desmayar- le digo y el niega, poniéndose rojo. Pero luego opta una postura más firme.

-Si, estoy seguro, quiero escuchar los gritos del profesor, quiero ser un chico malo al menos una sola vez.

Sonrío al escucharlo y le agarro una mejilla para estrujarla. Crecen tan rápido.

Takemichi se pasa la mano por el cabello echándolo hacia tras, lo cual se me hace sexy, ambos continuamos nuestro recorrido hasta llegar al objetivo. Nos agachamos junto al carro y saco de mi mochila dos cuchillos con punta afilada, le entrego uno a Takemichi y él sonríe al tomarlo.

-Lo preguntare una última vez ¿estás seguro?

-Si, lo estoy.

Me intento morder el labio al ver su seguridad repentina, pero recuerdo mi herida y no lo hago. Miro a ambos lados para asegurarme de que no haya nadie y al estar completamente seguro iniciamos el acto.

-Ya te expliqué como hacerlo, darás al menos tres estocadas con fuerza en la parte media, justo aquí- le señalo con la punta del cuchillo en donde y el asiente- sin hundir mucho el cuchillo para que no se haga tan grande el hueco y no se escuche tanto el aire.

-Entiendo, ¿tu primero o...

-Te mostrare y luego tú lo haces en las de atrás.

Takemichi asiente y me mira mientras me levanto y agarro el cuchillo con firmeza, con fuerza y velocidad clavo el cuchillo en la llanta, ya lo he hecho en otras ocasiones, así que no es difícil para mí. Takemichi abre con asombro los ojos cuando saco el cuchillo y sale aire con poco ruido, luego lo vuelvo a clavar con más rapidez, dando por atendida esa llanta. Luego voy a la otra y repito la misma acción, Takemichi mira a todos los lados para ver que no haya nadie. En caso de que alguna persona aparezca nos podemos colocar del otro lado del auto y correr hasta dar la vuelta y llegar hasta la fuente que está a unos cincuenta metros, y meternos a la esquina que está a su lado para limpiar los cuchillos y guardarlos en mi mochila, entonces él caminaría tranquilo y yo daría la vuelta completa para ir a la cancha de futbol y fumarme un cigarro como suelo hacer.

-Listo, te toca.

Nos movemos a las llantas del auto y Takemichi respira profundamente, empuña el arma con ambas manos y se avienta contra la llanta sin hacerle mayor daño, llena sus mejillas de aire y frunce el ceño, hago lo posible por no reírme de el gran esfuerzo que está haciendo.

Somos tu y yo ~ MaiTake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora