Solo unas palabras

574 73 28
                                    

Takemichi Hanagaki

Tome camino a mi siguiente clase mientras pensaba en ese rubio tan extraño. Su cara me sonaba de alguna parte, pero no lograba detallar bien de donde lo había visto, la curiosidad de saber sobre él estaba comenzando a crecer en mi interior, su actitud era un tanto esquiva y malhumorada y su físico se veía un poco mal, como desgastado, cansado, ni hablar de sus grandes ojeras y el hecho de que estaba fumando, luego ese polvo blanco... Todo eso me inquietaba demasiado y al ser una persona tan curiosa, ese don con el que nací, descubriría cosas sobre ese chico. Y para eso necesitaba acercarme a él.

Las clases transcurrieron con normalidad, presente un proyecto y me fue bien en el examen de literatura, solo faltaba saber que le diría a mi mamá para escusarme de no haber hecho el examen cuando me preguntara por la nota. Tome mi mochila y camine por los pasillos, llegue a mi casillero y lo abrí para guardar unos libros, almorzaría con Hanma y sus compañeros de equipo. Hanma es el capitán del equipo de voleibol de la escuela y técnicamente es mi mejor amigo, me llevo bien con sus compañeros, pero con el tengo una amistad muy profunda desde hace varios años.

Respire profundo y cerré el casillero de un solo golpe, estaba un poco cansado y las clases que seguían iban a ser un dolor de bolas.

-Estamos rabiosos ¿eh?

La voz profunda del chico de cabellos blancos me hizo saltar en mi puesto, lo mire atónito por unos segundos sin poder creer que estuviera frente a mi.

Era él, era Sanzu.

Me quede pasmado sin poder decir ninguna palabra, sus ojos verdes me miraban con cierta chispa de diversión, mientras el se recargaba en el casillero de al lado, su cabello largo estaba amarrado en una coleta media y tan solo verlo así me cortaba la respiración.

Dios, es tan sexi.

Pues para mi pobre pesar, llevaba toda la secundaria babeando por él, Sanzu era el capitán del equipo de baloncesto, y el capitán del corazón de muchos chicos y chicas en la escuela, incluida mi persona. Jamás había hablado con Sanzu y jamás pensaba hacerlo porque sabia que no podría mantenerme firme si lo tenia frente a frente y claramente eso estaba pasando, Sanzu se había convertido en mi pequeña obsesión secreta y el único conocedor de ella era Hanma. Sanzu era el chico que quería, el chico que me gustaba desde hace años.

El detalle más importante del momento es que el pasillo estaba completamente desierto, no se veía ni un alma, solo estábamos el y yo.

- Eres, Hanagaki de la clase tres ¿cierto?- Sanzu me sonrió grandemente y yo no supe si caer de culo, llorar de alegría, desmayarme o decirle que era todo suyo.

- S-Si ¿Cómo lo sabes?- pregunte tartamudeando mientras mis piernas temblaban, se me hacia extraño que el supiera quien era yo, jamás le había hablado y la escuela era muy grande como para que supiera de mi existencia.

- Solo lo se y ya- el peliblanco junto sus manos y siguió sonriente- Me gusta saber de mis fans, así como ellos saben de mi.

Agárrenme que me muero ¡Sanzu sabe que soy su fan!

-Gr- Gracias. Supongo, ¿qué te trae por aquí?- Dime que has estado toda tu vida enamorado de mi y que quieres que vivamos juntos en una casita de madera con tres perros y cinco gatos.

- Nada, voy a buscar a una amiga para almorzar - respondió el mayor.

- Ah, entiendo- No encontraba que palabras decirle y mi mente la mantenía ocupada en tratar de no caerme.

Sanzu me miro por unos segundos y bajo la mirada por mis piernas, sentí que temblaba aun más ante su mirada y eso me estaba poniendo demasiado nervioso, sentía que podría colapsar en cualquier momento.

Somos tu y yo ~ MaiTake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora