Motive 《AdrienA. FélixG. LukaC. y tú》

11. Cuando se trata de ella.

Días después.
Pov ____________:

—Vaya, no puedo creer que hayas dicho eso —susurró Gissa cuando me atreví a contarle lo que oculté durante tres días.

Si, tres días.

Evadí a mis chicos, bueno, ese día ellos me correspondieron, de una manera de lo más hermosa. Se ruborizaron, incluido Félix, y me confesaron sus sentimientos más profundos.

—¿Y porqué los evades? —inquirió dudosa.

Saque la paleta de cereza de mi boca.

—¿Qué no me escuchaste?, me humille sola —volví a meter la paleta a mi boca.

Gissa lamió la suya, pensativa.

—Si ellos te hubiesen dado el avión, voy de acuerdo —la mire de inmediato—. ¡Pero han dicho que te aman!

Estabamos en el trocadero, ella estaba sentada en los escalones mientras yo caminaba de un lado a otro frente a ella.

—Eso no es lo que me preocupa, Gissa —hice obvia mi preocupación. Parecía no comprender. Bufé—. La postulación.

Cayó en cuenta de mi debate mental.

—Ouh...ahora que sabes que te aman como tú a ellos, la despedida será...peor.

Asentí de inmediato, al comprenderme miro a otro lado, retome mi caminata, saque mi paleta y la señalé con ella.

—¿Qué harías?

—¿Relación a distancia?

—No funcionan, he estado en una, es caótica...¿la imaginas con tres chicos?, ¡desastre! —metí la paleta a mi boca, calmando mi estrés.

—Eh... —permanecimos en silencio—. No sé.

Lloré falsamente, me senté junto a ella y ambas miramos la Torre Eiffel.

—¿Cuánto llevan?

—Un mes —respondí pensativa—, una semana...creo.

—¿Crees? —la mire mal.

—¿Es importante? —me miro con horror. Bufé y volví a sacar la paleta—. Un mes dos semanas —suspiro aliviada—. ¿Qué te alivia?

—Los quieres, te importan, incluso llevas el conteo de su aniversario —me miro con ternura, rodé los ojos—. Nunca habías llevado el conteo en una relación.

—Es que esta es distinta —me lamenté—. Es algo que siempre había querido y ahora que lo tengo, estoy por arruinarlo.

Cubrí mi rostro.

—Amiga, no vas a arruinarlo —me abrazo por los hombros—. Es dónde los pones aprueba, si te aman de verdad, querrán que cumplas tus sueños.

Mire mi paleta por unos segundos.

—¿Y si ellos creen que no los amo? —la mire.

—Serían egoístas, es evidente que si amas a alguien y quieres verla cumplir sus sueños, haces lo imposible por apoyarla —me sonrió con ternura—. ¿No crees?

—Si, supongo —se apartó—. Bueno, si, tienes razón.

Sonrió ampliamente.

—¿Porqué no les llamas?

—Usualmente están ocupados a esta hora —mire la hora. Dos con cuarenta—. Me responden siempre a las cuatro o cinco.

Una mueca se dibujo en sus labios.