Motive 《AdrienA. FélixG. LukaC. y tú》

3. "Encuéntrame"

LEER BAJO SU RESPONSABILIDAD.

SINO, ESPERAR AL PRÓXIMO CAPÍTULO. (;

Días después.
Pov _____________.

Inspeccioné mi armario, mordiendo mi labio inferior para contener mi alegría. Vacío. Sin nada que dejar.

En unas semanas más, dejaré París.

Es una sensación exquisita y amarga a la vez. Gissa prometió viajar a Chicago de vacaciones así que...no es tan amargo después de todo.

Los chicos prometieron lo mismo, seguiremos en contacto, pero, los extrañaré.

Juraron tener novia para cuando vuelva de visita, cosa que me hizo reír.

Cerré las puertas del armario y me acerque a mi maleta para cerrarla cuando eché algunas cosas más. La baje de la cama para dejarla junto al armario.

Fingí sacudir mis manos, orgullosa de aprovechar mi tiempo libre en algo productivo.

Ahora que termine mis trabajos, tengo tiempo de sobra.

Pasado mañana será el lanzamiento del audiolibro a todas las plataformas exclusivas. En tres días todo acabará definitivamente.

Y me sentía tranquila.

Mi celular vibró sobre la cama, suspiré y me senté sobre la misma, echándome para contestar.

—¿Sí?

—Hola, querida —pausó—, ¿podrías ir al edificio?

—¿Ahora?

—Es que...tu padre olvidó su cartera en el cajón del escritorio —parecía avergonzada—, y queremos comprar alguna cosas.

—¿Tú no llevas cartera? —replique, enderezandome para ponerme de pie y buscar unos tenis.

—La deje en casa, ya sabes, me fíe de tu padre.

—Lo siento, lo siento —soltó mi progenitor del otro lado y sonreí.

—Bien, mándame la dirección y la llevaré.

—¡Eres la mejor hija!

Después de que...iba a morir, opté por sanar lazos familiares. Por mi estabilidad y mi paz.

No quería que...ellos la pasaran mal, culpandose por cometer un error.

Eso ya pasó, no hay más por hacer...solo seguir.

~~~

Baje del ascensor, caminando hacia la oficina de mi padre.

Ingresé el código que mamá envió y camine directamente al escritorio, abrí el cajón y encontré su dichosa cartera.

Exhalé, dando la vuelta al escritorio para abandonar la oficina, pero, vi a una chica caminar a mi dirección.

—Si quieres yo le llevo la cartera a tu madre, me llamó en caso de que no quisieras venir —se ruborizó y arrugue mi ceño.

Viéndolo bien...es genial. Así no veo a mi padre.

—Perfecto —comenté con alegría—, tenía un compromiso y no quería llegar tarde. Te lo agradezco mucho.

Le entregue la cartera y sonrió.

—Descansa y ve con cuidado —pedí y la chica asintió, alejándose con rapidez.

Es la mano derecha de mamá. Es trabajadora y responsable, me agrada.

Deje de mirar a la nada cuando escuché que algo cayó.