Motive 《AdrienA. FélixG. LukaC. y tú》

24. Adrien Agreste.

Pov ______________.

—¿Quienes son ustedes para darme órdenes? —vocifere, mirando con enojo a los tres héroes que me secuestraron.

—Somos...

—¿Por qué eres tan terca? —regañó Argos, interrumpiendo a Chat.

—¿Por qué son tan entrometidos? —me cruce de brazos—, que sean los héroes de París, no les da derecho de andar regañando a los civiles, ¿secuestran a cada persona que es elegida para jugar al héroe?, ah, ¡ya sé! —alce los brazos, haciendo sobresaltar a los héroes ante mi repentina acción—. ¿Fue por suplantar a Ladybug? —los señalé—, por cierto, no soy ella. No me llamen Ladybug.

—No es eso —recriminó Viperion, ligeramente irritado—. Estamos preocupados por...

—¡Podrían callarse! —dejamos de vernos cuando una voz gritó, mire a esa dirección y vi a Gissa mirarnos con recelo—, ¡déjela en paz!

Contuve una risa, reconociendo que fue mala idea de Chat Noir raptarme cerca del hogar de Gissa.

—¡Una disculpa! —exclamó Chat, ruborizado.

La pelirroja rodó los ojos, cerrando su ventana con fuerza. Reí, captando la atención de los chicos.

—Debo ir a casa —mire el reloj en mi muñeca—, me esperan mi esposo y mi hijo.

—¡¿Qué?! —exclamaron Viperion y Chat Noir. Argos en cambio negaba con ironía.

—Está mintiendo —evidenció el chico, mirando a sus compañeros—. Ella no está casada.

Pero posiblemente este embarazada...¡¿tome anticonceptivo?!, cubrí mi boca con horror.

—¡Debo irme!

Corrí hacia las escaleras de emergencia de aquel edificio, estaba por empujar la puerta pero uno de los héroes me cargó. Grité cuando estuvimos en el aire, me aferre a sus hombros y reconocí el traje negro de Chat.

Mire atrás, viendo que los otros dos héroes se iban por su cuenta. Suspiré con frustración.

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—Hola, buenas noches —saludé con media sonrisa a la mujer del otro lado. Dejo de ver su celular para verme—, eh, me gustaría...comprar anticonceptivas.

—Umh, ya veo —sonrió y se puso de pie. Su mirada fue genuina y me gire, viendo a Adrien Agreste caminar a mi dirección, bufé. Chat Noir me había dejado a unas calles de la farmacia por petición mía.

Ahora él aparece sorpresivamente. Lo atrapé.

—¿Te sientes mal? —preguntó en un susurro cuando estuvo detrás de mi.

—Prevención —aclaré y la mujer regreso—. Si tuve relaciones...ayer. ¿Aún funciona?

Tome la caja que me entregó.

—Sí, después de 72 horas pierde efectividad —explicó, señalando la cajita—. Puedes asegurarte en las instrucciones, pero, te recomiendo que para salir de dudas, te realices una prueba de embarazo.

¿Yo?, ¿embarazada?, peor...¿de quien?

—Deme una.

La mujer asintió, volviendo a marcharse.

—¿Has presentado síntomas?

—Que no —gruñí, mirando sus ojos esmeralda que parecían ansiosos—. Prevención. No quiero hijos.

Logre ver en su mirada cierta decepción.

—¿Sería todo? —asentí, dejando de verlo para sacar mi cartera—, son muy jóvenes para ser padres, eh.