22. Distante.

976 129 46
                                    

Pov ____________:

—Buenas tardes —levanté mi bebida a modo de saludo, ganando una risa de Ander—, te ves fatal, aunque ese nuevo look me agrada.

—Horas atrás estaba perfecta —me lamenté, mirándolo a través de mis lentes oscuros—, ahora me siento pésima y creo que mi amiga está como nueva.

El chico río, negando con levedad.

—Ese nuevo cambio me recuerda a la protagonista del libro Motive of Love, igual destacan sus mechas platinadas.

—¿Por qué crees que me las hice?

Ander me miro asombrado.

—¿Eres la...?

—No —gruñí—, participare en el audiolibro como ella.

El chico cubrió su boca.

Un carraspeo nos hizo callar, me llegó una notificación urgente de la radio/televisora de mis padres donde habría un evento con respecto al audiolibro. Vine obligada.

Y Ander, bueno, está claro que debía asistir ya que él esta trabajando en la promoción.

Habían varias personas más, pero sobre la tarima estaban mis padres y...ellos.

Félix, Luka y Adrien.

Trague saliva, ignorando sus miradas.

—Agradecemos su presencia a esta reunión de imprevisto —habló mamá por el micrófono, todos estábamos en un auditorio del edificio—. Estamos aquí para informarles que el proyecto del libro Motive of Love será...

—¿____________?

Me gire cuando me llamaron y abrí la boca.

—¿Dorian?

El chico sonrió y...mi corazón latió con fuerza.

—El mismo.

Me puse de pie por inercia, salí de los asientos pidiendo disculpas y él también. Una vez sobre el pasillo, lo abracé con fuerza y él me devolvió el abrazo.

—Estoy feliz de verte aquí —susurré sin soltarlo, mirando hacia la salida—. Cielos, perdimos contacto, ¿qué fue de ti?

Nos separamos y miramos a los ojos.

—Eso fue mi culpa, perdí mi celular en el viaje y no recordaba tu número —pausó, apartando algunos mechones de mi rostro—. Me lamenté por mucho tiempo, pero mira, el destino nos reunió de nuevo.

—¿Por qué estás aquí?, ¿cómo me reconociste?

Dorian río, haciéndome sonreír.

—Muchas preguntas, nena —me ruboricé—, ven, salgamos.

Tomó mi mano, entrelazando nuestros dedos. Seguí su andar como si me hubiese hechizado. Salimos del auditorio aunque eso me ganaría un regañó de mis padres pero ignoré tal situación.

Afuera del auditorio había un pequeño banquete para los invitados.

—Te reconocí por tu voz —respondió con calma, tomando una copa con vino para ofrecermela, negué.

—Bebí mucho ayer en la noche y madrugada —señalé mi cabeza y estómago—. Estoy sensible.

El castaño rodó los ojos, bebiendo un sorbo de la copa.

—Nunca olvidaría una voz majestuosa —sentí mis mejillas arder, los lentes oscuros no ayudaban—, no puedo olvidar esas noches en las que lograbas mantenerme en calma cuando me cantabas.

Motive 《AdrienA. FélixG. LukaC. y tú》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora