2. Concierto de emociones.

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Pov _____________.

—Hola, cariño.

Deje de ver el documento en mi mano para levantar la cabeza, encontrando a mis padres.

—Hola, mamá y papá —mamá sonrió, acercándose a mí para abrazarme—. ¿Qué pasa?

—Estamos orgullosos de ti —susurró sin soltarme—, estas...logrando muchas cosas.

Papá sonrió.

—Aún con todo tu éxito...¿volverás a Chicago?

Ante la pregunta de mi padre, mamá se alejó, mirándolo con molestia.

—Sí —respondí con seriedad, ganando la atención de mamá—, esa decisión jamás estuvo en negociación.

—Pero...

—Estos seis meses han sido buenos, en eso no tengo duda —exhalé—, ustedes mejor que nadie me conocen. Me gustan las cosas estables...en calma.

—Sí, siempre has sido solitaria.

Bueno...solitaria no. Me encanta la compañía de las personas adecuadas.

—Señores Lively.

Cerré los ojos al escuchar la...majestuosa voz de Félix.

Maldito.

—Debo ir... —di un paso para retomar mi camino.

—¿Podrían darme un segundo a solas con su hija?

No...no por favor.

—Claro, aprovechando que vino de visita deben hablar sobre las conferencias del audiolibro.

—¿Conferencias? —mire a mi padre—, oh, no. Eso no estaba en el contrato, por tanto, no cuenten con mi presencia.

—Lively, no se trata de eso —pidió el rubio a mi espalda, con tono serio—. Es sobre tus honorarios.

Me gire de inmediato, encontrando sus ojos azules.

—Si es sobre dinero, está bien.

Félix señaló su oficina. Mire a mis padres con una sonrisa pequeña y camine hacia la oficina del rubio.

Empuje la puerta, caminando directo hacia el escritorio donde dejé la carpeta que llevaba en manos para sentarme en la silla de cuero. Oí que cerró la puerta y caminó.

No te pongas nerviosa. Solo hablaran de trabajo.

Félix se sentó en su lugar, acercando la silla hacia el escritorio.

—Agradezco que...realizarás el audiolibro —inicio con calma, mirando la pantalla de su computador. Clásico discurso de jefe—. Es importante para mí.

No dije nada, porque...¿cómo se responde a eso? ¿Con un "gracias"?

Deje de mirarlo cuando mi celular timbró.

—Apágalo —ordenó—, por favor.

Me tensé ante su severo tono de voz, pero a la vez me relajé. Sé que sólo hablaremos de trabajo.

—Sí, señor Graham —respondí, fijando mi atención en la pantalla.

"Llámame, es sobre el concierto."

¿Y si paso algo?

Connor volvió a llamar. Me puse de pie abruptamente, respondiendo.

—¿Sí? —camine hacia la puerta.

Motive 《AdrienA. FélixG. LukaC. y tú》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora