Nuestra hermanita (Teenage Mutant Ninja Turtles)

Los temores de Sara

April y Casey estaban caminando por la calle en dirección hacia el atajo el cual siempre tomaban hacia las alcantarillas para no ser vistos.

–¿Siempre tomas está ruta tan extraña?, Pelirroja –le pregunto Casey a April.

–Es la ruta más segura si queremos que no nos vean –le respondió April mientras entraba a un callejón.

–Eso te lo entiendo, lo que me no entiendo es que si las tortugas salen por aquí también –le comento Casey.

–En la mayoría de ocasiones, pero generalmente ocupan todo el sistema del drenaje para desplazarse –le explico April.

–Solo te diré que si entendí para no quedar también –le dijo Casey mientras agarraba la tapa de alcantarilla.

April también se unió a la acción para quitar la tapa de alcantarilla y así entrar a la alcantarilla, pero casi de inmediato ambos escuchan unos pasos los cuales se iban acercando, por lo que ambos de inmediato cesaron su acción para acto seguido recargarse en la pared y sacando sus respectivos teléfonos para intentar disimular.

Ambos por unos instantes siguieron así hasta que el autor de aquellos pasos se presentó, era un hombre de mediana edad el cual traía cargando unos ficheros de "se busca" en sus manos junto con uno que otro rollo de cinta para pegar los ficheros.

Dicho hombre se dispuso a pegar uno de los ficheros en frente de ambos adolescentes para acto seguido irse del lugar a pegar otros ficheros.

April y Casey siguieron disimulando por unos momentos hasta que perdieron al hombre de vista, por lo que ambos van hacia el cartel de Se busca que el hombre dejo, viendo con sorpresa que la foto perteneciente del cartel era de Sara.

–Pobre señor –dijo April con melancolía mientras despegaba el cartel para enrollarlo.

–De verdad está despertado por encontrar a su hija –dijo Casey.

–Bueno, espero que a Sara le alegre el hecho de que su padre no se ha olvidado de ella aún –comento April mientras se guardaba el cartel enrollado.

Tras esto, ambos adolescentes proceden a entrar en la alcantarilla para reunirse con sus amigos mutantes.

Un par de minutos después, en la guarida de las tortugas, Sara estaba en la máquina arcade juntando para poder superar el puntaje de Raphael.

–¡Vamos Sara, tu puedes! –le apoyo Mickey.

–Eso intento –le contesto Sara mientras se concentra.

Sara por unos minutos intento concentrarse para poder superar el récord de Rafael, sin embargo, eso fue una labor en vano ya que está terminó perdiendo, a muy poco de poder superar el puntaje de la tortuga de mucho temperamento.

–Muy cerca, mejor suerte para la próxima –le dijo Mickey queriendo animar a Sara, un embargo, este noto como la niña no había respondido, por lo que este se agacha a la altura de la niña y la mira, viendo así una cara deprimida –Oye, está bien, será complicado superar el puntaje de Raphael, pero no imposible –le dijo Mickey aún con la intención de animar a Sara.

–No es eso –le respondió Sara.

–¿Entonces? –le pregunto Mickey con curiosidad.

–Solo me preguntó si mi padre debe de estar buscándome –le respondió Sara bastante triste.

–Oye, ¿Que te hace pensar eso? –le pregunto Mickey de forma escéptica

–Pues, no pude escuchar alguna noticia de el durante mi estadía aquí, y no sé si Leonardo quiera ir a la ciudad a buscar información conmigo –le confesó Sara.