Mutación

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Leonardo finalmente había conseguido seguir al padre que se había llevado el recipiente de Mutageno que estaba buscando, siguiéndolos hasta lo que parecía ser un apartamento en la enorme ciudad de Nueva York.

Leonardo en ese entonces se posiciona para observar el departamento, pero solo conseguiría ver el cuarto de la niña del padre, cosa que para el le vino bien ya que a esta fue la que se le obsequio el Mutageno, pero para la desgracia de Leo, aquella niña estaba jugando con el a lo que parecía ser la fiesta de té.

Leo sabiendo lo que podía pasar decide intervenir para que la niña no lo pueda beber, sin embargo, Leonardo no contó que algo le haría tropezar, lo que hace que la tortuga de bandana azul caiga por las escaleras de incendios hasta el frío suelo del callejón.

Leonardo nuevamente se levanta algo adolorido y sin perder tiempo escala la escalera de incendios para poder llegar hacia la habitación de aquella niña, sin embargo, una vez que llegó había llegado demasiado tarde, pues cuando llevo Leo vio con miedo y horror como la taza en la había bebido la niña el Mutageno estaba ya ahora en el suelo completamente rota mientras que la niña estaba sosteniéndose la garganta mientras trataba de escupir la sustancia que había debido.

Leonardo de inmediato entro en pánico y se acercó a la niña para poder limpiar la boca de la niña y hacer que escupa el Mutageno con su mano, pero una vez que Leo la toco la niña comenzó brillar de forma sorpresiva y a cambiar de forma, cosa que puso totalmente paniqueado.

La niña pasado unos momentos dejo de brillar, revelando a una tortuga femenina del tamaño de la niña, cosa que sorprendió bastante a Leonardo:

–! Hija, ¿Todo está bien? ¡ –pregunto una voz masculina mayor.

Leonardo entro más al pánico, y más porque el mayor iba a ponerse asustado al ver ambos, así que Leo no tuvo más de otra que tomar una decisión desesperada.

Tras esto, el adulto entro y observó la habitación de su hija, viendo en primera estancia que la lámpara fluorescente que le había comprado a su querida hija ya no estaba, por lo que entrando en pánico observa la ventana de la habitación, observando con horror como está estaba completamente abierta:

–! HIJA ¡ –exclamo el mayor corriendo hacia la ventana.

El mayor preocupado se asoma por la ventana y trata de ver en todas direcciones para buscar pistas sobre el paradero de su hija, pero para sorpresa del mayor no había absolutamente nada, ni siquiera un rastro de ropa rasgada.

El mayor se vuelve a meter y se gira para sacar su teléfono y llamarle a la policía, pero una vez que lo hizo una especie tortugas entrando de forma brusca por el techo de la habitación alzando una nube de polvo. Una vez que se disipó el mayor observó completamente asustado como una tortuga de tamaño humanoide estaba en una competición de fuerza contra otra pero más grande. La grande por su tamaño y fuerza era la que evidentemente estaba ganando mientras que la otra a duras penas estaba reteniendo la, pero paso lo obvio, y es que la tortuga grande ganó y consiguió empujar a la pequeña con el hacia uno de los muros de la habitación, consiguiendo atravesar el muro en el proceso.

El mayor ahora con sus rodillas temblando se desploma por la impresión, cayendo en completo shock hacia atrás mientras que su teléfono se limitaba a sonar.

De vuelta con Leo, este estaba corriendo por los tejados mientras tenía a la recién niña mutada entre manos mientras le cubría la boca para evitar que gritara:

—! Maldición, ¿Cómo les voy a explicar a los demás que me ví obligado a llevarme a una niña?, ¿Que le explicaré a Sensei? ¡ —pensaba Leonardo con pánico mientras seguía llevando a la niña.

Nuestra hermanita (Teenage Mutant Ninja Turtles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora