Zeus obsequió a Pandora una caja de oro con incrustaciones de piedras preciosas atada con cuerdas doradas y le advirtió que bajo ninguna circunstancia debía abrirla. Sin embargo, Pandora no podía olvidar aquella caja prohibida y dejando que su curiosidad se apoderara de ella la abrió para espiar su contenido. Grande fue su sorpresa al levantar la tapa, porque al instante escaparon de ella todas las desgracias y males que podían afectar al hombre, y se extendieron por el mundo entero... hasta el día de hoy.
━━━━━━ ◦ ❁ ◦ ━━━━━━
La vida es curiosa.
Una inocente decisión puede provocar consecuencias catastróficas en un instante.
Supe eso desde el momento en que mi petición de salir de vacaciones terminaría en la muerte de mis padres días después.
Pero lo que no sabía era que una vez más sería testigo de cómo la decisión de alguien acabaría con su propia vida y condenaría la mía.
¿Quién iba a decir que el día en que lo perdí todo ganaría una corona?
¿Quién iba a decir que tendría que mentirle a todo el mundo para conservarla?
¿Y quién iba a decir que... un simple baile terminaría con una sentencia de muerte?
—Disculpe, no puede entrar a esta área sin un pase especial.
Lo había olvidado.
"Estuve tan ocupada buscando al abuelo que no pude pedirle un pase a su secretaria"
Miré atrás de mí y había unas cinco personas esperando poder entrar al área de la gala donde se encontraban los benefactores.
—¿Me disculpa un momento? Llamaré a alguien.
El enorme guardia asintió sin mostrar expresión alguna.
Abrí mi pequeño bolso para tomar mi teléfono, poniéndome a un lado para dejar pasar a los demás.
El timbre comenzó a sonar, pero se estaba tardando en coger la llamada.
Esperaba la dulce voz de la señora Olivia cuando el guardia me tocó el hombro ligeramente para indicarme que podía pasar.
—¿Eh? Pero no tengo el...
—No hace falta, autorizaron su entrada desde adentro.
Lo miré extrañada, ya que en un minuto había abandonado su neutralidad y se veía algo nervioso.
—Mmm...
Corté la llamada
—De acuerdo, gracias.
Pasé mirando con asombro las hermosas cortinas rojas de terciopelo que caían del lejano techo, abriendo paso a un amplio pasillo oscuro, que estaba iluminado solo con candelabros y sus pequeñas llamas rojas.
ESTÁS LEYENDO
La Vida que nunca soñé
Romance¿Qué pasaría si ahora Romeo y Julieta se odiaran? ¿Qué pasaría si Julieta en realidad fuera adoptada? Y ¿Que pasaría si Romeo fuera un mentiroso empedernido? Aunque bien... el profundo odio entre sus familias sí se mantiene, pero ¿qué pasará si no...