21.- Auditoría: Prepárese quien pueda!

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Hace unos días todos están preparándose para la auditoría interna de la empresa. Yo sigo atareada y atascada con la tarea que me dejó mi jefecito. Quisiera acabar todo de una vez. Siento que debería preocuparme por la auditoría pero mi jefecito no me ha dicho que prepare nada aun.

Mensaje:

Jefe Pedro: Nina como estos buenos días, porfa, necesito que levantes estas observaciones del almacén.

Yo: Buenos días ingeniero, quería consultarle si esto es más importante que lo que me dejó para consultar con el Ing. Fabricio.

Jefe Pedro: Si, Nina

Me levanté y me fui corriendo hacia el almacén. Mañana es la auditoria y no tengo idea de como es. Traté de levantar las observaciones como pude y corrí a terminar con la última tarea que me dejó. 

-Hola Nina.

Estaba tan concentrada en terminar mi tarea que no me fije quien me saludaba solo respondí automáticamente con un Hola. Cuando levanté la cabeza era Alejandro mi amigo.

-Y a nosotros no nos saluda, estos practicantes de ahora se olvidan.-Dijo don Ciro

-Como no viene a la oficina ya se olvidó de saludar.- Dijo Franco

Alejandro se acercó a los chicos y los saludó por sus nombres. Ah caray. Los llamaron por sus nombres, los ha tuteado. 

-Porque tu puedes tutearlos y yo no.- Dije pensando en voz alta.

-Porque el si puede, Nina. 

-No es justo

-En realidad, tu también puedes llamarnos por nuestros nombres, solo que no lo has hecho.

Me quedé pensando en lo que me dijeron, era cierto, yo siempre los llamaba como ingeniero o Don.

Hoy es el día de la auditoría interna y estoy perdido, mi jefe dijo que viajaría hasta aquí para no dejarme sola, pero ya pasó un día y aun no sabía de él. No se que tengo que hacer, que va a ver el auditor, que documentos tengo que preparar aparte del que ya presenté.

Pucha, no se nada.

Yo: Buenos días ingeniero, quería consultarle si esta cerca de la empresa. El auditor esta en la puerta de la empresa.

Jefe Pedro: Hola Nina, no te preocupes ya estoy llegando.

La espera me ponía nerviosa, mis manos temblaban y yo quería ayudar pero no sabía como. Juancito de sistemas me vio preocupada.

-Amiga, no te hagas problemas. No te preocupes, Tu jefe sabe lo que hace, si necesita tu ayuda te avisará.

-Quisiera saber como

-Tranqui, ahorita llega y pasará la auditoría.

Como dijo Juan, mi jefe llegó justo cuando tocaba la auditoría de mi área. Entro a la reunión con el auditor pero no me llamó. Me pareció raro. 

Al terminar la auditoría documentaria, mi jefe salió de oficina y me llamó para que lo acompañe a la auditoría presencial de la empresa. Mis manos me temblaban y sentía mucha ansiedad. Mi jefe apenas notó eso, se acercó a mí y en silencio me dijo:-Tranquila, no te preocupes, se trata solo de una auditoría interna, sería malo si fuera una externa-.Respiré aliviada pero traté de mejorar mi comportamiento ansioso para no afectar la auditoría interna.

En el recorrido por la empresa, miraba de reojo al auditor quien se mantenía serio y con los ojos redondos y serenos. Quizás miraba de más su amplia barba que le tapaba la boca, parecía Miguel Grau jejeje. Aunque por sus canitas el papá de Miguel Grau.

-Hemos terminado Pedro, el día de mañana por la tarde estaremos culminando la auditoría en Lima.

Apenas dijo "hemos terminado" sentí un alivio grande. La tensión que sentía en la espalda se esfumó. Mis manos volvieron a estar bien.











La máscara de tu falso amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora