21. Las Memorias De Emma. (II)

7 1 0
                                    

19. Las Memorias de Emma.

Parte II.

-Por haber contraído matrimonio con una especie salvaje, un trihibrido salvaje, jugar con el tiempo, dejando consecuencias graves a su paso, e hacer volver a la vida, a alguien que los monarcas ya habían destinado su muerte. Te condeno, Emma....-Toco su hombro dándole un empujón hacia atrás- A vivir dos siglos entre humanos, sin saber jamás quien es tu hija, sin acceso al mundo de cuentos de hadas, ni a maravilla, ni al hogar de los monarcas, sin ser capaz de ver a tu esposo, nunca más. Te destierro tomando mis poderes como monarca de la imaginación, de la mente....-Le dio un empujón haciéndola entrar al portal de color blanco y brillante que ella había abierto, que luego de succionar a Emma se cerró.

-¡Aisha!-

Tiempo negó con la cabeza, para luego caminar hacia las escaleras de su hogar y subirlas encontrándose con su otro compañero observando desde arriba.

-¿Qué haces ahí?-

-Viendo el desastre que hicieron los niños de Honor- Señalo el espejo que colgaba de una pared, Tiempo se acercó al espejo y retrocedió al ver a este sacudirse- ¿Benjamin?.

-Hadassa lo encerró en un espejo- Dijo el otro monarca mientras caminaba hacia el espejo- Un conflicto de hermanos, creo que involucra a la otra niña bruja, que tuvo Honor.

Tiempo arqueo una ceja en su dirección- ¿Cuál de tantas?.

1945.

Tierra de humanos.

Los quejidos y lamentos de todos los afectados por el bombardeo, llenaban aquel campo de refugiados que Emma, y sus fieles amigos, dirigían, ayudando a todo el que podían, con recurso humanos, ya que gracias a Emma, todos tenían prohibido utilizar su magia en manos, para no llamar la atención de los monarcas, al utilizar sus talentos mágicos ahí.

Emma estaba sentada en el suelo fuera de la carpa, con las piernas cruzadas al estilo indio y un pequeño bulto envuelto en una sábana sobre sus piernas; Una lagrima recorrió la mejilla de Emma al ver el cadáver a unos metros de ella, la madre del bebe en sus brazos, que falleció.

Emma extendió su mano hacia el cuerpo a unos metros de ella, sus mano se llenaron de partículas doradas, mientras observaba el cuerpo tan joven frente a ella.

Primero la secuestraban los nazis, abusaban de ella, y ahora la mataban....

¿Cómo podía haber tanta maldad?.

-No- Una mujer tomo su mano evitando que utilizara sus poderes, Emma levanto la cabeza con los ojos llorosos encontrándose con su mejor amiga, una mujer de rasgos latinos y cabello castaño- Dijiste que no querías llamar la atención, y que no podíamos utilizar ya sabes que....-Tomo asiento frente a ella y le sonrió levemente al bebe sobre sus piernas- Está mucho mejor, desde que te encargaste de cuidarla. Creo que no esta tan enferma como cuando llego aquí.....Hola, hola, bebe ¿Eres feliz, con Emma? -Tomo su manita mientras le hacia caritas tiernas, levanto la mirada topándose con la mirada de desaprobación total de Emma- ¿Qué?.

-¿Cómo puedes estar feliz y jugando con un bebe cuando la madre del bebe acaba de fallecer y aun esta junto a nosotras?-

-Él bebe no puede notar tus sentimientos negativos, Emma. Le afectara cuando los perciba-

-Es un bebe....-Entrecerró los ojos cansada de que le repitieran esa frase cada vez que tenía un bebe en brazos- No puede sentir esas cosas, es un bebe.

La Vida Es Un Cuento de HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora