-Tenemos una hija...-
-¡Mami..! ¡Darius tomo mis galletas..!-
-Soy Aurora, ¿Y tú?-
-Anastasia-
-¡Eres insoportable..!-
-¡Mamá, Emma rompió mi tren..!-
-La tía Evelyn los cuidara...-
-Emma, ya no puedes hacer esto. ¿Quieres seguir o no...?-
-No, papi-
.....
........
.........
-Emma...-
-Señorita Emma-
-¡Princesa Emma!-
La rubia se giró y observo al hombre que llamaba constantemente para luego bajar la mirada, sabía que no podía entrar ahí, y meno sola.
-¿Qué haces aquí tan tarde? ¿Cómo entraste?- Camino hacia la niña y tomo su muñeca, la pequeña se quejó y se apartó para luego abrazar su peluche- Princesa Emma...Sabe que no puede estar aquí.
-¿Por qué no? Soy la princesa, debería poder entrar a todos los salones-
-Emma- La voz de su padre la hizo girar encontrándose con el hombre en pijamas junto a su hermano mayor- No digas eso, es irrespetuoso. Discúlpate.
-No quiero- Corrió hacia la puerta pero su hermano la atrapo- ¡Suéltame, suéltame...!.
-Ya, Darius, suéltala...El castaño acepto y soltó a su hermanita, pero antes que esta pudiera correr su padre tomo su brazo- ¿Qué hacías aquí, Emma? Tu hermano fue a verte y no te encontró, ¿Por qué estás aquí?.
-Quería...-Miro el lugar y agito su cabeza al recordar aquella pesadilla, toda esa sangre- Tuve una pesadilla...
-Te dije que me esperaras para dormir- Le reprocho su hermano mayor.
-Te tardaste y me dormí-
-¿Y por qué no buscaste a tu hermano? ¿O a mí?-
La pequeña se encogió de hombros y bajo la mirada para luego abrazar a su padre, el rey Axel suspiro y se levantó cargando a su hija, para luego tomar la mano de su hijo y los tres juntos caminar de regreso a la cama.
"Huir no era la mejor opción, quizá. Reiniciar y hacer como si nada hubiera pasado, convencer a todos de que nada paso, e incluso a mí.
Era un acto de cobardes.
Pero ahora entiendo, porque siempre que ocurría algo malo reiniciaba, en vez de afrontarlo. No era capaz, no era capaz de ver a los que quería sufrir.
Y por eso tampoco era capaz de despojarme de los personas que hice con mi madre, era lo único que aun poseía de ella, y mi verdadera familia...
Mis cuentos...".
Fin.
ESTÁS LEYENDO
La Vida Es Un Cuento de Hadas
FantasíaEmma Blanc vivió el cuento de la Cenicienta en carne propia, su madre murió de bebé, su padre se volvió a casar con una mujer mala con dos hijas que para mucha casualidad también eran gemelas, luego murió; Pero vivió la versión de Cenicienta en la q...