La Vida Es Un Cuento de Hadas

11. ¡RATAS!.

Los días habían pasado en el castillo desde esa cena, que se había convertido en un lindo momento familiar para todos, incluso luego de aquello, todos tenían una mejor relación e interacción entre ellos. Las niñas lucían mucho mejor, como si ya hubieran olvidado por fin aquello que les había perturbado a sus padres.

Las cosas estaban bien....

-¿Qué es toda esa basura?- Pregunto el oji azul mientras prácticamente corría detrás de la rubia, sorprendido y alterado con su reciente noticia- Emma, no hablas en serio...-Detuvo su caminata al arrebatarle la maleta- No puedes irte....

-De hecho, si- Respondió para luego tratar de quitarle la maleta pero el hombre se lo pidió, tenía buenos reflejos- Dámela, Bastian.

-No puedes irte- Repitió el rey alterado- Emma, ¿Qué piensas hacer en Estados Unidos con tu hija que está totalmente encariñada con su familia? Vas a hacer que se deprima...

-Puedo lidiar con eso, y ya que reclame mi parte de la herencia que dejo, mamá. Gracias a tu servicio- Pico su pecho con uno de sus dedos; La Bestia empezaba a arrepentirse de ayudarle con esos trámites- Tengo el dinero suficiente para quedarme en casa todo el día en el sofá echada si eso me place. Apártate....Y dame mi maleta.

-No, lo hare....-Su manos se aferraron más a la maleta para luego negar- Debes quedarte.

-Bastian, no me agotes la paciencia- Le advirtió ya estresada, ¿Cómo ese hombre lograba estresarla tanto en segundos?- Dame mi maleta, y déjame ir.

-¿Y cómo planeas irte? No permitiré que salgas del país, no puedes usar mi jet sin mi permiso- Le reprocho astutamente.

Emma arqueo una ceja mientras reía- ¿Me crees tonta? ¿Cierto?. Ya compre los boletos de avión...-Saco los boletos del bolsillo de su pantalón con una sonrisa victoriosa- No iba a depender de ti, abogado.

-¿Por qué lo haces todo tan complicado?- Bastian planto la maleta sobre el suelo con fuerza, un poco enojado- ¿Por qué simplemente no puedes quedarte aquí con tu familia y continuar el legado de tu padre? ¿Por qué?.

-Porque no quiero dedicarme a esto-

Bastian bufo harto y empezó a caminar frente a la pobre mujer de un lado a otro mareándola- ¿Si quiera tienes estudios universitarios?...¿Alguna vez tuviste un trabajo real?-

-Por supuesto que sí, tonto- Tomo su maleta y negó para luego rodar los ojos y apartarla de el- ¡Ally, amor, apresúrate!.

-No puedes irte-

-Sí, puedo- Respondió mientras se colocaba un abrigo- Y deberás aceptarlo, don juan.

Bastian frunció el ceño disgustado por el nuevo apodo que le había colocado, para luego empezar a caminar lejos de ella- Bien, puedes ir al aeropuerto, con tus boletos de avión de vuelta a Nueva York...-Agito sus manos en el aire con algo de burla hacia la heredera- Pero sin tu pasaporte, no podrás salir del país....- Agito el pasaporte de ella, para luego sonreír con algo de diversión y guardarlo en su saco y simplemente caminar en alguna dirección lejos de ella.

-¡BASTIAN!- Grito para luego gruñir irritada de sus intentos de que permaneciera ahí, para luego correr tratando de alcanzarlo en algún lugar del castillo, subió y bajo escaleras más de seis veces en pocos minutos, ya que ese hombre tenía mejor condición física de la que parecía, hasta que por fin logro "atraparlo".

Emma decidió quitarse esos zapatos completamente ruidosos y caminar con pasos agiles y silencioso hacia el hombre que ahora mismo estaba hablando con su hija adolescente; La joven frunció el ceño al notar la falta de calzado de Blanc, pero permaneció en silencio al notar como ella se lo pedía mediante una seña.