-Cuida de tu madre, y dile lo mucho que la amo, hijo-
-Cuiden a las niñas, no deben recordar este lugar. ¿Entendido?-
-Sí, abuela….-
-Listo….-
-Uno, dos, tres……-***** *******
**********-Kayla, Kayla, Kayla…..¡Kayla!-
La oji azul abrió los ojos de golpe para luego levantarse del suelo, el esplendor que adornaba su cabello se había ido, ahora era solo una rubia de ojos verdes, no una rubia de cabello escarchado. Ante ella estaba un castaño de ojos miel, con una mirada preocupada, preocupado por ella.
-¿Salimos, Pete?-
-Salimos-Afirmo y tomo sus hombros para luego respirar profundo, y mirar a su alrededor- Es un bosque….
-Un feo bosque, ¿Y las niñas?- Observo el suelo inquietamente tratando de encontrar a las pequeñas, suspiro con calma al verla dormir plácidamente- Parece que el viaje no les afecto.
-Comieron muchos cristales de azúcar, es casi como si tomaras alcohol. Mucho alcohol….-Tomo sus muñecas y la ayudo a levantarse- ¿Estas bien?.
-Sí, ¿Y tú?- Tomo sus mejillas y lo observo asegurándose que estuviera bien.
-Estoy bien, no te preocupes-
-Este lugar es horrible. Creo que Maléfica nos envió al lugar equivocado-
-No, no, ella dijo que era el lugar indicado para encubrir lo que ocurrió realmente…-Tomo su mano y avanzo un poco al notar una luz titilar entre los árboles- Levanta a las niñas….
-Sí, sí, si….-Asintió y movió los dedos haciendo que las niñas se elevaran aun dormidas; Y avanzo tomando la mano de su novio mientras las niñas levitaban- Este lugar es horrible, Pete….
-No es tan malo-
Caminaron un poco más, con cuidado de no tropezarse o caer en un agujero que aquella oscuridad les impida ver, continuaron en silenció hasta llegar al lugar que Maléfica les había indicado.
Una cabaña. Vieja, en muy mal estado, con tablas sobre las ventanas, tablas frescas, nuevas, recién colocadas en su lugar. Eso no era parte del diseño original de esa cabaña, lo habían agregado.
-¿Qué es este lugar?-
-El mundo humano- Respondió el muchacho para luego avanzar con cautela, coloco su pie sobre la madera que rechino al instante sobresaltando a Kayla- Está bien, solo soy yo….
-Sí, ammm….-Movió los dedos nerviosa- Este lugar no me gusta. Quiero irme rapido.
-Lo haremos pronto, calma….-Camino lentamente hasta la puerta para luego tomar la perilla y empujar la puerta.
El olor a chocolates inundo las fosas del príncipe, un olor realmente delicioso, la oscuridad del lugar y las millones de literas viejas en el lugar le dieron una muy mala espina. Respiro profundo y avanzo con pasos lentos y temblorosos, todo en ese lugar le causaba escalofríos.
Una suave respiración llego a sus oídos, obligándolo a detenerse. No estaba solo.
-¿Pete, estas bien?.... ¿Peter?-
Peter giro con cautela notando un pequeño bulto en una de las literas, con una respiración nerviosa camino hacia la cama y levanto las sabanas.
Era una niña. Una niña.
Lucia como una niña cualquiera de su mundo, con un lindo vestido azul, zapatillas del mismo color y su cabello peinado en perfectos bucles. Una niña rubia, de piel de porcelana, pero….Demasiado pálida.
Acerco su mano a su frente, sintiendo su temperatura helada. Estaba helada, la cubrió de nuevo con las sabanas al notarla removerse entre sueños.
¿Quién podría dejar a una niña sola en el bosque con ese clima? Sin una chimenea, o alguna fuente de calor.
¿Quién haría algo así?.
Una caja de chocolates estaba en una pequeña mesa junto a la cama, eran muchas cajas de hecho, unas ya completamente vacías y una a medio comer.
Observo la cama de arriba encontrándose con lo mismo, una niña, rubia, vestida de la misma manera, vestido azul, bucles, y zapatillas azules. Extraño.
Muy extraño, se giró y reviso cada una de las literas, en todas estaba una niña o dos durmiendo, un sueño muy profundo, vestidas de la misma manera, y las cajas de chocolate junto a ellas no podía faltar.
-Kayla…..-
-¿Qué pasa?- Entro a la cabaña y recorrió cada una de las literas- Están heladas….¿Peter, que es esto?
-Es el mundo humano- Aseguro con seriedad y camino hacia las ventanas- Están heladas, y creo que lo único que han comido son esos chocolates.
-¿Quién puedo dejarlas aquí?-
-No lo sé, pero podemos usar esto para encubrir todo….Esto luce como un….-Rasco su nuca- Secuestro.
-¿Secuestro?- Trago saliva para pronunciar esa palabra- Debemos anunciarlo, y llevar a estas niñas a casa, pero….-Empezó a caminar en círculos nerviosa- Pero no podemos hacer una proclama, no eres un príncipe aquí y tampoco podemos pedirle a la guardia real que haga algo o Alicia….¿Que hacen los humanos en estas situaciones?.
-No lo sé, pero debemos ayudarlas…..-
-¿Cómo? Este no es nuestro mundo, y ni siquiera sabemos cómo se manejan las cosas aquí…-
-Yo si- Una voz profunda y escalofriante se escuchó entre la oscuridad infinita del lugar- Kayla Tale, Peter…Nieto de Maléfica…..
-¿Quién es usted?- Cuestiono Kayla con el ceño fruncido mientras miraba a la figura misteriosa que emergía de la oscuridad.
-No, la pregunta es… ¿Qué hacen ustedes en MI mundo?- Avanzo un poco más hasta estar frente al reflejo de la luna que se coleaba por algún orificio- Lárguense de mi mundo, no se llevaran a mis niñas…No, como a mi Alicia.
-¿Su mundo?-
-¿Alicia….?-
-Lárguense- Les exigió con seriedad.
-¿Quién es usted?- Le pregunto el muchacho.
-El único que sabe la verdad sobre ustedes-
El labio de la hada tembló, el príncipe trago saliva ambos contemplaron el péndulo que relucía colgando del cuello de aquel hombre.
-¿Kayla?-
-Magia- Pronuncio con nervios.
Aquel hombre misterioso extendió sus brazos, y extrañas figuras de colores aparecieron de la nada, casi como….
Sombras.
-La caja de los sueños- Menciono Kayla y al notar como esas figuras avanzaban hacia ellos agito su mano en el aire formando una varita de millones de destellos de luz- Bi-bi-ti ba-bi-ti- bu…-Pronuncio rápidamente mientras su mano temblaba con nervios, jamás se había enfrentado a la caja de los sueños.
Aquel hechizo no fue suficiente para protegerlos, las sombras llegaron hacia ellos, tomando los tobillos de ambos haciéndolos caer.
-¿Alguna idea para esto?- Pregunto el hada tratando de levantarse.
Peter tomo aquel collar que su abuela le había dado anteriormente y lo golpeo con su puño, quebrando por completo la joya, liberando aquel hechizo protector que había colocado Maléfica en el.
El hechizo se extendió por el lugar como neblina alejando las sombras de la caja de los sueños, que amenazaban con herir a los jóvenes. Las sombras retrocedieron dando alaridos hasta desaparecer, la pareja se miró atemorizada para luego convertir ese temor en valor.
Peter se levantó del suelo y se lanzó sobre el hombre manteniéndolo totalmente cautivo.
-¿Quién demonios eres?- Lo interrogo con rudeza- ¿¡Quién eres?!.
El hombre simplemente levanto la cabeza y le dirigió una mirada de total desprecio al joven príncipe, lo reconoció al instante. Era tan parecido a Phillip, pero con una pisca del temperamento de su madre y su abuela.
-¡Responde! ¡Te lo ordeno!-
-¿Me lo ordenas?...-Rio amargamente- Aquí no eres un príncipe, niño.
Kayla camino hacia ellos y arranco el collar de su cuello para luego observar el péndulo que dejo de relucir en ese segundo -¿De dónde sacaste la caja de los sueños?-
-La caja encuentra a los soñadores. Ya deberían saberlo-
-Esta caja es un objeto perdido. Pertenece a un cuento perdido, ¿Cómo la encontraste?-
-Alicia me mostro el camino-
-¿Alicia?- Preguntaron ambos con asombro y confusión, intercambiaron miradas y Peter se decidió a estamparlo contra la pared para sacarle más información.
Ahora si estaban realmente intrigados.
-¿Quién eres tú?-
-¿Eres humano?-
-….Lo soy- Fueron la únicas palabras que dijo no diría nada más, esos chicos no lo merecían.
-¿Quién eres y como conoces a Alicia? ¿Cómo encontraste esto? Hmm- Sacudió el péndulo en su mano ligeramente alterada- ¿¡Quién eres!?.
-¿Eres de un cuento perdido?-
-Cuentos perdidos, cuentos prohibidos…Eso da igual, Hadassa hirió a todos, a todos….-
-¡Eres un perdido!- Exclamo Kayla, sorprendida.
-No lo soy-
-Entonces, ¿Quién eres?- Le pregunto Peter impacienté.
-Eso da igual….Es tarde- Pronuncio con calma y levanto la mirada al escuchar sirenas, ladridos, autos…
La policía los encontró.
Un tiempo después….
El agua tibia del grifo cayó sobre sus manos con rapidez, como si hubiera un problema con las tuberías, el chico hada solamente bostezo agotado y decidió lavarse el rostro con agua para no dormirse.
El cambio entre mundos empezaba a afectarle, se sentía agotado. Se secó las manos con una toalla de papel y salió de baño de la comisaria, para luego sentarse junto a su novia quien estaba por dormirse en el asiento.
-Luces como si no hubieras dormido en días- Rodeo sus hombros y la atrajo hacia él.
-No hemos dormido en días. ¿Lo olvidaste, Pete?-
El príncipe suspiro y beso su cabeza- Tienes razón….-
El príncipe y la hada permanecieron en total silencio abrazados, hasta que cayeron completamente dormidos. Necesitaban descansar un poco, lo requerían.
Y por primera vez, en mucho tiempo, quizá debido al cansancio ninguno tuvo terribles pesadillas. Bastian y Adam salieron de la oficina del capitán un tiempo después, y caminaron hacia los chicos dispuestos a llevarlos a casa.
-¿Quiénes son?-
-Mi sobrino y su novia- Respondió para luego tomar el hombro del muchacho- Hey, Pete….Kayla….
La hada fue la primera en despertar aun en brazos del príncipe, la oji azul bostezo y le sonrió amablemente al rey.
-Vamos, debemos irnos-
-De acuerdo. Peter- Palmeo su pecho obligándolo a despertar- Vamos, es hora…
-¿Hmm? -Froto sus ojos adormilado y abrazo el cuerpo de su novia como si fuera un peluche- Estoy muy cansado, tío…
-Sí, bueno, yo también. Arriba- Palmeo su hombro con más fuerza siendo lo que el necesitaba para despertar.
-Está bien- Se levantó y bostezo para luego mirar al hombre junto a su tío extrañado- ¿Y él es…?.
-Adam- Respondió el abogado mientras iniciaba la caminata hacia la salida, todos los siguieron instintivamente mientras se miraban entre si- Es un amigo…..
-Creí que no éramos amigos- Menciono el pelinegro.
-Eres muy sensible- Añadió mientras ponía un pie fuera del establecimiento y caminaban hacia el auto del hombre- ¿Y comieron algo chicos?.
-Un par de frutas- Menciono la hada.
-Y pescado- Añadió Peter con una mueca de asco.
-Puedo llevarlos a comer algo….-
-O decirle a la Sra. Potts- Ofreció el muchacho con inocencia.
Bastian se detuvo frente a su auto y negó riendo- No cambies, nunca….-Revolvió su cabello- Entra, ya-
-Oye….-Menciono Adam llamando la atención del rey- Yo me iré, debo…Hacer unas cosas.
-De acuerdo- Acepto extrañado, para luego observar al castaño asentir y cruzar la calle para perderse entre la personas.
-¿Y quién es el, rey?- Le pregunto Kayla, utilizando las formalidades que siempre le inculcaron para dirigirse a los reyes.
Bestia sonrió con gracia, hace mucho que nadie lo llamaba así, extendió su mano y revolvió el cabello de la chica- Un amigo-
Los tres entraron al auto, y Bestia de inmediato lo puso en marcha. El camino estuvo en silencio durante minutos, Kayla observaba maravillada el lugar, los paisajes, la arquitectura, los niños pasear con alegría con sus padres, incluso podría decir que se sentía como su hogar antes de la guerra.
Podía percibir la misma alegría, el mismo amor.
-¿Tío…?-
-¿Si, Pete?-
-¿Y mi madre?- Pregunto tratando de ocultar aquella nostalgia que sintió al hacer esa pregunta.
Bestia guardo silencio unos segundos tratando de pensar alguna excusa, conocía bien a Aurora y al muchacho, y estaba muy seguro que su amiga no querría que su hijo la viera en esas condiciones.
-Llévame con ella-
-Peter, primero vamos a comer algo. Kayla solo comió frutas, no puedes….-
-Llévame con ella y ustedes vayan a comer. Solo quiero ver a mamá-
Bestia suspiro y simplemente asintió- De acuerdo- Murmuró con los dientes apretados y cambio de rumbo, ahora irían al hospital.
No sería fácil, de eso estaba seguro.
Al llegar al hospital al hospital, tuvo que tomar el brazo de Kayla quien estaba maravillada con todo, lucia como una niña en dulcería, así que decidió tomar la mano de la joven para no perderla.
Lumiere y Tictop estaban justo ahí, para ayudar a la familia y a Aurora, con su regreso al castillo. Los hombres tomaban el equipaje de el par de oji verdes, y las niñas que permanecían junto a sus madres, con una mirada cansada. Estaban por dormirse.
La pelirroja al notar al rey entrar camino hacia él, observo a sus acompañantes y luego al rey de manera interrogante.
-¿Y Adam?-
-Dijo que haría unas cosas- Se encogió de hombros y apretó su hombro ligeramente; Peter y Kayla intercambiaron miradas de asombro al verla, no era como la describieron.
La pelirroja asintió y regreso con su hija en silencio, la pequeña apenas noto la ausencia de su padre por el cansancio, pero lo que ambas notaron fue a esos chicos. Ambas fruncieron el ceño y se miraron confusas, por alguna razón se les hacían familiares, muy familiares.
Lumiere y Tictop se giraron y dejaron caer el equipaje al ver a los jóvenes con su jefe, no podía ser cierto, no podía…..
-¿Peter?-
-¿Kayla?-
-Timotheè Tictop….-Pronuncio la joven hada con una sonrisa y se acercó al hombre para abrazarlo- Vaya, veo que no has dejado las galletas…-Bromeo un poco para luego mirar a Lumiere, lo recordaba bien, un hombre irónico, burlón pero era el esposo de su mentora- Jean-Luc Lumiere…-Lo saludo para luego estrechar su mano, e inesperadamente ser abrazada por él.
-¿Cómo estas, niña?-
La rubia asintió ligeramente para luego separarse- ¿Y Chips y la Sra. Potts?-
-Los veras pronto- Le aseguro Lumiere, para luego mirar al joven príncipe y sonreír de lado- ¿Tu tío está pintado? ¿No piensas saludar?.
El príncipe sonrió y se abalanzo hacia ambos hombres en un gran abrazo, ¡Vaya! Jamás creyó decir algo así, pero extrañaba lo comentarios insoportables de Lumiere y a Tictop apoyándolo en cada una de sus bromas.
-¿Y mi madre?-
La puerta de una habitacion se abrió y antes que alguno pudiera responder, Aurora salió de ella con el cabello suelto y algo desordenado, con el agotamiento mental plasmado en su rostro, camino un paso fuera de la habitacion, se detuvo en seco analizando aquella carita que estaba ante ella.
Su hijo.
Su primer orgullo, su primer dolor de parto, estaba ante ella luego de cinco años, cinco horribles años de preocupación constante por el estado de su hijo, su sangre.
Las lágrimas brotaron en ese segundo, mojando todo su rostro, el muchacho se aclaró la garganta y camino hacia ella tratando de no llorar. Aurora relamió sus labios con nervios, no sería la primera vez que soñaba co su hijo, que de alguna manera las barreras entre mundos se abrieran y pudieran estar juntos de nuevo.
-¿Peter….?-
El muchacho asintió repetidas veces, tratando de no llorar- Si, madre. Soy yo-
-Peter….-Pronuncio con un frágil susurro para luego fundirse en un abrazo.
No podía creerlo. Pero en medio de ese desastre, había recibido el mejor regalo en mucho tiempo, la dicha de poder abrazar a su hijo otra vez.
-¿Cómo…?-
-La abuela- Aclaro el príncipe mientras lloraba en silencio- Te extrañe.
-Y yo a ti- Tomo su carita entre sus manos y limpio sus lágrimas- Tenemos mucho de qué hablar, mi príncipe…-Beso su frente y volvió a abrazarlo.
*****
Al llegar al castillo Anastasia, Emma y las niñas fueron de inmediato a descansar, todos necesitaban procesar todo lo sucedido. Lumiere y Tictop llevaron a Kayla con la sra. Potts para que comiera algo mientras que Peter y Aurora se ponían al dia, y había demasiado que contar de hecho.
Iniciando por dos personitas que el príncipe aun no conocía. Ambos subieron hasta llegar a la habitacion que ocupaba la princesa, para luego tomar asiento y sonreírse.
Peter abraszo de nuevo a su madre, apretando su cintura con fuerza, la princesa rio y acaricio su cabello para luego besar su rostro.
-¿Pete…?-
-¿Si?-
-Debes saber algo importante…..-
-¿Qué cosa?-
-¿Recuerdas que estaba embarazada al venir aquí?- El joven asintió y observo a su alrededor curioso esperando ver algún bebe- Cariño…-Tomo su mentón- El tiempo aquí funciona diferente, aquí avanza con rapidez, mucha rapidez.
-Okay, ¿Y mi hermano, qué edad tiene?-
-Tus hermanos- Le aclaro- Mattie y Allegra, tienen cinco años.
-¿Cinco?- Pregunto confuso- ¿Paso tanto aquí?.
-Si- Admitió con pesadez- ¿Quieres conocerlos?.
****
La Sra. Potts y Plument volvían a la cocina luego de haber atendido a Belinda y a los gemelos, pero se ambas se llevaron una gran sorpresa al ver a la joven hada, que recordaban a la perfección.
Kayla giro su cabeza al escuchar pasos dejo de comer las galletas que había tomado de la mesa, galletas que impregnaban la cocina de un olor glorioso y dulce. Un olor que le recordaba la preciosa paz que no sabía que tenía hasta que Darius la quebranto por completó.
Dejo de comer trocitos de paz y recuerdos dulces, y corrió hacia ambas mujeres que la recibieron con los brazos abiertos, sorprendidas.
-¡Dulces galletas, linda….!- Potts se separó del abrazo y tomo las manos de la oji azul para mirarla sorprendida- ¿Cómo llegaste aquí?.
-Trajimos a las niñas….-
-¿Abriste un portal?- La interrogo Plument ansiosa esperanzada de poder volver a casa.
-No, no lo hice yo. Fue Maléfica-
Potts frunció el ceño pensativa- ¿Está todo bien en casa, Kayla?...¿Tu madre no vino contigo? Necesitamos charlar….
-Tía Rence….-Los ojos azules de la joven se llenaron de lágrimas preocupando a todos ahí- Mamá murió….-Sollozo fuertemente.
Tim y Jean Luc permanecieron estáticos sorprendidos por aquellas palabras, ¿Cómo era posible que muriera? El asombro y dolor inundó la habitacion en segundos, lo que fue un dulce rencuentro se volvió en un amargo momento de duelo.
Sadrine empezó a llorar en ese segundo, Florence no tuvo más remedio que tragarse todas sus lágrimas y dolor y consolar a la joven. Kayla sufría más que cualquiera en esa habitacion.
*****
“Las risas infantiles llenaban el palacio del rey, la pequeña princesa Belinda junto a su mejor amigo, Chips Potts-Lumiere, corrian por todo el lugar disfrutando de aquel precioso momento de diversión.
-¡Chips Potts!- Exclamo su madre ligeramente alterada por ambos niños con el riesgo de caer torpemente, como siempre les ocurría.
Ambos niños pararon de correr y se miraron con frustración al ser atrapados” por la ley”, giraron lentamente preparándose para mirar a Florence Potts con su constante mueca de seriedad, que desde hace unas semanas su madre no lograba apartar de su rostro.
Pero al girarse solo lograron ver una sonrisa en el rostro de Potts, que ahora estaba acompaña por el Hada Madrina y su hija, Kayla.
-¡Kayla!- Exclamo Peter soltando la mano de la princesa para luego correr hacia la mencionada.
-Chips….-Kayla se agacho y recibió al niño en sus brazos con cariño…”.
-¿En qué piensas?- Le pregunto Belinda al muchacho que simplemente observaba el techo con la mirada perdida- Charlie….-Le dio un codazo sacándolo de sus pensamientos.
-¿Hmm?-
-¿Todo bien?. Ni siquiera estás viendo la película-
-¿Para qué verla? Los gemelos solo ven La Bella y La Bestia….Como si no conociera la historia-
-Cierto- Acepto con una ligera sonrisa, que no permaneció tanto tiempo- ¿Qué sucede, Charlie? No te vez bien.
-Oye, recuerdas….-Rasco su nuca y se acomodó en la cama que compartía con su mejor amiga- ¿Cuándo corríamos por el castillo? Y a mamá no le importaba, hasta que….
-Luka- Mencionaron ambos con un suspiro.
-Recuerdo cuando se cayó….-Suspiro y llevo su mano a su rostro- Mamá lloro por semanas…Luego llego Kayla y su mamá….Y mamá volvió a sonreír…..Cuando Luka se fue comprendí que no éramos reales, por eso no llore.
-Era tu hermano, Charlie…-
-Alguien que se rompa el cuello y luego se desvanezca no es real-
-Charlie….-
-Pensaba en eso. En Kayla, en mis padres….Éramos felices en casa, hasta que se desvaneció la ilusión-
-Charlie….-
-¿Cómo está tu pie?-
Belinda lo miro un segundo para luego rodar los ojos- Idiota- Murmuró.
-Lynds….-
-No-
La puerta de la habitacion se abrió antes que alguna alguno pudiera decir algo más, el padre de la princesa ingreso a la habitacion siendo bien recibido por su pequeña sobrina, quien corrió hacia su tío favorito para abrazarlo.
-¿Cómo se han portado?- Camino hacia su sobrino y peino su cabello.
-Bien- Respondieron los gemelos al unísono.
-¿Y Belinda como se portó?- Miro directamente a la joven que rodo los ojos y luego se quejó al ser pellizcada por su padre.
-¡Hey..!-
-Soy tu padre. No lo olvides- Le advirtió para luego besar su frente- ¿Cómo te sientes?.
-Mal. ¿Cuándo volvemos a Paris?-
-No será pronto- Dejo a Allegra sobre la cama- Traje a Aurora, y unos miembros de nuestra familia…
-¿Qué?- Preguntaron ambos adolescentes confusos.
-¿Quién?-
-Peter y Kayla-
-¿¡Kayla!?- Exclamo el muchacho con un tono sorprendido y emocionado.
Belinda ignoró su emoción y tomo el brazo de su papá- ¿Cómo…?-
-Es una historia muy larga. Ellos lo explicaran, pero no ahora-
-¿Quiénes son, tío?-
Bastian se agacho ante ambos niños con una sonrisa- Su hermano mayor y una buena amiga. Kayla-
-¿Nuestro hermano?- Pregunto Mattie sorprendido y emocionado.
-Sí, ¿Quieren verlo?. Porque él está ansioso de conocerlos….-
Los pequeños asintieron y salieron de la habitacion junto con su tío, totalmente emocionados. Charlie se levantó dispuesto a salir, pero un tirón en su brazo lo hizo caer de regreso a la cama.
-¿Qué demonios, Belinda?-
-¿Iras?-
-Claro….-La observo un segundo y sonrió de lado- No te preocupes, siempre serás mí mejor amiga…-Beso su mejilla rápidamente para luego levantarse y salir.
*****
“-Y….-
-Y….-
-¿Por qué Lindy está enojada contigo?-
-No lo sé- El pequeño Chips se encogió de hombros ligeramente triste- Desde que llegaste no me habla, prima…..
Kayla rio y acaricio su cabello- Ya se le pasara, Chips….”-Mami….- Mattie corrió hacia la princesa y abrazo sus piernas; Peter s mantuvo de pie mirando sorprendido al pequeño- ¿Cómo estás?-
-Bien, mi amor- Acaricio su mejilla para luego mirar a su hijo mayor- Mattie él es tu hermano mayor, Peter.
Mattie lo miro un segundo para luego caminar hacia él y le ofreció su mano, el príncipe rio y se agacho para estrechar su mano- Soy Matthew. Puedes decirme Mattie-
-De acuerdo, señor formal- Rio un poco para luego revolver todo su cabello- ¿Y dónde está tu gemela?.
-¡Hermano….!- Allegra soltó la mano de Bastian y corrió hacia Peter para abrazarlo.
Los mayores rieron por la actitud de la pequeña, que al instante empezó a nombrar cada uno de las cosas que le gusta hacer y agobio a Peter de preguntas que no le daba chance de responder.
-Hey, Bestia…..-Se acercó al hombre- ¿Y Kayla?.
-Con tu madre, en la cocina-
-De acuerdo…..-Avanzo hacia las escaleras.
-¡Chips!- Exclamo Peter asombrado, esperaba ver a un pequeño niño, no a un chico de su edad.
-Que tal, amigo….-Lo saludo para luego bajar las escaleras rápidamente.
Tenía prisa, mucha prisa. Kayla fue alguien importante cuando era un niño, fue como una hermana cuando Luka falleció, ella lo consoló y lo ayudo.
Además, la relación estrecha entre su madre y el hada madrina los unía muchísimo.
Eran primos.
Al llegar a la cocina un par de sollozos lo recibieron, lágrimas, voces quebradas. Su mamá lloraba silenciosamente mientras escuchaba a Kayla lamentarse y llorar sin control, Sadrine estaba a uno metros sollozando como cualquier princesa de su mundo y Tim junto a ella tratando de disipar su llanto.
Lumiere permaneció aun lado observando todo en silencio, eso enojo al no tan pequeño Chips. El debería estar ahí, secando las lagrimas de su madre, no debería observarla de lejos.
-Madre….-Pronuncio con preocupación e ignoro por completo el saludo asombrado de Kayla, simplemente camino hacia su madre y limpio sus lágrimas- ¿Sucede algo?.
-Por supuesto, Kayla y Peter están aquí- Forzó una sonrisa que el muchacho no logro creer- Saluda a tu prima.
Chips giro cual robot en dirección de la joven hada, para luego contemplar su asombro, le divertía ver la reacción de sus conocidos al ver que ya no era una niño.
-Creciste- Pronuncio asombrada- Creí que no era posible.
-Oye, nada es imposible- Agrego causándole una risa, ambos se abrazaron unos segundos para luego mantener una conversación agradable.
Pasaron pocas horas, y ahora cada adolescente estaba en la cocina, siendo consentido por la Sra. Potts con sus maravillosos pasteles. Mattie y Allegra comían galletas sobre el mesón, Bastian y Aurora estaban sentados en la mesa junto con los cuatro adolescentes escuchándolos hablar atentamente, Tim y Jean Luc reían al otro lado de la habitacion e interrumpían constantemente a Belinda sabiendo que eso la haría enfadar.
Era una cálida reunión familiar.
Por un momento olvidar todo el caos a su alrededor, y para hacer el momento más cálido y a pesar de todo lo sucedido hacer algo que sabían que animaría los ánimos en el castillo.
Un baile.
Continuara….
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La Vida Es Un Cuento de Hadas
FantasyEmma Blanc vivió el cuento de la Cenicienta en carne propia, su madre murió de bebé, su padre se volvió a casar con una mujer mala con dos hijas que para mucha casualidad también eran gemelas, luego murió; Pero vivió la versión de Cenicienta en la q...