Al fin me deja en el suelo cuando llegamos a su camerino, que no es más que una camioneta negra que había dejado aparcada en medio de la carretera. Su respiración es agitada y por un segundo no sé que hacer. Me apoyo en las puertas traseras del vehículo y solo me limito a verle en ese estado pésimo.
— Lo siento, no... No sé qué me ha pasado allí.— parece genuinamente confundido.— Mi lobo interior, Ricardo, no paraba de gritar y...
—¿Lobo interior?— pregunto, recordando lo que me estaba ocurriendo allí dentro. Imposible, no puede ser...— ¿Cómo huelo?
Eminem me mira con los ojos en blanco, aún más confundido. Sin embargo, se acerca a mi cuello y roza su nariz en él. Mi corazón va a mil por hora, un olor dulce como el chocolate derretido enloquece completamente mis sentidos.
"Bésalo, bésalo, solo bésalo" me ordena mi loba interior, hago todo lo posible por sucumbir a la tentación de rodearlo con mis brazos y entregarme a él. El rapero abandona mi cuello y analiza mi rostro. Nunca había visto a alguien con un rostro tan pasional y desesperado. Estábamos cara a cara, a tan solo unos pocos centímetros de volvernos uno.
— A culo.
—¿Qué?
— Hueles a culo. — Vuelve a repetir, su voz suena una octava más grave.
Le doy un codazo y él se empieza a reír, vaya manera de cortar el rollo. Con una distancia más larga de la que me gustaría, el rubio se recompone y vuelve su cabeza hacia mí.
— Lo siento, lo siento, era una broma. — suelta con algunas carcajadas de por medio. Pero tan pronto como ve mi cara de enojo endurece su expresión.— Hueles a flores y a estrellas.
— ¿Y?— le cuestiono, tratando de sacar más halagos de su parte.
— A chocolate derritiéndose, con un par de virutas por encima.
Es él, sin duda. La persona que llevo esperando toda mi vida. Nunca imaginé que mi pareja predestinada y alfa sería un hombre bajito con una sudadera amarilla y una gorra morada hacia atrás. Agradecida con la de arriba porque me ha dado un Dios griego y no un adefesio de persona.
— Eres mi alfa.
— Y tú mi omega, encantado de conocerte.— sonríe de lado, no puedo evitar sonrojarme aunque no podría decir porqué.— ¿Puedo tener el gusto de saber el nombre de mi alma gemela?
— ____, ____ Evans.
— Yo soy...
—Eminem, lo ponía en Twitter.
Su sonrisa se alarga. Se quita la gorra y lo coloca sobre mi cabeza. Este se tuerce un poco y me veo obligada a recolocarla en su sitio. Con mis manos aún puestas en la gorra, lo veo dar unos pasos hacia atrás.
— Muy bien, señorita Evans, nos vemos pronto.— murmura mientras desaparece de mi vista.
En cuestión de segundos, su camioneta se sumerge en la oscuridad de la noche, quedando solo yo y su esencia en las calles de los suburbios.
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Os a gustado el capitulo de hoy? espero q si. Siento no aber publicado antes, es q nos han entrado a robar y se han llevado mi Mac, aora estoy escribiendo esto desde el chromebook d mi hermana pequeña. Nos preocupeis, solo a sido un susto, nosotros estmos bien. Aunque aun lloro la perdida de mi oso de peluche, Osillo. Supongo q el ladron necesitaba un regalo d cumpleanos para su hija o algo, no se :^
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Calmando a la bestia (EminemXTN) +18
Fanfiction___ Evans es una joven empleada de una Sex shop, quién aún no ha encontrado a su mate. Un día, su amiga Martha la invita a ver una batalla de rap en los suburbios. Allí estaba él: rubio cenizo, pelo corto, ojos cielo... Sí, Eminem. El famoso rapero...