La joven Kajabami desea vivir una vida tranquila y pacífica o eso cree ella...
En busca de un lugar para vivir se topa con el reino de Alabasta, donde una vez más conoce la verdadera cara de la vida.
Emprende un viaje junto a una tripulación un tant...
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-¡Señor Garp!- Llamo la fémina de cabellos rojizos, cortos -¡Quiero pedirte algo!- Su tono de voz era firme y directo, pero sin faltar el respeto.
-¿Que Quieres mocosa?-
-Quiero que me prometas algo.... Esto es algo sensible- Dudo un poco.
Su melena rojiza se movía levemente, cerró los ojos y respiro profundamente. Sus arete de jade resplandecian con orgullo.
-Y aunque seamos enemigos por nuestros mundos, yo lo considero como parte de mi familia- Una delicada sonrisa se pinto en el rostro de la pelirroja -Yo... Quiero que me prometas que cuidaras a Abigail si llego a morir-
... El rostro del mayor cambio drásticamente, giro su cuerpo pues se encontraba de espalda, su mirada no se pudo distinguir por las sombras del atardecer y la mitad de su rostro reflejaba enojo pero aquellas palabras que salieron del hombre dejaron sorprendidas a la mujer.
-Cuando mueras criare a esa mocosa y la convertiré en una marin... ¡Porque mis nietos sera marines!- Dijo con una sonrisa orgullosa.
-G-garp...-
Lágrimas cayeron de la mujer, extrañamente poseía una gran sonrisa. Se abalanzo al mayor y lo abrazo. Aún sorprendido por esa reacción, correspondió al abrazo.
-¡Gracias...muchas gracias!- Como una niña que se aferraba a su peluches -¡Pero mi pequeña será libre! No te permito obligarla a nada ¿Me escuchaste viejo? ¡JAJAJAJA!- Soltó una gran carcajada.
Garp la observó con un expresión nostalgia, suavemente se fue formando una sonrisa en sus labios.
-Eres muy joven para morir... Eres valiente ¿Que harás cuando ese mocoso se entere que piensas morir para salvarlos?- Pregunto el mayor.
Miró sutilmente a la de ojos verdes, sus orbes verdosos brillaban con la luz del atardecer. Aquella pregunta la dejo pensativa, aunque sabía la respuesta intentaba ignorarla. Su leve sonrisa se mantenía en su rostros, una serenidad impecable.
-Es el padre de tu hija y tu esposo... El merece una explicación de lo que harás ¿no?- Aconsejo Garp.
-Ya lo tengo resulto... Incluso le dejaré una explicación a mi mocosa...- Un gran suspiro fue realizado por la pelirroja -Escribí cartas... Muchas Cartas-
-Que cobarde eres, me sorprende viniendo de tí... Smiling demon-
Aquella joven de sonrisa solo pudo bufar ante tal apodo, no mentiría si dijera que le sonaba cliché.
-Siempre hay una primera vez para todo...- Sus labios cerrados formaban una leve sonrisa mientras miraba el horizonte -El atardecer es lindo ¿No lo cres?-
-Si lo es- Sus orbes se enfocarán en la menor -Poseen hermosos colores mezclados y es quien marca el anochecer...-
-Es como yo.... Con tantos sentimientos mezclados, tan bella pero temerosa ¿no? Marca el anochecer donde nada se ve....- Los orbes verdosos de la joven se enfocaron en una fotografía -¿Ella será igual a mi? ¿O sera como él?....tengo curiosidad de saber-
