Sex Instructor. || SASUHINA 🔞[✔️]

Chapter 6. (Maratón 3/3)

Género: Drama/Romance/Lemon.

Pareja: SasuHina.

"«Pensamientos»"

Los Personajes de Naruto no me pertenecen, son de Kishimoto

Advertencia: Esta historia contiene escenas +18, leer bajo su propia responsabilidad.

Nota: Capítulo con lemon.

oOoOoOoOoOo

Sasuke

La mocosa se me adelantó. Cuando apenas estaba tomando mi chaqueta, ella ya estaba bajando las escaleras de esa manera tan estúpidamente sensual, como sólo ella podía hacerlo. Corrí hasta donde estaba y tomé su muñeca.

— ¿Por qué tan acelerada, Hyuga?

— L-lo lamento — Sonrió y rozó su mano con la mía. La solté al instante. No me gusta que confundan las cosas.

— ¿Quieres descansar un poco antes de la clase?

— Ahm... — rascó su cabeza y torció el gesto. — La
verdad es que... n-no tengo muchas ganas de recibir esa clase después de eso — tartamudeó y comenzó a jugar con sus dedos.

— ¿Estás cansada, Hyuga?

— Sí, u-un poco. Me ha dejado exhausta.

— Ya veo.

— Pero antes de que se vaya, si es que quiere
hacerlo...

— ¿Te preguntas cómo sé dónde vives?

— S-sí.

— Tsk... Tu amiga Ino no es nada discreta — solté una mueca y tomé mi chaleco.

Caminé hasta la entrada y sentí sus pasos detrás de mí.

— ¿N-no va a despedirse?

Solté una risita.

— No tengo que hacerlo ¿O sí?

Me di vuelta y salí hasta mi auto. Arranqué y fui hasta mi casa.

Cuando llegué, no dudé ni un segundo en meterme a la ducha. Dios mío, ésta chica me había hecho sudar.

(...)

— ¡Oh, Ashley! — grité mientras tomaba el trasero
de la mujer rubia entre mis manos y lo empujaba hacia mí.

— No, no te detengas - chilló.

— Oh, sí — gruñí cuando me liberé. Moví mi miembro más lento dentro de ella hasta que al fin el amiguito se relajó y pudo salir de esa entrada deliciosa.

— ¡Dios! — dijo la rubia mientras se ponía frente a mí, enseñándome sus enormes senos. Me tomó del mentón y me besó ferozmente.

— Hey... — susurré encima de su rostro mientras la apartaba por los hombros. — Tengo otro trabajo que atender.

— Zorra — gruñó entre dientes.

— Vamos, Ashley... recuerda las reglas.

— Tú y tus estúpidas reglas — exclamó. — ¿Por qué no admites que tienes una esposa?

— ¿Qué? - solté burlón — Es lo que menos quiero ahora. Disfruto mucho del sexo que me dan tú y otras mujeres.

— Quien quiera que sean las otras, más les vale que te conquisten lo más pronto posible, porque lo haré yo sin problema — dijo mientras alzaba su cabello y hacía que su busto se estirara.