Sex Instructor. || SASUHINA 🔞[✔️]

Chapter 25.

Género: Drama/Romance/Lemon.

Pareja: SasuHina.

"«Pensamientos»"

"Recuerdos"

Los Personajes de Naruto no me pertenecen, son de Kishimoto

Advertencia: Esta historia contiene escenas +18, leer bajo su propia responsabilidad.

Nota: Apartir de aquí y los próximos capítulos, el tipo de narración cambia a ser omnisciente (Tercera persona). Anteriormente solamente era narrado desde la perspectiva de Hinata ya que Sasuke realmente no sentía ni pensaba nada por ella, así que era algo irrelevante, pero por el bien del trama y para comenzar con el acercamiento de los protas lo considero necesario.

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Sakura se encontraba en un frenesí de emociones, no sabía si de felicidad, emoción o sorpresa, pues aquel hombre al que amaba desde que era una niña le había invitado a salir.

Ella había despertado desde las cinco de la mañana, quería alistarse y estar completamente perfecta para recibir a su amado. Un par de toques en la puerta, bastaron para que se rociará una cantidad exagerada de loción.

Al instante corrió hacía la puerta, encontrándose con cierto morocho, quien vestía con un simple pantalón de mezclilla y una camiseta negra.

—Oh... Hola, Sasuke-kun...—murmuró en tono bajo mientras salía del apartamento.

—Ah, Sakura.—retomó su compostura, un olor dulce, muy dulce llegó a sus fosas nasales, causándole náuseas.—Andando.

Odiaba lo dulce.

A excepción de cierta peliazul.

La pelirosa caminó detrás del moreno, siguiendo sus pasos, observándolo desde una distancia relativamente cerca.

—¿A dónde iremos, Sasuke-kun?

—Eso, Sakura, debe de tenerte sin cuidado.—presionó el botón del elevador, el cual se abrió al instante e ingresó.—Adelante.

La mujer simplemente se adentró, esperando pacientemente a llegar al estacionamiento.
Una vez ahí, siguió detrás de él, deteniéndose justo en el auto del hombre.

—Puedes sentarte donde quieras, Sakura. La puerta delantera y trasera están abiertas.

—Gracias, Sasuke-kun.

Lógicamente se sentó en el asiento delantero, donde iría junto a él. Tenía que aprovechar cualquier oportunidad que el destino le pusiera en el camino.

Una vez que el Uchiha abordó, la mayoría del camino fue silencioso, él no se tomó la molestia de preguntarle a la pelirosa si se encontraba bien o no. Y Sakura... prefirió guardar silencio, no quería molestarlo ni arruinar su cita, ella se encontraba hundida en sus pensamientos, pensando en su siguiente paso.

—Sakura.—la voz grave y ronca del morocho sacó de la ensoñación a la ojijade.—¿Piensas quedarte ahí dentro el resto del día?

—Lo siento, Sasuke-kun, no estaba prestando atención.—de un movimiento rápido desabrochó su botón de seguridad, abrió la puerta del auto saliendo de este, y finalmente cerrando de nuevo la puerta.

—Hmp.—el azabache activó la alarma de seguridad del automóvil e hizo una señal con su mano, avisándole a su acompañante que le siguiera.—¿Hay un lugar en especial al que quieras ir, Sakura?