Sex Instructor. || SASUHINA 🔞[✔️]

Chapter 12.

Género: Drama/Romance/Lemon.

Pareja: SasuHina.

"«Pensamientos»"

Los Personajes de Naruto no me pertenecen, son de Kishimoto

Advertencia: Esta historia contiene escenas +18, leer bajo su propia responsabilidad.

oOoOoOoOoOo

Solté otro gemido encima de sus labios, de esos carnosos y deliciosos labios. Él empezó a hacer los movimientos más y más lentos. Me di vuelta y volví a morder sus labios mientras él empezaba a sacar su mano y a desabrochar la bragueta de su pantalón.

- Me gusta el sexo de reconciliación.

- Y-yo nunca lo había experimentado.

Sujetó mi mano para tocar su masculinidad y acariciarla de arriba abajo mientras admiraba sus gestos retorcidos.

- Te has hecho mejor en esto del sexo - admitió mientras enarcaba la ceja.

- Se necesita de un b-buen profesor para aprender este tipo de cosas... C-reo.

Me sonrió pícaramente y apartó mi mano de su miembro. Me besó y empezó a tocar mis senos por encima de la sudadera; la desabrochó y los pellizcó causándome una sensación de placer inmensa. Cerré mis ojos y me dejé llevar por sus caricias.

- Extrañaba tocar tus pechos - susurró. - La verdad es que extraño estar dentro de ti.

- ¿P-por qué me extraña tanto después de un día? - pregunté interesada mientras él me desnudaba.

- Tu entrada está ajustadita, tus senos de un gran tamaño, redonditos y firmes, tu abdomen es agradable además tus piernas están duritas. 

- Y-yo no le extraño - admití. - N-no puedo extrañar a alguien que no conozco, que no tengo nada que ver y menos que no confío.

Un golpe a su orgullo.

– Aprende a escuchar, niña. Nunca dije que extrañará tu persona, no te sientas tan dichosa. Simplemente eche de menos tu cuerpo y el placer que me da sexualmente – Pronunció con clara molestia.

– B-bueno... U-usted es correspondido de la misma manera.

- Hmp, eso dolió - respondió sarcásticamente mientras arrugaba el entrecejo. - Ninguno de los dos necesitamos del otro para nada, sólo para pasar un buen rato.

- A veces me siento muy... c-cualquiera con usted.

- ¿Por qué lo dices, Hyuga? - preguntó mientras me desabrochaba el sostén.

- A veces m-me dan ganas de decir cosas tan vulgares como lo haría una de sus clientas, o de hacer cosas sucias con u-usted - comencé a jugar con mis dedos.

Mis senos quedaron desnudos y él, una vez más, los admiró.

- Anda, di cosas vulgares - me invitó.

- N-no, tampoco le daré el gusto.

- Al menos no eres tan molesta como las demás. – Pronunció mientras quitaba mis braguitas.

¿Halgo o insulto? Eso me interesaba. Me estaba diciendo que era un tanto diferente a todas las integrantes de su harem, igual y eso era algo bueno.

- De verdad me gustaría tener otra plática, pero quiero follarte de una vez por todas, Hyuga.

- Y-yo...

- La próxima vez será.

Me recostó en la cama e inmediatamente empezó a sacarse toda la ropa y al lograrlo se puso sobre mí, pero esta vez lo hizo de la manera dura.